"Tontos que se creen listos"
-Con ánimo de tocar alguna tecla-
Son legión los pobres hombres (humanos) que tras ocupar los denominados puestos de poder, se consideran más listos y suertudos que aquellos otros que, aparentemente, no parecen progresar en la Vida y se sienten atascados como un barco de vela en un mar en calma chicha.
Pues tengo una mala noticia, no solo para esos tontos que se creen listos y que son excliavos controlados por el Sistema; sino también, para aquellos que tienen planes para escalar de clase social y ocupar puestos superiores.
Miren, todo lo que sea buscar un posicionamiento social más elevado es situarse en una posición de esclavitud voluntaria. Ellos son los esquiroles del enorme campo de concentración que es éste Planeta. Ciertamente poseen una serie de privilegios; pero estos son temporales, sin futuro posible y, como efecto secundario, quedan amarrados con cadenas invisibles a éste Mundo, sin posibilidad de ser redimidos y rescatados por sus espíritus; al menos, sin que previamente exista una iluminación con su correspondiente arrepentimiento.
Si eres un oficinistas y estás intrigando, contra algún compañero, para ocupar un puesto intermedio o de ejecutivo que él ocupa, ten mucho cuidado porque ya sabes lo que te espera. De hecho, esas intrigas y zancadillas de unos hacia otros es lo que tiene al mundo tal cual; es decir: uno donde los humanos no saben ni a dónde van, y en el que la Energía Vital se desperdicia en causas estúpidas, siendo desviada hacia las insaciables tragaderas de los arcontes o devoradores de almas.
Esto quiere decir que todos los mandos intermedios, ejecutivos y gobernantes ¿no están donde deberían? Nada de eso, solo que si no es el lugar programado para ti, no deberías de ocuparlo y que, sin embargo, si es tu lugar, lo obtendrás sin buscarlo o pelearlo; es decir, sin esfuerzo alguno. La Vida te llevará a ello sin más y aunque tú no lo busques.
Lo mejor para estar en el lugar que a cada uno nos corresponde es el trabajo contínuo, hacer lo que nos gusta sin esperar nada a cambio y la paciente espera, sin previamente definirnos objetivos a conseguir; es decir, sin obsesionarnos en conseguirlos.
Recuerda que toda obsesión es energía pérdida y desviada hacia las fauces arcónticas. Recuerda que las intrigas, conspiraciones, complots y actuaciones ladinas siguen el mismo destino; pero lo peor de todo, es que el daño que se pudiera producir, con nuestro proceder, nos será devuelto o rebotado con creces.
Si su objetivo en la vida se centra en tener una buena y gran familia, una esposa o esposo solícitos, un cargo de responsabilidad en la empresa en la que trabaja, una buena casa, el mejor carro del vecindario y disfrutar de las mejores fiestas y vacaciones, discúlpeme que le diga; pero no me queda otra que señalarlo como un tonto que se cree listo.
Si usted es una de éstas personas, quizá se tire toda la vida juzgando a aquellos que usted considera indolentes y sin algún tipo de aspiraciones; pero mire, mi amigo, los niños no poseen otra aspiración que vivir y alegrarse por despertar a un nuevo día. Esas, posteriores aspiraciones, son artificialmente impuestas por la educación, el adoctrinamiento, más bien. Somos nosotros los que, de forma indebida, nos hemos convertido en propietarios de la Tierra, los árboles, los cultivos y el ganado. Todo eso estuvo un día para el disfrute de aquellos que extendieran sus manos; pero hoy todo está catalogado y adjudicado.
La gente inocente, ingenua si usted lo desea, va por la vida a salto de mata y tomando lo que el mundo le ofrece a cada instante, sin afanarse en acaparar cosas ni envidiar lo que posean sus vecinos. Y, curiosamente, la mayoría de ellos prosperan sin, aparentemente, merecerlo. Que suerte tienen, decimos; pero no es suerte, simplemente es su Destino y vino escrito, con ellos, cuando nacieron, en su Libro de la Vida.
