"A los suyos vino y los suyos no lo recibieron"
Son muchos los maestros y profetas que introduciéndose en la Masonería intentaron devolverle su origen místico y rosicruciano original; pero por lo que conocemos fueron esfuerzos baldíos. Algunos grandes hermanos como, por ejemplo, Aldo Lavagnini, intentaron orientar la Masonería al ámbito Rosacruz del que procedía. Lo único que consiguió es que se lo señalara y que sus investigaciones y reflexiones no fuesen tomadas muy en serio, al menos, en el ámbito de las màs conocidas obediencias masónoicas. Como Lavagnini, ha habido muchos hermamos que intentaron lo propio sin conseguirlo y quedando relegados a la irrelevancia y el ostracismo.
Las escuelas de misterios de Occidente son auténticos arcones de sabiduría encriptada que sólo unos pocos pueden descifrar. El problema es que esos pocos iluminados, de nacimiento, no tienen posibilidad de entrar en dichas escuelas y, lo que es peor, prosperar en ellas cuando han logrado introducirse en ellas. Esos pobres locos no tienen posibilidades porque las zancadillas y el menosprecio por parte de la jerarquía son algo contínuo y constante.
Es un problema generalizado, en todas las sociedades humanas, el enquistado de los engranajes que permiten la existencia y el progreso de éstas. Esto es debido al afán de aquellos sobre quienes recae su gobierno en aferrarse a sus puestos de poder; siendo incapaces de ver los problemas que acucian a sus amadas fraternidades. Su miopía no les pediré observar el proceso de cristalización en que están inmersas.
En casi todas las organizaciones esotéricas su equipo humano se encuentra envejecido y son conscientes de que necesitan savia nueva; el problema está en no saber reconocer la savia útil de la inútil. La mayoría, de forma equivocada, deciden escoger individuos muy inteligentes y con una gran formación académica; pero eso es lo malo, que su gran formación es de carácter profana, impidiendo, de ese modo, el acceso a aquellos otros que sin poseer tal tipo de formación, sin embargo, poseen una extraordinaria capacidad intuitiva de carácter innato.
En ocasiones, los iluminados natos se acercan a las escuelas de misterios, no ya para aprender, que también; sino para aportar su claridad y discernimiento; pero por lo general se encuentran con gran oposición o más bien, prevención y desconfianza. Este, suelen pensar, viene aquí de listo para poner en duda nuestro trabajo. Si no existe una verdadera visión de futuro por parte de la Dirección, el natural acoplamiento del Iniciado a la Organización resulta imposible y, sin más, el elemento desaprovechado termina desistiendo y largándose en busca de vientos más favorables "a los suyos vino y los suyos no lo recibieron"
En definitiva, encontramos dos vectores que chocan e impiden el funcionamiento correcto de las escuelas. Por un lado, la falta de humildad de los elementos de dirección envejecidos y, por otro, el bajo criterio esotérico a la hora de elegir, estos directivos, las nuevas generaciones de dirección; en donde en lugar de primar la formación profana debería de priorizarse el nivel espiritual de los nuevos gobernantes.
También es importante, al aceptar la entrada de nuevos directivos, abandonar toda ingenuidad, dado que son muchos los que se acercan a nuestras escuelas haciendo alarde de una elevada iniciación y que no es tal, contándonos fantasiosas historias, en general, bastante increíbles. No hay que dejarse engañar, pues los verdaderos iniciados no van alardeando de su posición o nivel iniciático; sino que su extrema humildad es el único factor que los delata y, mira tú por dónde, esa humildad es lo que hace que, en general, sean rechazados, invitados y, por lo tanto, no recibidos, perdiéndose una oportunidad impagable para todas las escuelas de misterios.
Aralba Pensator Minister, Frater R+C