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miércoles, 13 de abril de 2022

Lección 75, Octavo Grado, Tercera Orden

 


"Una vez más, ¡Reivindicando al Ego!"


-No hagas caso. La Élite te quiere descerebrado-


Quienes llevan conmigo algún tiempo conocen que, en nuestro "Colegio Invisible de la Rosacruz", el tuyo y el mío, no solo no ataco, como ponente, al ego como tal villano culpable de todos los males, sino que se demuestra su absoluta e imprescindible necesidad para conseguir el verdadero progreso espiritual.


Ya sé que lo habitual es encontrar miles de lugares esotéricos, de todo tipo y condición, donde indican que al ego hay que domesticarlo, domarlo, estrangularlo, no alimentarlo y hasta asesinarlo; pero yo no sé si vosotros os habéis preguntado ¿Que o quién puede hacerle ese daño al ego? Esa es la pregunta del millón porque no hay nadie. Solo el Ego puede dañarse a sí mismo, en tanto que todos somos egos. Sin el Ego no habría nada que te condujera por el Camino de la Iniciación.


El Ego es la Personalidad del Ser Humano y cada Ego está constituido por una jerarquía, más o menos estructurada, de una multitud de egos que se van intercambiando los roles, durante la vida, según las necesidades en cada instante, de la personalidad. Para que os hagáis una idea, la Personalidad o Ego vendría a ser como un gran bote de cristal lleno de canicas de diversos colores y donde éstas serían los egos que conforman al Ego. Los seres humanos no somos una individualidad bien definida sino un colectivo muy variopinto.


Lo anterior es la causa de la dificultad de conocerse uno a sí mismo, pues cada vez que alguno hablamos de nosotros mismos, en realidad es el ego de turno el que se está definiendo a sí mismo. Es lo único que un ego puede hacer. No está en su ser el poder hablar del resto de sus compañeros de viaje. Mirad es como si quisiera conocer la vida de la Señora María y en lugar de preguntarle a ella, que podría hacerlo, me dirijo a preguntarle a su vecina la Señora Felisa. Felisa me podrá dar su visión personal de quien es María pero si deseo conocer cómo es, verdaderamente María, me tendré que dirigir a María.


La Personalidad es el avatar que utiliza el Espíritu Humano como intermediario para obtener experiencias en el Mundo mediante el vehículo denominado como Cuerpo Humano. Sin la Personalidad el Espíritu no podría tener acceso a los mandos de su vehículo; dicho de otro modo, no podría adquirir experiencias en éste Plano de Existencia. La Personalidad es la mitad de lo que denominamos como Alma, el resto de ésta es puro Espíritu eterno e inmortal.


Creo, mis queridos amigos, que con lo que os comparto aquí queda meridianamente claro que la Personalidad; es decir, el Ego con su conjunto de egos, es algo no solo necesario sino imprescindible para la misma existencia de los seres humanos. Si hubiese alguna posibilidad de eliminar la Personalidad, lo cual es literalmente imposible, apaga y vámonos. Cierro el Kiosko y me voy a mi casa.


¿Que es lo que los egos despiertos pueden y deben de hacer con la Personalidad?


Existe una frecuencia electromagnética, en forma de neutrinos, procedente del Pleroma, mediante los núcleos estelares y los centros galácticos, que funciona a modo de portadora de una información muy importante y de la que, de continuo, me estáis escuchando hablar: la Gnósis. La Gnósis es como una Luz procedente del Mundo Original y que intenta iluminar en la obscuridad de éste Plano de existencia. Esta Gnósis solo puede ser leída, sintonizada, si existe la necesaria resonancia entre el emisor y el receptor.


Es extraordinariamente complicado que los neutrinos cargados de información del Pleroma alcancen a todos y cada uno de los egos que conforman el Ego o Personalidad; pero sí es factible que algunos puedan ser alcanzados e iluminados. Es entonces, cuando estos egos se mueven, dentro de la estructura del Ego, con el fin de alcanzar un lugar preeminente dentro de la Jerarquía del Ego, con el fin de intentar despertar al resto de sus hermanos. Mientras más egos puedan ser expuestos a la información de la Gnósis, más posibilidades tiene la Personalidad de ser Iluminada al completo; es decir, de conocerse a sí misma, saber cuál es su cometido y su misión en la vida.


Cuando uno o varios egos han sido despertados a la Verdad, se podría decir que el Espíritu Humano vive en ellos. Mientras más egos se encuentren despiertos, más Espíritu Humano se encuentra controlando a la Personalidad. Así cuando sólo unos poquitos egos se encuentran iluminados es que podemos decir que Cristo está naciendo en el Hombre. Cuando la totalidad de egos han sido iluminados por la Gnósis; es decir, la totalidad del Ego, de la Personalidad, es que se puede decir que se ha completado la Cristificación, que Dios vive dentro de ti y de mi, controlando las riendas de la Vida en el Mundo.


Fijaos, mis queridos amigos, lo importantes que son los egos y la propia Personalidad en el Camino Iniciático y en el ascenso hacia los niveles de consciencia superior. Dormir, matar o destruir a los egos es como si desconectaras, uno a uno, los diodos píxeles de tu televisor. Llegaría un instante en que dejaría de poder verse algo y, entonces, el televisor te sería algo absolutamente inútil, estaría muerto y, bueno, eso es lo que quiere la Élite de ti. Que seas un productor de energía para su alimento; pero que estés completamente ciego a la Verdad, a lo que en realidad eres. Es por ello que la Élite del Mundo, sus Principados y Potestades, desea que estés convencido de que la Personalidad es un estorbo en tu proceso de crecimiento espiritual y la anules en lo posible.


¿No te das cuenta de que al intentar solapar o eliminar el Ego, lo que realmente estás consiguiendo es entrar en un sopor aún más profundo?


Al Ego, como así hacían los filósofos griegos y romanos, hay que alimentarlo, primero, con Conocimiento Mundano; es lo que se conoce como amueblar nuestra Mente. Darle lechita para posteriormente alimentarla con la carne del verdadero Conocimiento Divino, la Gnosis del Pleroma. Si realizas lo contrario, terminarás convirtiéndote en un estúpido y fanático descerebrado, que es lo que todas las religiones pretenden. Colocarte de rodillas ante el Poder omnímodo del Estado que está controlado por esa Pirámide de arcontes y en la que se encuentra ese Ojo que todo lo ve, el Ojo del Gran Hermano, Authades, el Gran Presuntuoso.


Si puedo ayudarte en algo o si no has entendido algo de lo que aquí te comparto, por favor, te ruego que me lo comentes por cualquier medio que tengas a mano, dada la importancia que tiene el que conozcas la verdadera y principalísima función que le corresponde a la Personalidad en el Proceso Iniciático que conduce a la restitución del Hombre Divino, en suma, a su despertar total, Cristificación y Resurrección última.


Aralba