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miércoles, 23 de marzo de 2022

Lección 65, Octavo Grado, Tercera Orden

 "El Terror como Arma Psicológica"


-Es de ser mala persona e ignorante el amedrentar al prójimo mediante el miedo-


La Rosacruz recomienda, a todos sus estudiantes, apartarse de todo aquello que produzca miedo, pánico y terror, en tanto que son producto de la ignorancia. Y si estas cosas, aún así, te alcanzaran, afrontarlas con voluntad y valentía.


¿Que podría temer un bloque de granito de una única y minúscula babosa de corta vida?


¿Que podría temer un ser divino de entidades que por no tener, ni vida tienen?


Si alguien dice ser Rosacruz e intenta meterle miedo, con cualquier intención, ten en cuenta que se trata de un impostor. Los verdaderos rosacruces no usan la magia negra porque reconocen que es una entelequia inexistente y sin fundamento.


El Miedo es fruto de la Ignorancia. Ignorancia de no conocer, en realidad, quiénes somos ni de lo que somos capaces de hacer. En realidad, en general, nadie nos conocemos de tal modo. No pierdas ni tu tiempo ni tu dinero en aprender las estúpidas artes de meter miedo.


Si supiéramos que la Vida es un mero juego de realidad virtual y que nuestro Cuerpo y Personalidad, tan solo son nuestros avatares para utilizar en el Juego, nadie tendríamos miedo por sufrir algún daño material o perder la vida, en tanto que nuestra verdadera Naturaleza, nuestra Vida, es espiritual, eterna e inmortal.


Ya sabemos que la Personalidad es débil y frágil, asustandose por casi cualquier cosa; pero los estudiantes rosacruces, conforme avanzan en su proceso iniciático, pierden cualquier miedo a enfermar o morir. Pierden el miedo a ser atacados y ser dañados o perder una vida. El ¡Game Over!, Para ellos solo significa que se acabó la partida y que debes de reiniciar una nueva.


Intentar meter miedo a un Estudiante Rosacruz, medianamente avanzado, con sortilegio, hechizos y conjuros es una futilidad, dado que su Cuerpo Sutil, su Aura, es refractaria a tales sugestiones, porque en el fondo es de lo único que se trata. Sugestiones que hacemos propias y a base de repetirlas nosotros mismos nos dañamos desde adentro, porque desde afuera nadie puede tocarnos un solo pelo. 


Somos nosotros mismos los únicos que podemos dañarnos si hacemos oídos a las intrigas y calumnias que los enemigos de la Verdad dirigen contra nosotros, a modo de dardos envenenados.


Tú eres un Ser perfectamente acorazado, cuyo caparazón no puede ser traspasado, desde el exterior, de ningún modo. No hay nada que pueda hacerte un mínimo rasguño, haznos caso, porque sabemos de lo que hablamos. 


Y tú, teniendo éste conocimiento divino ni se te ocurra amedrentar, con miedo, a aquellos que te molestan, se te interponen en el camino o sencillamente te caigan mal. No hagas caso de las apariencias y no veas a nadie como si fuese tu enemigo. Sé prudente; pero no estés a la defensiva porque eso es la demostración de que tienes temor y eso, amigo nuestro, se llama miedo.


Ve por la Vida sembrando el bien; pero guardando las distancias y sin dar confianzas a nadie. No porque vayas a tener miedo por si descubrieran unos secretos que no posees, sino porque conoces como es de frágil la Naturaleza Humana.


Lleva la linterna de la Verdad cuando vayas por el camino nocturno de la Vida y si alguien se te acerca comparte su luz con quien quiera que sea y, además, dile lo que aquí ahora te decimos "No tengas miedo a la noche ni a la obscuridad", pues ¿Qué pudiera temer un Ser Eterno e Inmortal como tú?


No es cuestión de que te sugestiones de que eres invulnerable. Eso no sirve como mera autosugestión. Debes de reconocerte como lo que en verdad eres "Invulnerable". Nada ni nadie podría hacerte daño, usarán las armas que pudiesen usar. Un Ser Eterno e Inmortal, como tú, ni puede ser dañado ni tampoco morir de verdad.


Morir o ser dañado dentro de un Juego no es ser dañado o morir de verdad.


Si eres un verdadero Estudiante de la Rosacruz, debes de conocer estas cosas y que tu comportamiento ante las afrentas debe de ser la de un gallardo caballero. Un Hidalgo que a nada ni a nadie teme porque conoce que su Espíritu lo llevará por la vida indemne hasta el mismo instante en que deba de abandonar el juego. Y ese momento, Amigo, nadie lo conoce.


Aralba R+C