miércoles, 29 de junio de 2022

Lección 100, Octavo Grado, Tercera Orden

 "La Trinidad Cristiana"


“La fe católica quiere que adoremos la Trinidad en la unidad y la unidad en la Trinidad, sin confundir a las personas y sin separar la substancia divina”      

San Atanasio de Alejandría (296-373 d.C.)


La formulación de un solo Dios en tres personas diferenciadas quedó firmemente establecida, nunca antes del siglo IVdc; siendo esta fórmula, no obstante, la que reclamó el título de dogma trinitario. Con anterioridad, entre los denominados como Padres de la Iglesia, no hubo nada que se asemejara a tal Doctrina eclesiástica.


Fue en el Concilio de Nicea donde se afirmó que el Hijo era consustancial con Dios Padre. Esta acepción fue ampliamente contestada, y la Iglesia, incipiente, pasó por una suerte de sesudos y acalorados debates, hasta que, el principal dogma de Fe del Cristianismo, terminó siendo aprobado en el Concilio de Nicea, Constantinopla, en el 381 d.C.


No obstante, antes de dicho Concilio, toda la atención se había centrado en la relación substancial entre el Padre y el Hijo; pero no se había realizado alguna referencia semejante respecto del Espíritu Santo. Es en éste mismo Concilio donde quedaría de manifiesto que el Espíritu Santo debía de ser adorado y glorificado junto con el Padre y el Hijo, dejando caer que el Espíritu Santo compartía la misma substancia divina del Padre y del Hijo. La doctrina definitiva quedaría ratificada, años después, en el 451dc, durante el Concilio de Calcedonia, Grecia.


Ésta Doctrina principal del Cristianismo quedaría establecida tanto en la Iglesia Católica Romana como en la Bizantina Ortodoxa, siendo heredada, con posterioridad, por la propia Reforma Protestante que hasta muy entrada la Reforma, ninguna Iglesia se atrevió a discutir su Dogma.


Así, hoy en día, sin embargo, se puede decir que existe un Cristianismo trinitario mayoritario y otro que no lo es y constituido por algunas pocas sectas protestantes. El Cristianismo trinitario es el comúnmente aceptado en la Masonería Cristiana, leanse las Sociedades Rosacruces o las Obediencias del Rito Escocés Rectificado. Por otro lado, no vamos a obviar que la Rosacruz también hereda esa visión trinitaria de la Figura de Dios.


No vamos a ser nosotros, no lo pretendemos, quienes ataquemos el cimiento principal del Cristianismo; pero tampoco consentiremos que un Dogma creado por los hombres, para hombres, interfiera con la necesaria razón que permea a todo el Movimiento Rosicruciano. Siendo la Rosacruz plenamente monista, en el sentido de que lo único que existe es Yo Soy; es decir, Dios, la existencia del Trinitarismo es perfectamente explicable mediante lo simbólico de la alegoría. Porque es tan estúpido explicar el razonamiento de la Trinidad como lo es el razonar acerca de la transustanciación del Cuerpo de Dios en una oblea de pan sin levadura.


Para explicar la Trinidad, no nos queda otra que remontarnos a la época, bajo el peso considerable de la Cultura Helénica, en que se produjeron aquellas discusiones. Debemos de entender que la Cultura Romana era básicamente helenística y pagana, en tanto que hasta la introducción del Cristianismo, había existido una visión politeísta de la Deidad, constituida por unas sagas numerosas de deidades; pero cuyo poder y relevancia se concentraba en tres figuras básicas: El Padre, la Madre y el Hijo. Ésta fórmula se ve claramente en el Panteón Egippcio de Osiris (el Padre), Isis (la Madre) y Horus (el Hijo). En el Panteón heleno, que heredarían el los romanos, aún no siendo igual de evidente, queda claro que esa, vamos a denominar Trinidad, queda reflejada en Zeus (el Padre), Hera (la Madre) y Apolo (el Hijo); un Hijo que, por otro lado, también podemos ver reflejado en Heracles como Héroe o Semidiós que compartía tanto la naturaleza divina de su Padre como la humana de su Madre.


Digamos que la Trinidad, en el Cristianismo, surge de los politeístas conversos al nuevo monoteísmo, como una suerte de añoranza a la Cultura recién abandonada; eso sí, envuelta en un algoritmo muy poco racional.


Voy a ponerles un ejemplo que todos ustedes entenderán. En las culturas latinas, todas las personas llevamos con nosotros un nombre propio, que nos define como individuo, y dos apellidos, generalmente diferentes, y heredados de nuestros padres. Así yo me llamo Antonio, Ruiz, Alba. Así, a pesar de todo, alguien que no fuese de nuestro entorno ¿podría pensar que se trata de tres personas diferentes? Entiendo que no, aunque fuese difícil de entender.


Antonio Ruiz Alba es un único individuo y su Nombre y Apellidos representa una Condición más que un Ser: Antonio es el nombre con que se nos bautizo y los apellidos significan que soy Ruiz por parte de Padre y Alba por parte de Madre; dicho de otro modo, ofreciendo mi nombre completo estoy compartiendo, con el Mundo, mi genealogía más cercana; pero a nadie se le ocurre pensar que en mi conviven tres personas diferenciadas, un Antonio, un Ruiz y un Alba.


Cuando en el Cristianismo se habla de Dios, que sabemos único y dentro del cual todo existe, como Padre, Hijo y Espíritu Santo, sucede otro tanto de lo mismo (ya, nos consta que la Teología dice otras cosas; pero lo obviamos por irracional) Dios solo hay Uno y del mismo modo que en la Tradición Judía se habla de los nombres de Dios, así debemos de entender a las tres personas de la Trinidad, como características diferenciadas, siendo Dios Uno, tanto el Padre que idea la Creación, como la Madre en la que se gesta la Creación como el Hijo, la Criatura y que es la propia Creación; que la figura del Espíritu Santo haya sustituido al natural de la Madre, tiene todo el sentido del mundo visto desde una Cultura netamente patriarcal y donde la mujer solo mantenía una importancia testimonial.


Con el Tiempo, el Tema de la Trinidad o características principales de Dios fue complicándose teológicamente de una forma tan extraordinaria que terminaría perdiendo su verdadero significado para tomar otro completamente diferente e imposible de explicar, convirtiéndose así en lo que se conoce como Misterio. Por cierto, la Iglesia, en el transcurrir de su Historia, desde su concepción por parte de los padres de la Iglesia, ha ido coleccionando una ingente cantidad de esos misterios para los que no existe explicación Humana posible. La Trinidad, en ese sentido, juega en la misma Liga.


La verdadera Trinidad Cristiana y que puede ser aceptada por todos los cristianos, independientemente de su Confesión, es la definición de un Único Dios, (lo único que en realidad hay en Verdad) que se refleja a sí mismo, como dualidad, dentro de sí mismo, como Espíritu Santo, (La Madre) con el fin de servir como receptáculo de gestación para algo completamente nuevo El Hijo, y que no es otra cosa que la manifestación en el Plano Físico de lo preexistente en el Mundo de la Ideas; es decir, del Éter que conforma la Esencia única de Dios.


Del mismo modo que podemos decir que la Unidad de Dios se multi manifiesta de forma cuasi infinita, así su manifestación básica se puede simplificar, aún manteniendo la misma esencia, en tres formas diferenciadas; pero que no dejan de ser más que una misma.


Dios, el Pleroma, es el Padre que idea la Creación; es decir, la manifestación de la ideas eternas y presidentes en su Cuerpo, el Éter.


Dios, el Pleroma, también es el Espíritu Santo (La Paloma y la Lengua de Fuego), la Madre; es decir, el Crisol donde se desarrollará dicha manifestación y que no es algo que sea foráneo y externo, sino que se produce dentro del mismo seno de Dios, el Eter, Cuerpo de Dios, que también contiene a las ideas Eternas.


