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sábado, 14 de mayo de 2022

Lección 82, Octavo Grado, Tercera Orden

 "La Personalidad, los egos y sus topes"


-La formación virtual de un Ego supuestamente monolítico o (¿Cómo nos mentimos de forma descarada)-


Sí, poseo los libros de Gurdjieff "Relatos de Belcebú a su Nieto"; pero os aseguro que aún no he tenido la oportunidad de leerlos. Alguno de ustedes, me consta, se han preguntado si he tenido algún contacto con el Cuarto Camino. Mentiría si os dijese que no, en tanto que sí hemos leído los libros "Gnósis" de Boris Mouravieff; pero puedo asegurar que cuando ese evento sucedió, no tenía ni idea de su relación con el Autor de los Relatos de Belcebú a su Nieto, ni con Ouspensky o el Cuarto Camino. Evidentemente, cuando descubrí esa íntima relación, intente profundizar algo más en el tema, poco más.


Para los investigadores más sesudos y serios no está muy clara la procedencia de estas enseñanzas; dado que con el Rosacrucismo solo existen algunas coincidencias tangenciales. Desde hace muchos años, algún Hermano Masón nos hablo, por encima, del Cuarto Camino; pero entonces, como ahora, mi interés siempre estuvo centrado en la Rosa ruz y el Rosacrucismo.


Desde que la Iglesia Romana se separase en sus versiones ortodoxa u oriental y la católica u occidental, tanto la Iglesia de Oriente como sus congregaciones y sectas siempre fueron un enigma para las gentes de Occidente; pero lo cierto es, que de allí surgieron grandes personajes del Ocultismo, incluidos Madame Blavatsky y los tres miembros del Cuarto Camino, ya mencionados en éste Artículo.


La Iglesia Ortodoxa siguió vinculada al Poder del Imperio Romano Oriental y después al de los Zares rusos (los Césares de Oriente). Su evolución, durante siglos, no ha sido tan conocida como la de la Iglesia Occidental; pero lo que sí está claro es que ambas han sobrevivido al amparo del Poder Político y Militar correspondiente.


Para los estudiosos, no resulta sorprendente que las gnosis tanto de Oriente como de Occidente tengan algunas coincidencias o nexos en común. Las diferencias son explicables por dos motivos: en primer lugar, por la natural evolución y tiempo transcurrido en sus Iglesias Madre y en segundo, por no tener un nexo en común verificable. 


Así el Cuarto Camino, se especula que surgió en la Mente del Iluminado Gurdjieff, no solo por sus clarividente intuición sino también por la influencia de la Gnosis Ortodoxa y por el Conocimiento místico de los Derviches Danzantes sufíes.


La Rosacruz, por su parte, ya conocemos que surge, en el Siglo XVII, en el Mundo Protestante y, por lo relatado en sus manifiestos fundacionales, también se sabe de la influencia del Islam místico de origen Chií. Tanto el Cuarto Camino como la Rosacruz, en la versión antroposófica de Rudolph Steiner, mediante la Euritmia, hacen hincapié en la Danza como un modo de desarrollar la Consciencia de sí mismo; es decir, del Yo real; del mismo modo que se utiliza el baile cósmico de los danzarines derviches.


Así tenemos que, aún procedentes de fuentes muy diferentes, tanto el Cuarto Camino como las aulas rosicrucianas, poseen en común su original fuente gnóstica. Una Gnósis que, aunque se muestre vestida con diferentes ropajes literarios no puede dejar de ser la misma; en tanto que Gnósis solo hay una, como Sabiduría Divina y Verdad no hay más que una.


El Cuarto Camino fue concebido como una Escuela para ganar dinero; del mismo modo que algunas afamadas escuelas rosicrucianas no pueden esconder su genética mercantilista; pero eso no quiere decir que, en su fondo no exista una verdadera sabiduría gnóstica.


Quizá esa fuente que no se oculta la complicación financiera existente para poder acudir a las enseñanzas del Cuarto Camino, haya influido en su absorción por parte de algunas escuelas de psicología profesional, dando lugar al nacimiento de la Psicología Transpersonal y organizaciones de Estudio del Yo, como "Los Navegantes"


Así, hoy, no es difícil encontrar tanto estudiosos del Cuarto Camino como miembros de la Masonería o de algunas de las múltiples organizaciones rosicrucianas existentes; de algún modo, es como si estas tres estructuras diferenciadas del Ocultismo*, se retroalimentaran entre sí, en tanto que las tres aunque muy diferentes, como hemos dicho, poseen algunos importantes nexos en común.


Así, un concepto interesante en el Cuarto Camino que no existe en el Rosacrucismo es el de los topes entre los egos que conforman la Personalidad. 


En la Gnósis de Mourabieff, el Ego o Personalidad se representa como un bote de cristal lleno de canicas, donde el conjunto del bote es la Personalidad y las canicas los diferentes yoes. Un bote que al moverlo o voltearlo hace que algunas de esas canicas, los yoes, cambien de lugar en el bote, del mismo modo que sucede con los yoes dentro de la estructura de la Personalidad. 


Si usted puede realizar el experimento en casa, comprobará que durante el procedimiento, las canicas chocan entre sí formando un ruido cristalino. Así sucedería en la estructura de la Personalidad si no existieran esos topes mencionados y provocando desconcierto entre los yoes, abriendo la puerta que conduce a la locura. Gurdjieff ponía el ejemplo de los topes existentes entre los vagones de un ferrocarril para que cuando la máquina frene, no se produzcan golpes letales entre sus vagones. 


En el caso de Mouravieff ese tope lo podemos conseguir introduciendo algún líquido, preferiblemente viscoso que, aún permitiendo el libre movimiento de las canicas impida el golpe brusco entre ellas. Esto supone una transición entre los yoes sutil y sin brusquedad dando la sensación de que no ha habido cambios y de que el yo líder sigue siendo el mismo; cuando, en realidad, eso nunca sucede pues los yoes se encuentran en un permanente cambio como los vestidos de los Derviches Danzantes cambian, de continuo, a causa del movimiento circular del baile.


Aralba R+C