La Vida es un infierno porque nadie se conforma con lo que es, ni con lo que tiene. Como dice la canción "Todos queremos más" y, la verdad, todo el mundo no puede ser multimillonario o CEO de grandes empresas. ¿Usted se ha parado a preguntarse si esas personas, cochinamente ricas, son felices?; Acaso se ha preguntado si ¿tendrán reservado, cuando acaben sus vidas, un lugar a la diestra del Señor o, sin embargo, sus vidas solo se disiparán como el humo?
Todo aquello que se consigue con esfuerzo de planificación y mentalidad de ajedrecista para tú comer las máximas fichas posibles sin que te coman la tuya, es trabajo baldío pues estamos navegando a contracorriente de nuestro verdadero Destino. Esa competitividad y lucha, a muerte, no puede conducir a algo bueno. Ciertamente, la mayoría de las veces, aquellos que escalan y escalan, suben y suben, sin estar escrito en su destino, terminan cayendo y dándose un gran batacazo; colocándolos, la propia Vida, en el lugar que deberían de haber ocupado de forma natural.
Ese afán por intentar ser más que tu prójimo, a pesar de que te alegres por tu astucia; a los ojos de tu Señor, te coloca como uno de los tontos más grandes; en tanto que esa vanidad es fruto de una Personalidad verde y que está lejos de madurar. Si la fruta la mantenemos así de fría, jamás madurará y terminará sus días pudriéndose sin haber sido consumida; es decir, cumplido con su objetivo.
Yo no seré quién te diga a ti lo que debes de hacer. Yo, como tú, no somos quiénes para juzgar a nadie. No, no te equivoques yo no te estoy juzgando a ti, en tanto que generalizo y no estamos personalizando; de hecho, no tengo a ninguna Persona en mente. Como dice el refrán "Es problema de cada cual darse o no por aludido"; pero amigo, si esos ajitos te pican es porque tú consciencia intenta decirte que tengo toda la razón.
Si ya caíste en el error, ni modo. Intenta calmarte, cargate de paciencia y cambia tu modo de ver la vida. Espera que ella te alcance a ti y no vayas tú a buscarla. Si la Vida te quita todo aquello que con gran afán conseguiste, tómalo a bien, como hiciera Job, porque para bien será, tenlo por seguro y recuerda que todo lo de aquí es temporal y jamás podrás llevarlo contigo a tu verdadero Hogar Celestial.
Una Persona verdaderamente Inteligente no es un tonto de esos que se creen más listos que los demás; sino, por el contrario, una humilde que toma lo que la Vida tenga a bien darle. Es por ello que es tan importante el Camino del Tao, del no hacer y no desear. No se trata de ser indolente y vago, sino de conformarse con lo que nuestro Espíritu escribió en el guión de nuestra Vida. La Personalidad, por su propia Constitución es ignorante y, por lo tanto, tonta. Se vuelve inteligente cuando aprende a hacerse a un lado para que el Espíritu, su Señor, tome el control de su Vida.
El Espíritu, tened por seguro, nada conoce de afanes o vanidades; nada sabe de conspiraciones, intrigas o planificar nuestro progreso a cambio del de los otros. El Espíritu es Uno y es y se siente Uno con el resto de la Naturaleza; también, por supuesto, con sus semejantes.
Has llegado muy alto y, ya sé, la gran responsabilidad que cargas en tus espaldas. Mi consejo es que te relajes y comiences a descargarte cosas. Vende ese caro Auto y cambiate a una casa más chica. Cumple con tus obligaciones si te has cargado con una familia numerosa; pero no busques destacar de los demás y aparentar. Vuélvete Humilde cargándote de paciencia y dejando ir todo aquello que conseguiste con mucho esfuerzo sin que fuera para tí.
Y por favor, no te lo tomes como algo personal. No te estoy juzgando, solo reflexiona contigo mismo y deja que tú intuición hablé mediante la consciencia. Una vez que hagas eso, actuarás en consecuencia.
Aralba R+C