Dios, el Pleroma, también es el Hijo Eterno, manifestado como creado y reflejo del Mundo de las ideas gracias al Crisol de la dualidad de la Madre y del poder engendrador de la Voluntad del Padre. El Hijo es el resultado tanto de la ideación del Padre como de la maceración dentro del útero de la Madre y, aún así, el Hijo, la Creación no es algo nuevo pues siempre ha existido en forma de Idea en la Esencia eterna de Dios el Pleroma.


Así, para entendernos, podemos decir que aún existiendo un solo Dios, la Cosa denominada Pleroma, podríamos decir que cumple con infinidad de matices distintos y que esos matices pueden resumirse en tres:


Idea o Voluntad

Gestación o Maceración

Resultado o Manifestación


Todo ello, como una sola Cosa comparten la única Esencia que es el Pleroma, el Éter, de donde surge todo.


Aralba R+C





jueves, 23 de junio de 2022

Lección 99, Octavo Grado, Tercera Orden

 "El Amor, esa rara Avis"


Quizá sea la palabra Amor la que más ríos de tinta haya echo correr durante la Historia reciente; pero también se trata de la más manida, mal usada e incomprendida de todas.


Se habla de Amor químico, sexual y romántico. Amor fraternal y paternofilial. De amor platónico y literario; pero, como iremos viendo, no se acercan, por mucho, tales denominaciones, a lo que es el verdadero Amor. Todo lo anterior son apegos y deseos frutos del ego.


El Amor no deja de ser un mero concepto para definir qué cosa es Dios: Dios es Amor y si esto es así, todo el Universo está bañado en Amor:


"Y nosotros hemos conocido y creído el Amor que Dios tiene para con nosotros. "Dios es Amor"; y el que permanece en el Amor, permanece en Dios, y Dios en él."

(Juan 4:16)


Dijimos, en reflexiones anteriores, que la Fe es consecuencia de la Esperanza que nos ofrece la Intuición. Pues bien, el Amor es consecuencia de la Fe; el Amor es esa bondad y buenas obras, esa caridad que acompaña a la verdadera Fe y que hace que la Fe no sea muerta, inútil, valdía. El Amor, en tanto que esencia de Dios, también es el producto de tener Fe; es decir, de haber alcanzado la Gnósis, el Conocimiento de lo divino.


Recuerden que tener Fe no es un mero Creer; sino algo bastante más complejo. Pues así sucede, lo mismo con el Amor, en tanto que el Amor lo permea todo y está en todo. Desde la Fuerza de la Gravedad y el resto de fuerzas de la Física, hasta esas cosas que hemos denominado como Amor sin realmente serlo. Solo Dios puede amar plenamente, desde el mundo cuántico hasta el Cósmico; por supuesto también a toda su Creación:


"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquél que cree en El (tenga Fe), no se pierda, sino que tenga vida eterna."

(Juan 3:16)


Bien, aún no siendo una entelequia, eso del Amor, es complicado de explicar en tanto que se encuentra en todas partes; pero no podemos verlo, o mejor dicho, estamos adoctrinados para no verlo en tanto que se trata de una utopía. Sin duda alguna, nos encontramos en el Mundo para reconocer el Amor y aprender a Amar. Poco mérito tendría amar a quienes nos protegen y nos procuran alimento. Hay que aprender a amar, amando a quienes nos desprecian, nos hacen daño y nos caen mal. Solo cuando se aprenda a amar, en tales circunstancias, nos encontraremos en la Vía correcta; pero repito, no se podrá amar si primero no se tiene Fe; es decir, que el Maestro Interior ya no actúe, a través nuestra, mediante la mera intuición de la Esperanza sino que su interación con la Personalidad ya sea mucho mayor:


"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis Amor los unos con los otros.

(Juan 13:34-35)


Así tenemos, en la Nueva Dispensación que supuso el nacimiento de Jesús de Nazaret, que algo nuevo se le entrega a la Humanidad occidental, dado que, con anterioridad, había estado sujeta a la férrea y gélida mano de la Justicia. A partir de Jesús, todos los demás mandamientos pasan a un segundo plano; quedando el Fruto de la Fe, la Caridad, como reina absoluta que alumbre el Camino de los hombres:


"Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

(Mateo 22:36-40)


Jesús, mediante Christos, nos trajo la Doctrina del Amor con el fin de que deseemos tener Fe en Christos, Jesucristo, y así poder disfrutar de un fruto que solo se puede tomar si se ostenta una Naturaleza Divina; es decir, que haya nacido Christos en nuestros corazones. No, no se trata de que haya un tal Jesús (salvado por Jehová el gran usurpador del Demiurgo) y otra divinidad Christos, que procede directamente del Demiurgo; es decir, es el Demiurgo.


Jesucristo es el producto definitivo de haber pasado por el proceso de Christificación y haber alcanzado la Transfiguración. Antes de ésta, sí que podríamos hablar de una suerte de simbiosis entre dos seres de diferente naturaleza, Jesús como Hijo del Mundo y Christos como Dios; pero finalizado el proceso de transfiguración, ya no queda nada de la antigua naturaleza del Jesús humano sino que ya todo es Christos; pero conservando la consciencia, memoria y experiencias de Jesús; siendo por dicha causa que a la figura mítica de Jesús se la haya terminado por denominar como Jesucristo.


En todo Ser Humano existe un Cristo durmiente que debe de ser despertado para que el proceso de Christificación de comienzo. Así podríamos hablar de una Mariacristo, de un Gustavocristo o de una Magdalenacristo y de un Pedrocristo, poseyendo, cada uno de ellos, al comienzo, su propio ego o Personalidad y el Espíritu de Dios Christos y que no es otro que el mismo Uno, Yo Soy, en todos. No, no significa que haya un Cristo diferente en Jesús, Pedro, Gustavo, María o Magdalena sino que él está en todos y cada uno de nosotros, en tanto que la divinidad de Cristo, en tanto que Amor, permea a toda la Naturaleza.


"Y ahora permanecen la Fe, la Esperanza y el Amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el Amor"

(1a de Corintios 13:13)


Aralba R+C



miércoles, 22 de junio de 2022

Lección 98, Octavo Grado, Tercera Orden

 "La Fe como fuente de la Gnósis"


-Cuando tener Fe está contraindicado con el mero Creer-


Mientras que Creer supone aceptar un concepto que alguien nos ha contado; sin embargo, la Fe es una experiencia Personal, más elevada que la de la propia Esperanza, aunque menor, como veremos en otra entrega, que el Amor.


Mientras que la Esperanza es algo que se espera, fruto de la Intuición, aunque sin una verdadera experiencia personal, en tanto que la Personalidad aún desconfía de esa vocecita interna que le dice cosas; la Fe salvadora ya es fruto de una verdadera simbiosis de ésta con el Ser Interno.


"Es, pues, la Fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."

(Hebreos 11:1)


El Libro Pistis Sophia, del gnóstico Valentín, aúna, en el título de su magna Obra, la Fe y la Sabiduría siendo esta combinación la esencia de la Gnósis; es decir del Conocimiento Interior y procedente del Pleroma, del mismo modo que la Filosofía es el amor a la Sabiduría. Muchos creen que tener Fe es lo mismo que Creer profundamente; pero ese tipo de Creencia solo lleva al fanatismo porque es un mero producto de la Personalidad; pero, del mismo modo que la Esperanza era fruto de la intuición, esa vocecita que hemos dicho que no termina de entender la Personalidad; así la Fe es algo inherente al ego que ha sido christificado, asimilado y desintegrado.  Por ello se dice que quien tiene Fe ya está salvado.


