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domingo, 20 de febrero de 2022

Lección 52, Octavo Grado, Tercera Orden

"Mithraismo, Catolicismo y Masonería"


Catolicismo y Masonería son a modo de dos hermanos de sangre que se odiaran a muerte. Dos hermanos completamente diferentes; pero que poseen un mismo origen: Mithra.


En algún instante hablamos de la coincidencia cronológica entre el inicio histórico del papado de Roma y la caída del Imperio Romano. Hoy traemos otra coincidencia esclarecedora, la del nacimiento de la Biblia Cristiana, tal como se conoce, y la extraña desaparición de una Religión muy extendida entre los legionarios romanos, el Mithraismo.


Que el Cristianismo original y el Mithraismo no son la misma cosa es algo que nadie se atrevería a poner en duda, tampoco nosotros; pero es interesante conocer algunas coincidencias entre lo muy poco que se conoce del Mitraismo y las tradiciones cristianas "Católicas".


28 de octubre del año 312; es decir, justo en el Siglo IV; se relaciona al Sol Invicto Mitraico con la Cruz Invicta de Constantino I:


"Según la leyenda, una Cruz se le apareció a Constantino en el cielo, pidiéndole que sustituyera las águilas imperiales de las insignias de los soldados por la Cruz cristiana, de manera que con ese signo vencería. Después de este sueño o visión, Constantino adoptó el lema latino «In hoc signo vinces» («Con este signo vencerás»)."


Los obispos y el Papa utilizan una suerte de gorro derivado del gorro frigio mitraico y que es denominado como "Mitra". No, no aceptamos que se nos diga que es una mera  coincidencia. Se llama Mitra por el mero hecho de que es un recuerdo a su origen mitraico.


El nacimiento de Jesús dejo de ser el 6 de enero, fiesta que aún se sigue celebrando en la Iglesia Oriental Ortodoxa, para trasladarse al 25 de Diciembre, en pleno solsticio de invierno, con el fin de hacerlo coincidir con la fecha tradicional de nacimiento de Mithra. Fue el Papa Julio I, en el año 354, también Siglo IV, quien traslado la festividad del nacimiento de Jesús del 6 de enero a su ubicación actual.


Si alguno de ustedes tiene costumbre de montar un Belén, en navidades, estará conmigo en que se suele utilizar el portal de una cueva; es decir una gruta. Y en una gruta fue donde, la tradición que nos ha llegado, se dice que nació Mitra.


El Sagrario de oro donde se guardan las obleas redondas de pan sin levadura; es decir, las hostias consagradas suele venir decorado con la figura del Sol.


En ese mismo portal navideño, del que hablamos, solemos colocar, por tradición, junto a los reyes magos de oriente, unos pastorcillos con sus ovejas. Pues bien, cuando nació Mitra acudieron unos pastores a la puerta de la Gruta.


La Oblea de la Hostia consagrada, el Cuerpo del Señor, es blanca e inmaculada porque representa al Sol; dicho de otro modo, el Cuerpo de Cristo es el Sol que empieza a prolongar las horas diarias a partir del Solsticio de invierno; es decir el 25 de diciembre.


Tanto en el Mitraismo como en el Cristianismo (La Sagrada Cena) se celebra un ágape con pan y vino con agua, representando el cuerpo y la sangre, tanto de Cristo como de Mitra.


En el Catolicismo existe el sacramento del bautismo, mediante agua, que se deposita sobre la cabeza de los nuevos católicos, generalmente infantes. En el Mitraismo se realizaba esa misma ceremonia mediante la sangre de un Toro recién sacrificado.


La mención, en los evangelios, de unos magos de oriente, que no reyes, es una clara alusión a la casta sacerdotal de los Magos en Persia, donde Mitra era venerado en el Soroastrismo y de dónde se derivaría el Maniqueísmo, Religión Gnóstica por excelencia.


No pretendemos, ahora mismo, ser exhaustivo con las muchas coincidencias entre el Cristianismo Católico y la Religión Iniciática de los Mitraicos; pero para ello os solicitamos vuestra colaboración, opiniones y comentarios.


Ahora bien, si queremos meter en ésta triada a la Masonería y que no se vea como algo forzado deberíamos de tratar de la lucha a muerte entre la Iglesia Católica y la Masonería, porque si la Iglesia se queda con la mayoría de las tradiciones mitraicas, es la Masonería la que hace ostentación de mucha de su simbología y secretos iniciaticos. Si el Mitraismo era singularmente masculino, también lo son el Catolicismo y la verdadera Masonería Regular, es decir, la original.


