"Una doble vida"
-En torno a Matrix I-
"Como puede ver llevabamos mucho tiempo observandole Señor Anderson,
al parecer ha estado llevando una doble vida.
En una usted es Thomas Anderson, programador de una importante empresa de sotware, tiene numero de la seguridad social, paga sus impuestos y también ayuda a su casera a sacar la basura.
La otra vida la vive entre ordenadores, en ella usted utiliza el alias de hacker Neo y es culpable de practicamente todos los delitos informáticos tipificados en la leyes.
Una de esas vidas tiene futuro, la otra, no."
Los aficionados a los cómics y a los superhéroes conocen que sus personajes favoritos llevan una doble vida en tanto que personas normales y corrientes así como de individuos con una vida secreta y poderes especiales, tal que Superman y Clark Kent o Spiderman y Peter Parker.
Los lectores, sin saber por qué, se sienten identificados con ellos, en tanto que sienten que, a parte de su vida anodina y aparentemente sin sentido, poseen otra mucho más interesante y tan secreta que ellos mismos desconocen de su existencia.
Lo que el Agente Smith, en Matrix, le comenta al Señor Anderson, posteriormente Neo, es justo lo contrario de cómo es en la realidad. Smith le indica que su vida rutinaria y anodina, dentro de la Matrix, es la importante y la única que tiene algún futuro; mientras que, por el contrario, esa doble vida que lleva de Pirata Informático, en realidad la que le conducirá a convertirse en Neo, él mismo, no posee futuro alguno. En cierto modo, el Señor Smith está relatando el deseo de los arcontes, las máquinas, para el conjunto de la Humanidad; dicho de otro modo, que sigan dormidos y produciendo energía para que el Sistema, el Universo, siga en funcionamiento.
Los arcontes desean que sigamos viviendo nuestra ilusoria vida y sin preocuparnos de lo que esconden, en verdad, nuestras personalidades muy dentro, en nuestro Interior. El Espíritu que es nuestro verdadero Ser y que en Matrix no es otro que Neo; el Hombre Nuevo, el Hombre Nacido de Nuevo o el Hombre despierto a la Verdad.
El Agente Smith es una representación del Diablo, del engañador y que solo trata de que sigamos dormidos produciendo energía para los arcontes, aquellas fuerzas que la cosechan y se nutren de ella; dado que es su única fuente de poder para continuar existiendo.
En todos nosotros viven dos seres perfectamente diferenciados. Por un lado nuestra Personalidad consciente de la Realidad en éste Mundo y por otra, nuestro Espíritu inconsciente de ésta Realidad y por lo tanto dormido para ella, aunque consciente para la Verdad existencial del Pleroma o Mundo Original.
Por el contrario, la Personalidad es absolutamente inconsciente de ese Mundo verdadero que es el Pleroma. Ella ha nacido y vivido en éste Mundo y ese Mundo Original de donde todo procede, para ella solo es una mera fantasía de la que no tiene la menor posibilidad de comprobar su existencia. Ella es tan ilusoria como el Mundo en el que transcurre su existencia.
Así, el agente Smith, como parte de la misma Personalidad a la que pertenece el Señor Anderson, no puede por menos que, sin querer, invertir la verdad. Smith, en modo alguno es malvado, es pragmático y busca lo mejor tanto para su Mundo, la Matrix, como para el propio Señor Ánderson. El Señor Anderson, por contra, representa esa parte de la Personalidad que recibe las vibraciones espiritual de su verdadero Ser, Neo y por ello intuye que hay algo más allá de lo que puede sentir y observar mediante sus sentidos materiales.
Los personajes de Anderson y Smith representan la lucha interior que se produce en todos los seres humanos. Una lucha en el que un bando intenta mantenernos en el suelo de la realidad de la Materia, la Matrix, y en dónde el otro intenta que elevemos el vuelo hacia el Plano del Espíritu, representado, en el Film, por Sión, el Mundo verdadero.
Esa inquietud de la Personalidad representada por el Señor Anderson llevará al nacimiento del dormido Neo y éste, en combate sin igual, terminará fagocitando no solo a Anderson, es lo.primero que sucede, sino también al conjunto de la Personalidad representada por los múltiples egos clónicos que representa el Agente Smith en sus diversas manifestaciones.
Todo en Matrix sucede en el interior de Neo. Así no solo el Señor Anderson y el Señor Smith, sino también el resto de personajes como Merovingio, el Ferroviario, el Guardiàn de las llaves, el Oráculo y hasta el Arquitecto de Matrix, son parte de una única Personalidad, dentro de la cual se está desarrollando una batalla por despertar primero, crecimiento del Ser Espiritual después y, por último, su definitivo regreso a su Hogar Celeste como el Hombre Nuevo, Neo o Adam Kadmón.
La aparente muerte de Neo no es tal; pero sí la asimilación tanto de Anderson como de Smith y del resto del ecosistema de Matrix en el engañoso mundo de las máquinas; es decir, de los arcontes. Es esa bajada a los infiernos de Cristo tras su resurrección. Esa visita al inframundo, en modo alguno, es la muerte del Espíritu verdadero Neo, sino la impregnación del conjunto del Universo visible del Espíritu Divino del Hombre Cristificado y que resplandece con la dorada luz de la Vida verdadera.
Cumpliendo con su trabajo de Diablo, el Agente Smith intenta confundir al Señor Anderson indicándole que esa presunta Vida Espiritual que busca, en su trabajo como Pirata Informático, no tiene futuro; pero, en cierto modo es natural pues, en modo alguno, el Señor Smith puede conocer que dicho Mundo exista. Él como un ego más de la Personalidad, uno importante; pero arraigado a su Mundo, al único que conoce. Anderson igualmente; pero esa inquietud provocada por la Chispa de Espíritu, dormida en su interior, le insta de forma inconsciente a dirigirse hacia la Luz acompañado de otros egos que han sido despertados, previamente a él, como Morfeo, el Dios del Sueño y Trinity que representa la constitución tripartita del Ser Humano, Cuerpo, Alma y Espíritu y donde Tryniti es el Alma, Morfeo el Cuerpo material y Neo el Espíritu que debe de redimir al conjunto de la Personalidad y, por ende, a la propia Matrix, el Mundo ilusorio de los efectos.
Aralba R+C