Esto es así, porque al contrario que el Creer, que es producto de la Personalidad, así la Fe no procede del ego sino de ese Maestro Interior que se manifestaba, previamente, de forma leve, mediante la Intuición, y que inundaba de Esperanza nuestra Alma; solo que esa voz ya no es un leve y confuso murmullo sino una voz de tenor que se manifiesta alto y claro e inunda a todo el Ser, desde el propio Espíritu hasta la última molécula del cuerpo material.


Así tenemos que las tres virtudes teologales, Fé Esperanza y Caridad (Amor); deberían de expresarse como: primero Esperanza, después Fe y por último Caridad, en tanto que la Esperanza siempre precede a la Fe y ésta al Amor. No significa esto que quien ame de verdad ya no necesite de la Fe o que quien tenga Fe no requiera, ya de la Esperanza, sino que el Amor, como pronto veremos, contiene en sí la Fe y ésta a la Esperanza. Se habla de que: 


"Así también la Fe, si no produce obras es muerta en sí misma"

(Santiago 2:17)


La Fe verdadera, no el Creer, solo puede producir un tipo de obras, el Amor, la Caridad, y quiénes no muestran la Caridad en sus vidas es porque su Fe no es verdadera y ese conocimiento del Maestro Interno, la Personalidad lo intenta utilizar en beneficio propio y de forma egoísta. Aquellos egos que conocen la Gnósis pero no son capaces de amar son magos negros cuya redención podríamos decir que es prácticamente imposible, en tanto que conociendo la Verdad, la conocen ciertamente, sus acciones son contrarias a ése divino Conocimiento y tendrán que pagar un alto precio por ello, su desaparición para siempre.


Las tres virtudes teologales se dan, al unísono, en los seres christificados y es una parte importante del verdadero cristianismo trinitario; cosa que veremos, con más detenimiento, en otro momento. Así, alguien que no ha perdido la Esperanza, que muestra el Conocimiento del Ser Interno; es decir, que tiene Fe, sus buenas obras lo delata; es decir, amar de veras, es la prueba palpable de que nos encontramos en presencia de un Nacido de Nuevo, de una Alma salvada; de alguien que ha pasado por el proceso restaurativo de la Christificación y ha conseguido, en vida, la metamorfosis de la Transfiguración o Resurrección.


En realidad, acabado el Proceso, ya no existe más el ego, aunque su consciencia, memoria y experiencia se hayan preservado. Un Ser con Fe no puede ser alguien ordinario; es decir, un ser humano común, en tanto que conoce, sabe y es consciente de la Gnósis del Maestro Interior; en tanto que es ya, el propio Maestro, el que se manifiesta, de forma íntegra, mediante su Cuerpo y Personalidad transfigurados.


Esto, en el ámbito Rosacruz se conoce como haber alcanzado el verdadero Adeptado; es decir, que se ha conseguido el Grado de Mago. Por favor, a partir de ahora, cuando lean la palabra fe, disciernan si el texto se refiere a esa verdadera Fe que ligada a la Sabiduría conforma la Gnósis de Dios o si, por el contrario, se ha usado el vocablo, de forma errónea, para definir una mera creencia sin valor verdadero.


Aralba R+C


 



lunes, 20 de junio de 2022

Lección 97, Octavo Grado, Tercera Orden

 "Nunca perder la esperanza"


-Tenemos todo el tiempo del Mundo-


Generacionalmente, la vida es tan corta que los individuos de nuestra Especie, apenas somos capaces de actuar con miras a largo plazo; pero hay que tener en cuenta, así nos lo muestra la Historia, que cada Siglo conlleva drásticos cambios que pudieran hacer pensar a un posible testigo externo de estar viviendo en mundos distintos.


Muchos son los que se deprimen y entran en un proceso de depresión, al contemplar como el Mundo actual no se corresponde con las costumbres y valores morales en los que, de pequeños, fuimos educados. Algunos pierden las formas y se rebelan violentamente haciéndole el juego a los arcontes, el verdadero Enemigo de la Humanidad Espiritual. Otros, con cierta capacidad de remedación, se adaptan a las nuevas formas aceptadas y reprimen la lucha interna que se da entre el adoctrinamiento antiguo y el más moderno. En éste caso, igual que en el anterior, esa energía del Mundo del Deseo, desperdiciada en la lucha interior, en lugar de externa, también va para alimentar el hambre insaciable de los arcontes.


Como hemos repetido en algunas ocasiones, debemos de reconocer que nuestro conocimiento es muy limitado y que, en verdad, no conocemos a ciencia cierta, lo que está bien y lo que está mal. Esto visto desde la perspectiva de la Personalidad es frustrante salvo que, ésta, tenga acceso al conocimiento interior que afluye hacia el exterior mediante la Intuición.


La Intuición o vocecilla del Maestro Interno es el clavo ardiendo al que toda personalidad madura se agarra con el fin de no perder el equilibrio emocional y así impedir convertirse en pasto para los arcontes. Este hecho, mencionado en el párrafo anterior es lo que siempre se ha conocido como "Esperanza".


Porque la Esperanza es hija de la Intuición; en tanto que el Individuo recibe un cierto consuelo de parte de su Ser Interior, que le dice, no te apures, aunque los habitantes del Mundo se dirijan, por un camino equivocado, hacia la autodestrucción temporal y material, tú debes de seguir tu vida sembrando tu granito de arena; pero sin intervenir e inmiscuirse, de forma directa, con la monstruosa directiva de la Sociedad.


Ciertamente, hay cosas que están fuera de tu posibilidad de decisión. Existen Estados, políticos y leyes que hacen que, aunque te sientas libre, jamás podrás serlo a nivel vital. Lo único que debes de hacer, en estos casos, es elevarte a un nivel espiritual y abandonar a tu Ser Exterior a su suerte. Parece duro decir esto; pero te aseguro que armarte para defender tu capacidad de decisión es lo que los hambrientos arcontes desean con el fin de que las bajas pasiones se desborden y así, también un inútil, para nosotros, derroche de energía.


Sé inteligente, persigue el despertar y deja que sea tu Maestro Interno el que dirija tu Vida porque, aunque a veces te parezca que no, Él sabe lo que hace y, ten por seguro, que siempre hará lo mejor para tí porque también será lo mejor para él. Nunca cargues con el karma de nadie, por muy cercano que te sea; deja que cada Individuo actúe por su propia cuenta y nunca te conviertas en su Juez aunque estés convencido de que su actuación sea incorrecta.


Sé, me consta, que te incomoda que te estén obligando a seguir ciertas directivas, como vacunarse a pesar tuya, a permitir que tu pareja pueda abortar aunque tú estás convencido de que se trata de una terrible tragedia. Observas como una ideología LGTBIQ inmoral se impone a tus hijos en las escuelas y tú, como miembro del APA, nada puedes hacer pues te encuentras solo y tu poder y fuerza moral son inútiles, en tanto que sabes que aquellos que nadan contra corriente, las fuerzas los abandonan y terminan ahogados.


Miras hacia el Cielo y compruebas los efectos de la Ingeniería Meteorológica; pero a través de los medios de comunicación te bombardean con el Cambio Climático para que te sientas culpable a título individual. Sabes, lo tienes claro, que tu abuela, madre y esposa siempre fueron quienes mandaban en el Hogar; pero ahora te dicen que eso no es suficiente y ahora mandan o quieren mandar un poquito más, aunque para ello tengan que aprobar leyes de discriminacióm positiva, que no deja de ser otra cosa que ampliar la grieta de la desigüaldad.


