miércoles, 5 de enero de 2022

Lección 40, Octavo Grado, Tercera Orden

 "En tiempos apocalípticos el Secreto es una Inmoralidad"


-Cuando el Atrio se encarga de desvelar, los antaño secretos, al mundo profano-


Durante siglos, las enseñanzas secretas de la Rosacruz estuvieron ocultas al mundo exterior; es decir, al mundo profano, siendo el Atrio o patio exterior la plataforma utilizada por los hermanos para mostrar unas pocas perlas así como cooptar a los miembros necesarios.


Mucho tiempo después, el Atrio se convirtió en el patio donde poerr dialogar, con la máxima libertad, iniciados y profanos. Así terminaría convirtiéndose en el centro de todo ecumenismo iniciático. Aún así, entonces, los secretos eran inalienables y, por seguridad, se encontraba prohibido el desvelarlos.


Una de las premisas fundamentales de la Reforma de la Rosacruz se ha cumplido en el Siglo XXI. Internet ha supuesto el cumplimiento de la Pansohía (El Conocimiento de Todo lo conocido a disposición de todos sin excepción). 


Como alguien dijo, hemos llegado a un punto en que es imposible ponerle puertas al bosque porque el bosque ya se encuentra abierto a todo el Mundo. Hoy, en plena Era de Acuario, a las puertas de la Segunda Venida del Señor no tiene sentido que se intente esconder lo que ya es público y notorio; es decir, que se encuentra a la vista de todo el Mundo.


¡Ojo!, eso no quiere decir que faltemos a nuestros juramentos, perdiendo el respeto a nuestro más sagrado compromiso: "Nunca desvelar las enseñanzas internas, privadas, de nuestras respectivas instituciones"; pero entonces, ¿como se conjuga eso de liberar los secretos y no faltar a nuestros juramentos?


Pues eso, cumplir rigurosamente con todo aquello que hayamos prometido y no desvelar los textos de aquello que se nos ha conminado a no revelar. ¿Existe un modo de cumplir con ese mandato y divulgar los antiguos secretos?


La cuestión está en no fusilar los textos supuestamente secretos; pero tampoco copiarlos o resumirlos sino que, una vez que se han asimilado completamente y convertidos en parte de nuestro legado orgánico, con palabras nuestras, surgidas de nuestro interior y pasadas por el cedazo de nuestra Sagrada Intuición, le daremos forma impresa o Sonora y bualá, el Secreto se habrá desvelado sin que hayamos faltado a algún juramento.


Para ese fin, los profetas, Jesús entre ellos, hablaban con analogías y parábolas. Unas parábolas que, sabía, serían correctamente interpretadas por sus discípulos, al menos por aquellos que estuvieran preparados para entender la Sabiduría del Espíritu.


Hoy, como hemos dicho, la forma externa de los secretos, es de dominio público y se encuentra expuesta, libremente, en Internet; pero el que esté a disposición de todo el mundo, no quiere decir que todo el mundo vaya a entender su encriptado significado. Porque si uno no posee el Espíritu Santo, es imposible que pueda interpretar las palabras que son de inspiración divina. Será, en todo caso, como si fuesen invisibles para los posibles lectores u oyentes.


Dicho lo cual, en estos tiempos finales, nos encontramos obligados a retirar el velo de Isis con el fin de ofrecer una última oportunidad a aquellos que aún quedan por recibir la Buena Nueva del Nacimiento de Cristo en nuestros corazones. Que no se diga que la Palabra de Dios no se difundió por todo el mundo. Que no se diga que los obreros del Señor hemos resultado indolentes, vagos e improductivos.


Cada uno de los Iniciados, hoy, está obligado a Predicar la Palabra de Dios; pero no exactamente la misma que él recibió revestida con unas determinadas palabras. No sirve copiar o reprobaremos nuestro examen. Tampoco sirve realizar un resumen literario sino que debemos de mostrar, con nuestras palabras, oraciones, frases y narrativa lo que nuestro Ser Interno ponga en nuestra boca o en nuestra pluma.


Es por ello que, en nuestro "Colegio Invisible de la Rosacruz" no nos tiembla el ánimo de colocar todo tipo de textos; desde los aparentemente más profanos hasta los más secretos. Sea como fuere, quien no sea llamado no entenderá. Quien no sea elegido no comprenderá y quienes posean gran apego por el Mundo ni siquiera leerán.


Ya no hay tiempo para seguir guardando secretos. No tiene sentido cuando la gran biblioteca virtual se encuentra a disposición de todo el mundo y cuando hasta los escritos privados de las distintas instituciones han sido publicados de mil y una maneras por gentes ingenuas o irresponsables y sin escrúpulos.


La Nueva Era no puede llegar a los hombres guardando su hermético Secreto. La Nueva Era es un cambio de paradigma y ese nuevo paradigma nos dice que es absolutamente inmoral guardar la verdad entre unos pocos y que ésta deberá de divulgarse a los cuatros vientos para que todo ojo vea y todo oído escuche.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C