"Meditación Grado de Adepto Menor"
-Supraemocionalidad, Pedagogía, Discreción, Servicio y Mentalismo-
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Edad, 15 años; dioses, Hypnos, Tánatos y Hades.
Superpuesto a nuestra panorámica pantalla de meditación, en modo virtual, aparece, al este y sobre una escarpada montaña, un resplandeciente templo construído con piedra de cuarzo de colores; pero su apariencia transparente y luminosa lo hace parecer del más prístinocristal mineral.
Me encuentro en la base de la formación rocosa y, además, me siento extremadamente cansado. Si el Templo viniese a mí, en lugar de escalarlo daría de pago la mitad de mi vida, fuese cual fuese el tiempo que me quedara.
Sumido me encontraba en ese pensamiento, cuando una niebla luminosa me cegó, cubriéndome totalmente. Cuando, poco a poco, la neblina se fue disipando, para mi asombro, el paisaje había cambiado en su totalidad; en tanto que, me encontraba en el interior de una lujosa manción palaciega cuyas paredes, extrañamente, estaban construidas con bloques de cristales de colores.
Dos individuos penetraron en la estancia, me llamaron por mi nombre, sin yo conocerlos, comenzando la presentación. "Somos los dioses gemelos Hypnos Dios del Sueño, mi Hermano, y Tánatos, yo mismo, el que se ocupa de los asuntos mortuorios"’
Hypnos me enseñó que la pequeña muerte, donde moran los sueños, es el lugar donde se producen las iniciaciones en los Misterios Menores. Esos de los que tratan los nueve grados de la Rosacruz. Su Hermano Tánatos, como heraldo de la Muerte, me confirmó que el Tránsito hacia el Más Allá, es la finalización del estudio de los Misterios Menores y la Primera Iniciación a los Misterios Mayores; es decir, que solo tras fallecer para éste Mundo y Nacer para el otro, se puede acceder a los misterios que trascienden a éste Plano Material.
Durante los quince años del Grado descubrí que tenía que tocar fondo y alcanzar el Techo emocional de la Vida para comprobar que estamos prisioneros de una esfera o domo Interdimensional, donde el Espacio Tiempo es la frontera, la cual no se puede traspasar salvo por el Cuerpo transfigurado en puro Espíritu, en tanto que el Espíritu es lo único que puede atravesarla.
Durante éste Grado se me enseñó de la importancia que tiene la discreción a la hora de mostrar las enseñanzas más profundas, así como ciertas profecías; pero también se me indicó que llegará un día en donde el Maestro Interior me liberarís de la Promesa de Secreto; dado que el fin de los días estará llegando y los secretos no pueden morir con el Universo sino que deben de ser soltados antes para que toda Criatura los conozca y pueda tomar, con responsabilidad, su última decisión.
Hades, el Dios del Inframundo me recibió, al otro lado del Plano Astral y me comunicó que como Adepto de la Rosacruz, había adquirido el privilegio de conocer todo lo que sucede en los planos de existencia inferiores, medios y superiores, incluso antes de que Tánatos me condujera al otro lado. También me instruyó que a partir de mi Iniciación en la Fraternidad de los Rosacruces, poseería la capacidad de seguir viviendo o morir, a voluntad, para elevarme al Plano de Shambala; que esa decisión quedaría a cargo de mi entera responsabilidad.
La Parca no podía tocarme. Los arcontes ya no podrían más jugar con mis emociones y el Dios Tánatos, uno de mis instructores del Grado, su cometido sería, llegado el caso y lo consideraba oportuno, servirme de mero Guía en el Proceso de Transición hacia el otro Lado.
Así, cuando pasado la mitad del tiempo, en el Grado, me encontré preparado para salir al Mundo a Profetizar las enseñanzas iniciativas del Gnosticismo Rosacruz, el Cristianismo de tiempos pretéritos, y a agenciarme un Discípulo que, llegado el caso, pudiera presentar a los Hermanos Mayores, Adeptos Exentos, con el fin de que nos sirvieran como herederos para la supervivencia de la Orden, hasta el fin de los tiempos.
Ya, Cristo ha ocupado el trono del Corazón y aunque la Personalidad aún no ha sido totalmente asimilada, por la parte del Alma Inmortal, las emociones quedarán, más pronto que tarde, relegadas al mundo de lo anecdótico, en tanto que Cristo hace tiempo que es el Soberano y Señor de mi Corazón.
"No hay milagros", me dijo Hades, antes de nuestra partida, "recuerda lo que te enseñó Hermes: ¡Todo es Mente!, ¡Todo es Espíritu!. Tú eres dueño de tu Vida y de tu Mundo"
Hoy cumplía, me recordaron, 39 años en la Fraternidad Rosacruz. Haz la suma de los años ocupados en cada uno de los grados" 3+5+7+9+15=39=3+9=12=1+2= (3); el 3 del Triángulo Rosacruz que demuestra que, a partir de ahora, podrás ser reconocido, por tus iguales y tus discípulos, como tal. Eres ya, un verdadero "Hermano de la Rosacruz", aunque todavía te queda mucho y largo camino que andar.
Aralba R+C