Se dice que las cosas grandes se arreglan desde las pequeñas; pero la vestimenta de hombres y mujeres siguen siendo diferentes y hasta la aboronadura de blusas y camisas, chaquetas y abrigos son diferentes. El calzado igualmente es muy diferente. Entonces, quieren cambiar la Sociedad por el tejado en lugar de desde los cimientos y eso me parece que es un terrible error que lleva, de forma inevitable, a la confrontación tan deseada por los arcontes.


Entiendo que los cambios pudieran ser buenos; pero también que estos no deben de producirse de forma radical sino de forma progresiva; pero el Mundo Profano no tiene paciencia pues quiere ver sus deseos cumplidos en vida y, lo lamentable es que no creen que pudiera existir vida después de la muerte. Todo para Hoy y si es para Ya, mucho mejor.


Pero tú, mi Querido Amigo, mi Querido Hermano, no perteneces al Mundo Profano, salvo que te encuentres aquí, leyendo esto, por equivocación. La Paciencia mantiene a las emociones y deseos a raya, permitiendo que no seas atacado por los arcontes, tan ansiosos por la Energía de tu Alma.


Rehuye, no lo confrontes, aquello que tú consideras erróneo e inadecuado. Aléjate del apego hacia las personas cercanas y deja que continúen con su vida; pero eso sí, no cargues con su Karma en caso de no estar de acuerdo con sus acciones. Sí, porque tú no puedes se cómplice de lo que hagan o quedarás atrapado en su trampa kármica. Abandónalos o deja que marchen, tranquilos, sin mayores aspavientos. 


Recuerda que todos somos uno y aunque os separéis, temporalmente, siempre habéis estado y siempre estaréis unidos; pero deja que circule el aire entre vosotros, ábrele un espacio para que pueda decidir y actuar con libertad. La responsabilidad, para bien o para mal es suya, no tuya. Si tomas esa responsabilidad como tuya no solo estarás interfiriendo con su destino sino que cargas con un peso que no te corresponde y te convertirás en diana de las fuerzas invisibles de éste Mundo.


Tu Esperanza consiste en regirte por la vocecilla de tu interior y reconocer que tú no eres el guardián ni el juez de nadie y cada cual tiene lo que necesita en cada momento. Tu Esperanza te dice que todo mal solo es bien en formación y que pase lo que pase todo será para bien. Tú tranquilo y mantén la esperanza. Si lo haces así, no te involucrarás con el Mundo Profano convirtiéndote en un Juez Cósmico que no puedes ni debes de ser. 


La Esperanza, querido Hermano, es esa Coraza que te proteje de las inclemencias del Mundo exterior. Te protege de los ataques de los arcontes; pero también de las personas tóxicas que pudieran desearte el mal. Solo tienes que no involucrarte ni confrontar a las fuerzas de éste Mundo, salvo que así lo haya decidido tu Maestro Interior. Mantén un perfil bajo y no dejes que metan cuerpos extraños dentro de tu cuerpo salvo que no exista otra opción. No seas cobarde y evita aquellas cosas de las que tú dudes que pudieran ser correctas; pero sin que la Ira o la Rabia sean las estúpidas armas que enfrentes.


Busca siempre la opción menos agresiva y si no existe, fínta el problema y huye si fuese necesario. En último término, si la confrontación fuese inevitable, porque ella te ha encontrado, confía en tu Maestro Interior y en qué tu Destino él lo ha escrito y confía, porque confianza y esperanza son una misma cosa.


No es cierto que un Guerrero del Espíritu deba de alzar arco, flecha y espadas de éste Mundo. Esas espadas, arcos y flechas solo son analogías que nada tienen que ver con el Mundo de los efectos. Recuerda que Jesús tomó la espada de Pedro y se la envainó mientras reponía la oreja del legionario herido. No se pueden usar las armas del Cesar para confrontar al Cesar, sino las de Dios, y la Paciencia es la mejor de todas, en tanto que también es un ingrediente esencial de la Esperanza.


Recuerda que tienes todo el tiempo del Mundo. Para tu Espíritu, ésta Vida solo es un pequeño escalón de una escalera infinita y que tú solo eres una herramienta prescindible. Intenta estar siempre afilada para que, siendo útil a su Dueño, el Espíritu, pueda utilizarte durante el mayor tiempo posible, quizá, solo quizá, para Siempre jamás.


Aralba R+C

domingo, 19 de junio de 2022

Lección 96, Octavo Grado, Tercera Orden

 "¿Experimento fallido, Prisión, Escuela de experiencias, Sanatorio, Parque de diversión o Granja?"


-Teologia del Mundo o de cómo nada es lo que parece-


"Así, los primeros serán los últimos, y los últimos, los primeros; porque muchos son los llamados, mas pocos elegidos"

(Mateo 20:16)


"Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia; porque es el número del hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis"

(Apocalipsis 13:18)


"Y oí el número de los elegidos: ciento cuarenta y cuatro mil elegidos de todas las tribus de los hijos de Israel…; Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero."

(Apocalipsis 7: 4 y 13-14)


No hay error teológico más grande que encerrarse en la idea de que las palabras de la Biblia deben de interpretarse, exclusivamente, de forma literal y aún ésta forma, fue escrita para la época en que los libros fueron redactados, y no es la más importante. La interpretación simbólica debe de ser acorde al Espíritu, la Intuición de cada Lector.


Así hay algunos que opinan que todos los seres serán salvos y otros que tan solo unos pocos; pero aquí hay un error de interpretación que hay que subsanar y, posteriormente, veremos cómo los pasajes, compartidos aquí, del Nuevo Testamento, se refieren más que a acontecimientos literales, referidos a los seres humanos, a acontecimientos de naturaleza Cósmica.


¿Que se van a salvar o liberar todos los seres?: ¡Si; pero no!, en tanto que los que se salven serán los inmaculados espíritus; pero no, tienen por qué, sus personalidades. El Secreto se encuentra en la numeración. Comenzamos por el final. Si existe un número que define a la Humanidad, su Espíritu Colectivo, ese es el número 9 en tanto que es la Plenitud de una etapa o dimensión, a partir de la cual, el 10, estaríamos hablando de otro Plano Existencial. Así, conociendo que el 9 representa a toda la Humanidad, como Espíritu único, vamos a ver lo que significan los números 666, que se nos indica que es número de Hombre y 144000, el número de los elegidos.


Bestia es sinónimo de Animal, siempre lo ha sido y es por ello que se nos muestra, el 9, dividido en tres números simbólicos y que son el mismo, el 6. Esa Trinidad representa la triple formación de los seres humanos en tanto que Cuerpo (6), Alma (6)y Espíritu (6). Es el 6 y no otro número, en tanto que, según el Génesis, fue el día 6 en el que el Demiurgo creador compuso al hombre en tanto que Materia (Cuerpo), Vida (Alma) y Aliento divino (Espíritu), como "punto final" de la simbólica Creación, dado que el séptimo día, según se cuenta, descansó; pero esto es lo que no nos cuentan, en tanto que descansó dentro de su propia Creación. 


El Demiurgo Creador, el Gran Arquitecto de los Mundos, vive en todas y cada una de sus Criaturas en forma de Semilla Christica. Vemos que esto es así sumando 6+6+6=(18)=1+8=(9). El 18 es el número Rosacruz por excelencia en tanto que es la simbiosis del Uno, Yo Soy, con su propia eternidad, el Ocho de la Cinta de Moebius que no posee ni un principio ni un final.