El Mitraismo, como la Masonería, era de carácter esotérico e iniciático, realizándose sus encuentros, rituales e iniciaciones en el interior de grutas a modo de templos, los mitreos. En la Masonería sucede otro tanto de lo mismo, reflejándose ésta coincidencia en la Sala de Reflexiones a la que es invitado a permanecer el postulante a Aprendiiz Masón y a la ubicación, en general, de los templos masónicos, en sótanos o garajes; pero además, tanto en el Mitraismo, como en el Templarismo, como en la propia Masonería, se ha venido utilizando un cráneo humano, ya sea como objeto de veneración o como mero simbolismo de la mortalidad del Cuerpo.


Tanto en la Masonería como en el Mitraismo, los rituales eran absolutamente secretos. Este hecho, en la Masonería actual ya no se respeta y, por lo tanto, está recogido en múltiples libros y publicaciones. 


También es interesante mencionar que Escocia, un Lugar donde el Mitraismo tuvo bastante preponderancia, es la cuna de la proto-masoneria llevada allí por los caballeros templarios, cuando la orden fuera abolida y sus miembros perseguidos. El Cráneo Humano dentro de la Cámara de reflexión es una clara alusión tanto al Baphomet (La cabeza decapitada de Juan Bautista), como al Cráneo Mitraico.


También es muy importante considerar la coincidencia de la lucha de Mitra con el toro y la lucha de Hércules investido de la piel del León de Nemea (Símbolo del Sol) con el Toro de Creta. Por cierto una tradición taurina que se ha venido preservando en la Península Ibérica (La Reserva Espiritual de Occidente) y cuyo, Héroe protector sigue siendo, Heracles, el Hércules romano. Dentro de la Iglesia Católica, Hércules es muy respetado dado que su Fuerza divina, como Hijo de Zeus Padre de los dioses, representa muchos de los atributos del propio Jesucristo.


Podemos entender que el verdadero conflicto entre la Masonería y el Catolicismo procede de haber des-sacralizado y puesto a disposición de los no católicos, los secretos iniciáticos, de su origen mitraico. Todo ello, a raíz del despojo material y espiritual que se realizó a los Pobres Caballeros del Templo de Jerusalén.


Desde sus comienzos en la India de los Vedas, pasando por Persia y llegando a Grecia y Roma, el Mitraismo siempre fue una Religión Sincrética que fue tomando cosas importantes de las culturas en las que estuvo inmersa. Desde luego, hay una cosa clara, el Mitraismo era monoteísta y como el Atón del Akenatón egipcio, Dios era representado por el Disco Solar. Un disco que es utilizado también para representar el aura de Cristo, la Virgen y los santos católicos.


Expuesto todo lo anterior, solo nos queda concluir entendiendo el ¿Por qué no existe historia escrita de los Mitraicos?, en tanto que el Mitraismo desaparece justo en el mismo instante en que el Emperador Constantino I, convierte al Cristianismo en la Religión Oficial de Roma. Todo queda dentro de casa; dado que se produce un grado más de sincretismo al incorporar al antiguo conglomerado iniciático del Mitraismo, una parte importante del Cristianismo de Alejandría y Palestina. Simplemente, como en todo acto sincrético, se incorporan algunas cosas, se desechan otras y se modifican otras. Desaparece el bautismo sangriento y se sustituye por el agua, se elimina la figura de Mitra y se incorpora la de Cristo Jesús; pero sin perder su simbolismo original de Dios Solar, pasando su día semanal de Sábado judío al Domingo, el Día del Sol. Esto son habas contadas, el que desee que las cuente.


Así las cosas, podemos decir con casi total seguridad que el Catolicismo Cristiano que toma forma definitiva en el Siglo IV, fue una Secta elaborada, dentro del Mitraismo, por mediación de los emperadores de turno para construir una nueva y más elaborada Religión de Estado. Una Religión donde, por bien del Estado, ya no podía mantenerse el secreto Mitraico y abrirlo del mundo militar para extenderlo entre toda la Población de forma obligatoria.


El Odio que profesa la Iglesia Católica a la Masonería no es porque vea en ésta una suerte de conjura satánica sino porque ha resucitado los rituales secretos, abandonados, para ponerlos a disposición de todo el mundo que lo desee, fuera de la disciplina de la Curia Romana. 


El Catolicismo, concluyendo, es una religión sincrética que se cimenta en el Mitraismo e incorpora una parte importante de las doctrinas cristianas originales; pero también de rechazo, en su constitución, de muchas otras enseñanzas, creemos que fundamentales, con el fin de adecuarse a los intereses políticos de los emperadores de Roma.


Aralba R+C