Respecto a los salvados, igualmente, poseen la razón quienes interpretan que todos serán salvados, del mismo modo que aquellos que dicen que solo serán unos pocos, en tanto que la Humanidad Divina, su Espíritu Colectivo, será rescatada al completo; pero no todas las personalidades individualizadas. De hecho, muchas de ellas ya perecieron para siempre y muchas otras también lo harán. Ahora bien, cuando el Espíritu de la Humanidad sea rescatado, también lo harán sus respectivas presentes y últimas personalidades christificadas. El Espíritu de la Humanidad no puede perderse en tanto que es una parte consustancial de Dios y Dios no puede desprenderse de él, en tanto que no existe algo o nada fuera de Dios, luego la perdición del Espíritu es una entelequia; no así la de las personalidades, dado que solo son existencias virtuales de carácter temporal y que, en realidad, jamás han dejado de ser otra cosa que meras proyecciones del Mundo de las Ideas ergo del Cuerpo de Dios. En éste caso, según se refleja en el Capítulo 7 del Apocalipsis, el 9 también representa a la totalidad de la Humanidad Divina salvada, en tanto que si sumamos 1+4+4+0+0+0=(9) de nuevo, 144000 como 666 nos da el número de la Humanidad, siendo el 1 el Símbolo del Uno del Yo Soy, manifestada su Eternidad 4+4=(8) en la forma material del doble 4 "cuatro elementos", como Idea, reflejada en el Mundo de la Ilusión, la Materia. Reflejando lo tres ceros, 0+0+0=(0), la triple; pero aparente manifestación virtual de la Idea Divina, la Creación. Esto último podría parecer difícil de interpretar; pero significa que nada de lo que se haya vivido o experimentado dentro de éste Mundo Virtual, incluso la información, no así la Consciencia, de las personalidades pasadas, se perderá. 


Esos tres ceros representan la trinidad virtual inexistente del Mundo de la Ilusión. Así, nada se pierde; pero solo se salva lo que haya sido rescatado por el Espíritu y aún así, no perdiéndose nada de información; de ahí que se representen los tres ceros y que, aparentemente, parecen innecesarios para la ecuación, en tanto que también podría haber sido 144 en lugar de 144000; pero hay que contar con que, de forma literal, también representan, según el Capítulo completo, 12000 elegidos por cada una de las 12 simbólicas tribus de Israel. 12*12000=144000. En donde, de nuevo, tenemos, en primer lugar, el 12 seguido de tres ceros que reflejan lo mismo que ya hemos contado y el 12, que no es otra cosa que 1+2=3 significa la proyección del Uno formando la Dualidad del Mundo y su manifestación como seres trinos formados de Materia, Vida y el Espíritu de Christos, el propio Creador. El otro 12, que representa a las 12 Tribus ya no posee los tres ceros, en tanto que representan la manifestación pura y llana de la Divinidad en la Humanidad, siendo el 1 la Voluntad, (Luz) 2 la Manifestación (Vida) y 3 la Plenitud (Amor)


Cuando se produjo la Creación; es decir, la manifestación del Universo, todo el Espíritu que en el Pleroma era solo Uno, se dividió en una inmensa multitud que conformarían la apariencia de espíritus individuales. Tras una inmensa implosion (del lado del Pleroma) -explosion (de éste lado de la Burbuja), en una infinitesimal fracción de segundo, estos espíritus fueron entrando en la burbuja de espacio tiempo de uno en uno; es decir, no lo hicieron al mismo tiempo y así, pero a la inversa, sucederá al final de los tiempos y en otra diminuta fracción de segundo, tras una implosión de nuestro Universo, saldrán de uno en uno, en sentido invertido, hacia el Pleroma, todos y cada uno de los virtualmente espíritus individualizados para, así, aparecer en el Pleroma como la Unidad divina que jamás dejó de ser y ése es Christos, el Adam Kadmón de la Cábala Judía. El Nuevo Hombre Cósmico que llevará consigo a la totalidad de la Humanidad y sus rescatadas personalidades, así como los tres ceros (Nada espiritual) de todas sus experiencias virtuales.


Así tenemos que nuestro Mundo, sin ser una Prisión (Infierno o Purgatorio), ni un Parque de Atracciones (Paraíso), ni una Escuela de aprendizaje (Universidad de la Experiencia), ni un Centro de reparaciones (Hospital del Espíritu); se transformó, debido al Accidente primordial (Pecado Original) en todas esas cosas; pero también en una Granja, donde los arcontes (Los pilares que sustentan las leyes del Universo) se alimentan de las almas del Espíritu prisionero, con el fin de cumplir con su Sagrada Misión: Mantener la barrera de contención de la burbuja del universo estable y que impida que lo que aquí suceda pudiera infectar al resto del Pleroma.


El Mal, por tanto, solo es aparente en éste Mundo aunque sus nefastos efectos aparezcan bien reales. Nada en nuestro Universo es nuestro Enemigo. También los arcontes los ideó el Demiurgo para proteger la burbuja del Mundo y todo lo que en ella aconteciere.


Viendo el Universo o Multiverso, desde esta simple perspectiva, todo cobra sentido y es fácil de entender que Dios solo puede ser Amor, en tanto que el Amor es una fuerza cohesiva que lo mantiene todo unido, como no puede ser de otro modo, en tanto que solo existe el Uno (Cristo) y todo lo demás sólo es virtual, ilusión y apariencia. 


Por muchos miles de millones de años que lleva existiendo el Universo y por muchos miles de millones de años que le queden por seguir existiendo, lo cierto es que, ese Tiempo, no es ni la sombra de un suspiro al lado de la Eternidad del Pleroma ni del Éter de los "espíritus" que lo conforman.


El Mundo tal y como lo conocemos no puede ser otra cosa que un experimento fallido en donde sobra la Teología y debe de entrar la Filosofía, en tanto que el Poder absoluto y la Perfección absoluta no pueden ser atributos de nada, en tanto que se trata de una paradoja y entelequia que invalidarían no solo la propia existencia de la Vida sino del propio Dios, el Pleroma.


El Uno, se encuentra desde antes del principio de los tiempos en una permanente perfección, lo que imposibilita que pudiera estar en posesión de un Poder absoluto, aunque siempre obstente, en un instante, tanto la mayor perfección posible como el mayor poder posible.


Aralba R+C

jueves, 16 de junio de 2022

Lección 95, Octavo Grado, Tercera Orden

 "Hablemos de la Suerte"


-¿Buena suerte buscada o habilidad y esfuerzo?-


Por regla general estamos acostumbrados a escuchar que la suerte no existe, que se trata más bien de un tema de búsqueda y voluntad. Y da lo mismo que sea en el mundo descreído de la laicidad como en ese otro tan supersticioso como en el de la New Age. En el primer caso escuchamos que la suerte es una cuestión de atención y esfuerzo y en el segundo de estar alerta para no dejar pasar la suerte cuando ésta aparezca.


Pero, en realidad, la suerte ¿existe, o más bien se trata de una concatenación de circunstancias que puedan o no detectarse con antelación?


La Suerte existe, claro que sí; pero no se trata de aquello que suele creer la gente, es decir, no hay una Entidad caprichosa que haya posado en nuestra espalda su mano derecha con la buena fortuna o la izquierda con una sucesión de tristes desdichas.


Existe un dicho popular que dice: "El Hombre propone; pero Dios dispone". Desde un punto de vista místico podemos decir aquello de que es el ego o personalidad mortal quien propone; pero que es el Espíritu, eterno e inmortal quien dispone.


Definir de qué se trata eso de la suerte es muy complicado y casi me atrevería a decir que imposible; pero sí podemos poner una analogía para que se entienda; pero después de explicar, someramente, en qué consiste eso del Destino. 


El Destino está constituido de dos partes, una escrita en el Libro del Destino y otra, por escribir y que en el ámbito Rosacruz conocemos como Epigénesis. Nuestro Yo Soy, el Espíritu, antes de encarnar y en los planos sutiles, lo que nosotros denominamos como "la Cocina del Destino", programa las líneas generales de cómo será su vida y las experiencias que deberá de afrontar. Esto entre muchas otras cosas; pero se trata de un guión abierto donde estará presente la improvisación. Bien, ésto último es lo que se conoce como Epigénesis y es responsabilidad entera de la Personalidad.


Ahora bien, una vez que el Renacimiento se ha producido, es la personalidad la que toma el control de la Vida y de ella dependerá si el guión se va cumpliendo según el argumento original o termina siendo un auténtico y trágico desastre.


Una vez conocido lo anterior, estamos preparados para entender que es eso de la "Buena Suerte". Digamos, como un mero ejemplo, que existen dos vías para llegar al final del Camino; es decir, el Destino. Uno suave, lineal y sin contratiempos, al menos durante una gran parte del Camino y que podríamos asimilar a un viaje en un carrusel o Tiovivo. Por otro lado, existe un segundo camino que es sinuoso cargado de pruebas y baches que podríamos asemejar a una tortuosa montaña rusa.


Si el Espíritu decidió colocar al ego, en éste último Camino, sinuoso y cargado de complicaciones, la Personalidad, de forma gradual, se va curtiendo con las experiencias fruto de una vida complicada, desde la cuna a la tumba. En estos casos, es fácil de escuchar aquello de "pobre mujer o pobre hombre, no ha tenido una vida fácil, la Suerte no le ha acompañado"; pero, sin embargo, en el caso contrario, al no encontrar el ego, esas dificultades, durante un tiempo prolongado, pueden suceder dos cosas, que se duerma en los laureles y se dedique a vivir y disfrutar de la vida sin preocuparse de nada más, esperando que llegue el final; pero resulta que esa vida afortunada, no solo posee un tiempo de comienzo sino también un final, y ese final suele ser abrupto y mucho más complicado que el que se da en el caso de las personas no tan afortunadas y ¿Que sucede?, Pues que si el ego se ha ocupado de prepararse para los malos momentos, esa ruptura de la buena suerte podrá superarla sin mayores complicaciones; pero si esa preparación fue inexistente, el ego se encuentra en una situación extrema que no será capaz de superar y o se frenará y no será capaz de continuar o, simplemente, se despeñará sin poder llegar a su programado destino. En éste último caso es cuando escuchamos aquello de "La Buena Suerte se le ha acabado".


Por lo tanto, nuestro consejo para aquellos que creen vivir bajo el paraguas de la mala suerte es que tengan paciencia y sigan luchando pues se encuentran, paradójicamente, en el buen camino y en el más fácil de ambos, porque eso de la Suerte o Buena Fortuna posee fecha de caducidad.


¿Por qué utiliza el Espíritu estas estrategias con la Personalidad? Para poner a prueba su coraje y voluntad. Muchos de los que se creen desgraciados no tienen ni idea de la buena suerte que tienen al no encontrarse en el pellejo de aquellos que observa y que viven en la opulencia, tanto de dinero como de placer o salud.


Conocido ésto, solo nos toca desviar nuestra mirada de la vida de los demás y dirigirla hacia el frente, en un punto cercano a nuestro camino y seguir caminando, afrontando las sinuosas irregularidades del terreno; es decir, preocupémonos por y de nosotros mismos y no tengamos en cuenta la "afortunada" vida de aquellos que parecen acompañarnos en el Camino. Es muy probable que el pequeño y sirviente, ahora, termine siendo el grande y señor, alcanzado su dificultoso y trabajado Destino.


Lo hemos explicado de una forma generalizada; pero debemos de entender que eso que llamamos suerte puede venir por partes; es decir, alguien puede tener una vida de mucha suerte que termina rompiendo en un infortunio mortal al final de su Vida, o esa buena suerte puede observarse durante períodos divididos por otros de infortunio.


Para finalizar debemos de indicar que es extremadamente importante trabajar y prepararnos, exhaustivamente, poniéndonos pruebas nosotros mismos, durante los periodos de buena suerte para poder afrontar con éxito los períodos de mala suerte que llegarán si o sí.


Pongamos otro ejemplo para explicar esto último:


Imaginemos a un ego, cuyo Espíritu lo ha colocado en el Camino al que hemos denominado de la Buena Fortuna. El ego tiene la opción de ir haciéndose con un buen juego de herramientas para afrontar, en el futuro, una mala fortuna. Si lo hace así, al llegar el infortunio, tendrá la experiencia y los útiles psicológicos que le permitan superar la terrible prueba final con la que acaba el Camino de la "Buena Suerte". Si ésto no ha sido así, y ha dedicado la totalidad de su tiempo en disfrutar de la vida, conseguir poder o dinero y sentirse feliz, sin ocuparse de las cosas verdaderamente importantes, llegará al final del Camino, igual o peor que cuando comenzó y cuando llegue el infortunio se estrellará y ese ego será destruido por su Espíritu y sustituido por otro en su futuro nuevo Renacimiento.


Por lo tanto, amigo que tan mal lo estás pasando, recuerda que el sufrimiento es algo mental y también que tu esfuerzo y trabajo será, sin duda, recompensado.


Y tú, amigo, que tan afortunado eres y qué hipócritamente, dices que es debida, esa suerte, al esfuerzo que has realizado en tu Vida, te pido que mires dentro de tí y no te engañes. Deja de navegar en la ola de esa supuesta eterna felicidad y reparte con los más desafortunados parte de esa fortuna que gratis te ha llegado por la Gracia del Señor. Ese compartir, ese esforzarte en servir a los demás, serán las mejores herramientas y la mejor experiencia para cuando llegue lo que tiene que llegar, el fin de tu buena fortuna. Y gracias a tu servicio a los demás y al esfuerzo, realizado sin necesidad, será que serás igualmente recompensado. Si ésto no te lo tomas en serio serás desechado y, simplemente, dejarás de existir para siempre y tu Espíritu, sin duda alguna, te sustituirá por egoísta e indolente.


Aralba R+C 

lunes, 13 de junio de 2022

Lección 94, Octavo Grado, Tercera Orden

 "El Conocimiento Interior vs las Sagradas Escrituras"


-O las Sagradas escrituras y el Conocimiento Interior-


"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra."

(2 de Timoteo 3:16-17)


Las fuerzas satánicas, los arcontes, intentan destruir al Cristianismo, separándolo de su Gnósis primordial y embadurnando a ésta última, sobre todo la Rosicruciana, con basura de la New Age. Para ello plantean, de forma ignorante, el dilema del Conocimiento Interior frente a la Verdad revelada que se encuentra en todas las Sagradas Escrituras.


Es falso dicho dilema, en tanto que, como dice el texto entrecomillado del encabezado, "Toda Palabra es Inspirada por Dios". Todo texto, hablado o escrito es siempre inspirador y conducente al despertar espiritual. Un Ser Despierto, Iluminado, Nacido de Nuevo, posee grabada en su corazón, la Sagrada Palabra de Cristo, el Señor. Una persona así, aunque fuera sorda y ciega, tendría acceso directo a esa información; pero las personas no iluminadas o no nacidas de nuevo, en ese aspecto, están sordas y ciegas a las palabras del Cristo que mora en su Corazón.


Así tenemos que no existe contradicción entre la Palabra de Dios inspirada, mediante las Sagradas Escrituras, y el Conocimiento Interior al que solo pueden acceder los verdaderos iniciados.


De hecho, el Hombre Nacido de Nuevo no necesita de la Palabra Externa en tanto que ya posee la Palabra Interna; pero, la Palabra Externa, ya sea hablada o escrita, es necesaria y fundamental, haciendo de guía, para todos aquellos que todavía no han alcanzado la Iniciación efectiva y, por lo tanto, al Conocimiento del Maestro Interno.


Los que enfrentan la Palabra inspirada externa contra la Palabra inspirada interior hablan mediante el ego; es decir, la Personalidad, porque creedme si os digo que son más que legión aquellos que se consideran iniciados y nacidos de nuevo sin estarlo verdaderamente. La Ignorancia habla, mediante ellos, con la intención de destruir la Palabra Inspirada Externa y que, así, nadie más pueda acceder a la Verdad y que se encuentra en lo más profundo de nuestro interior.


Digamos que si nuestro hogar se encuentra en una isla en el centro de un lago, la casa sería la Palabra Inspirada Interior y el puente o la barca utilizados para llegar a la isla serían la Palabra Inspirada Exterior, ya sea hablada o escrita.


Por lo tanto, con extrema vehemencia, os insto a que hagáis oídos sordos a todos aquellos que, por ignorancia, denostan la Palabra Inspirada por Dios y que se encuentra en las Sagradas Escrituras; pero también en Dante, en Víctor Hugo o Julio Verne, en Antón Chejow o en Dostoievsky. No existe libro satánico pues Satanás no puede inspirar nada en tanto que se trata de una entelequia inventada.


Dios vive, como Cristo el Señor, dentro de todos nuestros corazones y quienes escriben es porque sienten una profunda necesidad interna de contar algo y esa necesidad está impulsada por la Fuerza Interior de Cristo. Toda Escritura es inspirada, quiere también decir que debemos de entenderla de una forma simbólica y alegórica y jamás como algo que debiéramos de llevar, si o si, a cabo. Es una Guía inspiradora no un manual de instrucciones.


Todo intento de separar el Rosacrucismo y la Gnósis del Cristianismo, atacando las fuentes bíblicas es la demostración de que quien nos habla es el ego a modo de marioneta usada por los arcontes con el fin de que permanezcamos en la ignorancia más absoluta.


"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo” (Efesios 6:11–12)


Aralba R+C

sábado, 11 de junio de 2022

Lección 93, Octavo Grado, Tercera Orden

 "La necesidad del revisionismo histórico"


-Desde una perspectiva inteligente, honesta e imparcial-


"Nada es verdad, nada es mentira. Todo es del color del cristal con que se mira"


"Ni siquiera, las denominadas como ciencias exactas, incluida la física, pueden en la actualidad considerarse "exactas" en un sentido radical. Desde la revolución relativista y cuántica los científicos naturales o experimentales son conscientes de que únicamente pueden alcanzar una certidumbre probabilística (indeterminación, principio de incertidumbre) y grados sucesivos y provisionales de aproximación a la realidad"

(extraído de la Wikipedia)


Lo que más se acerca a la exactitud son las matemáticas y la geometría, en tanto que previamente se haya definido un contexto de estudio. Fuera de ahí es básicamente imposible determinar ¿cual es la verdad?, quedando ésta parcelada o segmentada en diversas realidades o diferentes puntos de vista.


Si eso sucede con la Ciencia en general, incluyendo las denominadas ciencias "exactas", imaginaos como deberíamos de abordar aquellas, humanistas, entre ellas la Historia, y que tan alejada se encuentra de su exacta comprobación. La Historia, según los propios historiadores, es el resultado del consenso de los diferentes investigadores; es decir, está limitada al criterio de determinados eruditos que, en general, han sido seleccionados para transcribir ciertos hechos.


Hoy en día, a casi nadie le queda duda de que los medios de comunicación nos engañan en tanto que, sus trabajadores, actúan según los criterios y directrices de sus editoriales. Bien, si eso sucede hoy en día, seguro que ha sucedido siempre y la Historia, no deja de ser otra cosa que un registro de las noticias que hoy incumben al ámbito periodístico. No, la Historia, por sí misma, sin la ayuda de otras ciencias como la Antropología o la Arqueología y la Meteorología, entre muchas otras, no posee gran fiabilidad, en tanto que quienes pagan a quienes escriben la Historia son los vencedores de las guerras.


Así, podemos encontrarnos con historias contrapuestas de países que otrora pudieron encontrarse en conflicto; es decir, la Historia Universal tal y como la cuentan ingleses u holandeses o portugueses y españoles pueden ser increíblemente dispares. Así tenemos, también las leyendas negras, que no dejan de ser otra cosa que la Historia distorsionada creada, a modo de propaganda, para desmoralizar a los enemigos. Así podríamos hablar, por ejemplo, de una leyenda negra anglosajona creada por los enemigos del Imperio Británico y Estadounidense, de otra hispana creada por holandeses y británicos, cocinada en ámbitos latinos y otras leyendas negras alemana y rusa creadas por sus enemigos geoestratégicos.


Los más avezados y sesudos historiadores nos vienen descubriendo que ni el Rey "Pedro el Cruel" era tan cruel como lo pintaron, ni "Iván el Terrible" era tan terrible o que Ricardo Corazón de León fuese mucho mejor que su hermano Juan sin Tierra, tan denostado en leyendas, creadas ex profeso, como la de Robin Hood.


Así, no podemos fiarnos, enteramente, de la Historia, creada en caliente, y es mejor observarla con la perspectiva de la distancia, cotejando y contrastando datos de unos y de otros y no solo desde el punto de vista de los vencedores o de los vencidos, intentando usar criterios psicológicos y sociológicos, con el fin de dilucidar ese consenso intuitivo del que hablan los buenos historiadores.


Así, por ejemplo, el uso de los términos Templarios para referirse a los Pobres Caballeros de Cristo o Cátaros para definir a los bogomilos, valdenses y albigenses, no es correcto, en tanto que ellos no se autodenominaban con dichos nombres, sino que fueron sus enemigos o los investigadores posteriores quienes así los adjetivaron.


Así, han pasado a la Historia, como grandes monstruos, Atila, Genghis Kan, Black el empalador, Robespierre, Napoleón o Hitler; pero si indagamos con espíritu crítico e imparcial en la historia de dichos personajes, nos damos cuenta de que tan solo fueron hijos de su tiempo y que, por sus acciones, no siempre bien entendidas por sus contemporáneos, fueron acumulando una mala fama que no ha dejado de crecer hasta nuestros días. Así, es necesario el revisionismo periódico de la Historia con el fin de intentar disipar parte de ese humo que impide ver los hechos producidos con la necesaria perspectiva y suficiente claridad.


¿En realidad fueron tan perversos algunos de los personajes de la Historia, o solo fueron víctimas de sus propias circunstancias y culpables de haber perdido sus respectivas batallas?


Cuando se estudia la psicología de algunos de esos personajes, sentimos en lo más profundo que hay algo que no cuadra con lo que fueron respecto de lo monstruosos y satánicos que se nos cuenta. Sin ánimo de poner algún ejemplo en particular a nuestros lectores, generalizaremos especificando que es muy difícil de entender que una Persona que es un caballero con las señoras, delicado con los niños y sensible con los animales; que además era un artista consumado, así como un amante de la buena música, pudiera, al mismo tiempo, ser una Persona psicópata, sociopata, sádica, cruel y sin empatía con sus semejantes. Algo no me cuadra y es necesario investigar más para determinar la verdad histórica, libre de los odios y rencores de las víctimas y de los familiares de dichas víctimas, y cuya espesura confirma esa nebulosa neblina de la que venimos hablando.


Eso respecto a lo histórico puro y duro; pero si nos hundimos un poco más en la infrahistoria del Mundo del Ocultismo, esa dificultad se multiplica exponencialmente por mil y donde, solo nuestra inteligencia, criterio y buen sentido común nos puede ayudar a vislumbrar la verdad del engaño. "Por sus obras los conoceréis"


Hoy, hoy día, no ayer ni antes de ayer, es difícil de aceptar, como ciertos, algunos relatos en donde seres inmateriales, ya sean ángeles, humanos u otras entidades, se presentan a ciertas personas para entregarles una enseñanza determinada y que debería de mostrarse al conjunto de la humanidad. 


Hoy cualquier persona culta entiende que se trata de fantasías o cuentos chinos. Si además, aquella persona cuya honestidad se encuentra en entredicho, resulta que se lo ha descubierto en el renunció de copiar, fusilar o plagiar a otros autores, anteriores o contemporáneos ¿Que credibilidad podemos darle? ¡Ninguna!. Eso ¿quiere decir que su Obra, su trabajo, no vale nada? Nada de eso, en tanto que toda Palabra es inspirada por Dios. No hay nada que salga de nosotros, ya sea original o copiado, que no pase por el filtro del Corazón, lugar donde se supone mora Cristo, el Maestro Interno. 


Es por dicha causa, que sea tan importante separar el fruto de la cosecha del sembrador. El fruto puede ser bueno porque la semilla era buena, cayó en buen terreno y las condiciones meteorológicas fueron las adecuadas. El sembrador pudo haber sido un cafre y una mala persona. "Por sus frutos los conoceréis" ¿recuerdan? "Los caminos del señor son inescrutable" Dios utiliza los medios que estima, en cada instante, oportunos para que la iluminación nos alcance y haga despertar a nuestra semilla interior u átomo simiente.


Por lo tanto, no nos quedemos con la letra muerta sino con los actos del Espíritu Santo. ¿Por que debiéramos de creer a aquellos que, desde chicos, intentan adoctrinarnos con una Historia hábilmente manipulada? Seamos nosotros mismos. Vayamos con los ojos bien abiertos y pendientes de cualquier matiz o discrepancia, con el fin de juzgar, internamente, los supuestos hechos que se nos cuentan, y si estos no cuadran con la razón y el sentido común, pongámoslo en duda porque casi con seguridad será una mentira, un engaño o una verdad a medias que, en el fondo, es la peor y más sibilina de las mentiras. 


Investiga por tus medios y no, precisamente, de una única fuente sino de todas las que estén a tu alcance, usa el escepticismo como filtro u la intuición como criterio. Solo así, con esa luz, y gracias a revisar la Historia podremos conocer, algún día, en algún instante la verdad que se nos esconde.


Aralba R+C


 






martes, 7 de junio de 2022

Lección 92, Octavo Grado, Tercera Orden

 "La pornografía es satánica no por lo que muestra, sino por lo que vende y supone"


-Los vendedores a las puertas del Templo-


"¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?"

(1a de Corintios 6:19)


Todos los temas relacionados con el sexo parecen ser algo tabú para muchos predicadores, en tanto que mostrar una opinión, al respecto, pudiera ofender a todos aquellos que incumplen la voz de la razón y del sentido común, por andar en post de nuevas modas sociales.


Los templos de piedra son meros símbolos perennes del Cuerpo Humano, el verdadero y único Templo donde mora El Señor Cristo; es decir, Dios. Entrar en un templo de piedra sucio y apestoso, no solo es algo que no es agradable sino que te echa para atrás. Los templos, nuestros cuerpos también, deben de mantenerse limpios e impolutos, tanto a nivel mental como corporal. Tengan en cuenta que tanto la lascivia como la lujuria son suciedad mental como lo son los prejuicios y juzgar a la gente.


"En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.

Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:

"Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?".

Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo.

Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.

Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:

"El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra".

E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.

Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos.

Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante.

Jesús se incorporó y le preguntó:

"Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?".

Ella contestó:

"Ninguno, Señor".

Jesús dijo:

"Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más"

(Juan 8:1-11)


Cuando las diversas denominaciones religiosas, fundamentalmente las Judeo-Cristianas, hacen un hincapié exagerado en la sexualidad como algo sucio, el Maestro Jesús de Nazaret, depositario de Cristo Dios, pone, con las palabras anteriores, las cosas en su sitio; es decir con "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra", niveló todo tipo de transgresiones o impurezas contra el Sagrado Templo de Dios. El uso del Templo para actos indebidos es reprobable; pero, en modo alguno, más que el de aquellos que señalan y juzgan a otros.


"No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre"

(Mateo 15:11)


En éste sentido, creemos que queda claro que para el Señor, es mucho más despreciable e impúdico el hablar mal de otros, criticar, juzgar, denigrar, maldecir; es decir, enredar, que todo aquello que pudiéramos realizar con nuestro Cuerpo, el Templo de Dios. La suciedad de lo que sale de la boca del Templo de Dios, es mucho más deleznable que todo aquello que tuviera que ver con su estructura corporal. No estamos disculpando, en modo alguno, a aquellos para los que el sexo se ha convertido en un vicio de lujuria. Lo que intentamos hacer comprender a nuestros lectores es que no existe pecado alguno en la entrega gratuita e incondicional hacia los demás, siempre que se haga con verdadero amor y nunca por concupiscencia o mero egoísmo placentero.


"Escrito está - les dijo- : Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la están convirtiendo en una cueva de ladrones" 

(Mateo 21:12-17)


Recordad que alrededor del Templo, estaba rodeado por tenderetes de vendedores que traficaban con sus productos, aprovechándose de la afluencia de los asistentes al Templo. Esto es lo que se denomina como Simonía, la prohibición absoluta, por Dios el Señor, de traficar con las cosas sagradas; ya sean fruto del propio Templo o de sus alrededores. Esto es así porque ese tráfico económico es porquería, suciedad que provoca interferencia con lo sagrado de los frutos del Templo y, por ende, de la Iglesia que es el conjunto de los templos individuales y que constituyen el Cuerpo de Cristo. "Lo que de gratis recibísteis de gratis lo daréis"


"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios."

(1a de Corintios 6:9-10)


Por lo tanto, veamos cada cosa en su contexto "Todo está permitido. Sí, pero no todo es conveniente". Esto quiere decir que todo aquello que sea hecho por amor y con amor, sin ánimo de dañar o perjudicar a alguien está prohibido. Solo se prohíbe aquello que pueda ensuciar el Templo de Dios. Las Palabras Fornicar o Adulterar no significa realizar sexo con alguien, ya sea soltero o casado, sino el realizarlo por vicio o, a escondidas, con ánimo de disfrutar a expensas de un daño realizado a terceros. Aquí nada se dice en contra de la verdadera amistad entre hombres o entre mujeres, sino de la suciedad que supone buscar el placer físico a costa de ensuciar, tanto nuestro propio templo como el del otro.


"Andan diciendo algunos: "Todo me está permitido". Sí, pero no todo es conveniente. Y, aunque todo me esté permitido, no debo dejar que nada me esclavice.

Dicen también: "La comida es para el estómago, y el estómago, para la comida"; pero Dios hará que perezcan ambas cosas. Y, en todo caso, el cuerpo no está hecho para la lujuria, sino para el Señor. A su vez, el Señor es para el cuerpo.

Por su parte, Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder.

¿Ignoran que sus cuerpos son miembros del cuerpo de Cristo? ¿Y voy a convertir un miembro de Cristo en miembro de prostituta? ¡De ningún modo!

Ustedes saben, en efecto, que unirse a una prostituta es hacerse con ella como un solo cuerpo. La misma Escritura lo dice: Los dos formarán un solo ser.

En cambio, el que se une al Señor, formará con él un solo ser en la esfera del Espíritu.

Huyan de la lujuria. Cualquier otro pecado que la persona cometa queda fuera del cuerpo, pero el pecado de la lujuria ofende al propio cuerpo.

¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que han recibido de Dios y que habita en ustedes? Ya no son los dueños de ustedes mismos.

Han sido rescatados a buen precio; glorifiquen, pues, a Dios con el cuerpo.

(1a de Corintios 6:12-20)


Aralba R+C