jueves, 28 de abril de 2022

Lección 78, Octavo Grado, Tercera Orden

 "La "Iglesia" nunca tuvo la razón de su lado"


-Cuando la Agnosis y el Escepticismo conducen a la Gnósis y no al Ateísmo-


Baste tomar el catecismo de cualquier denominación Cristiana para comprobar que sus creencias están muy lejos de la Razón Humana. Bien, esto es tomado, por los ateos, como el mejor argumento para atacar a todo el Cristianismo.


Hemos entrecomillado el término "Iglesia" con el fin de diferenciar aquello que todo el mundo conoce por Iglesia; es decir, una denominación religiosa, del verdadero significado que Jesús le daba como el Corpus Christi o Cuerpo de Cristo. La Iglesia, en su contexto más auténtico, como Cuerpo de Cristo es toda la Comunidaud de Cristianos, en tanto que cada Cristiano, al poseer a Cristo en su interior, es una parte sustancial del Cuerpo de Cristo; es decir, de su Iglesia.


Una vez explicado que, éste título, aquí, significa una Institución Religiosa y su Catecismo con sus creencias, normas y reglas, pasamos a revisar el por qué la Razón nunca ha sido uno de sus pilares necesarios para sustentar sus afirmaciones teológicas. Respecto al Término Razón, nos referimos a algo muy natural y de sentido común, a una Ciencia no muy elaborada y de fácil comprensión. 


Por ejemplo, todo el mundo es capaz de entender que si lanzamos hacia arriba una piedra, de forma perpendicular al plano terrestre o si golpeamos, con ella, en un determinado ángulo una pared de granito, lo más probable es que nos regrese y golpee si no nos retiramos del lugar de lanzamiento. Esa es una forma simple y razonada de explicar el funcionamiento de la Ley de Causa/Efecto.


Ésta "Razón" así hemos decido llamarla, no se respeta en el contenido de los catecismos de la mayoría de las iglesias, tal y como hemos venido a denominar las congregaciones religiosas, en tanto que estos están plagados de contenido irracional y no sujeto a las leyes del Sentido Común; sino, más bien, basado en mitos leyendas y fantasías varias que son imposibles en un Mundo legislado como es en el que estamos viviendo.


La mayoría de lo que nos cuenta, la Iglesia, como relatos verdaderos solo son alegorías, metáforas y parábolas para que los lectores u oyentes comprendan su profundo significado espiritual, no para que sus palabras sean tomadas al pie de la letra como algo que ocurrió, verdaderamente, de forma histórica y, nos da lo mismo que sea lectura del Antiguo o del Nuevo Testamento.


Así, es tan improbable que Eva surgiera de una costilla de Adán como que el propio Adán fuera formado de arcilla y modelado, literalmente, por las manos de Dios. Del mismo modo no es posible que Moisés o los sacerdotes de los faraones convirtiesen sus báculos en serpientes, salvo que se tratase de actos de puro ilusionismo. 


Las plagas de Egipto, el cruce del Mar Muerto así como la lluvia de maná en el desierto son milagros que serían imposible en un entorno tan legislado y controlado como es nuestro Mundo. En el Nuevo Testamento también existe una buena colección de actos mágicos y milagrosos que se dan de frente con la razón, como el nacimiento virginal de Jesús, algunos milagros cómo convertir el agua en vino que, más parece un acto de transmutación mediante vino desecado en polvo mezclado con el agua o el andar sobre las aguas sin utilizar algún tipo de truco; ya no digamos del tema de la resurrección del cuerpo de Jesús tras su fallecimiento en la Cruz.


La propia Iglesia, suma a todos esos milagros improbables su propia colección de mitos como la permanencia de la virginidad de María tras el parto o la transustanciación del pan y del vino en la carne y la sangre de Jesús. La intersección de María o de los Santos ante Dios, o el cargarse de un plumazo a la familia de Jesús, sus hermanos y hermanas, con el fin de salvaguardar, mediante malabares interpretativos, la supuesta naturaleza divina de María, la madre de Jesús.


No viene a cuento que me vengan ahora con que el Mundo es una Matriz Holográfica y que, por lo tanto, es virtual y solo una Ilusión. No se apuren, soy el primero en compartir esa visión; pero eso no quita para saber que esa estructura, vamos a llamarla así, está sujeta a una serie de normas y reglas muy estrictas y que conocemos como leyes de la Ciencia o más bien de la Naturaleza. Son leyes inamovibles, en tanto que son férreas y no se pueden romper a capricho de nadie, incluso de Dios, el Creador. Aquí no estamos hablando de Teología fantasiosa sino de Razón y Sentido Común. 


Si alguna vez aquellos "milagros", ruptura de las leyes establecidas, existieron, no tiene sentido alguno que hoy en día no sigan produciéndose, salvo que esos, supuestos, milagros sean otra cosa; es decir, mera Literatura con la que se nos intenta explicar, de forma encriptada, conceptos espirituales que no pertenecen a éste Mundo perfectamente reglado por la Ley General de Causa/Efecto.


Ser creyentes en el contenido extrínseco de los milagros es regirse por el anarquismo anacrónico de la fantasía más que por la razón. Los ateos se aferran a esas falaces creencias de muchos de los que se llaman cristianos, con el fin de demostrar que Dios no existe, que todo es un bulo y un montaje. En parte, tenemos que darle la razón a aquellos que se autodenominan como ateos, en tanto que tomar esas fábulas y analogías como hechos reales; es decir, históricos y que en verdad sucedieron, es de ser, como poco, ingenuos y bastante crédulos; pero éstos, los ateos, se encuentran tan equivocados como los propios creyentes en tanto que solo son capaces de observar la mera apariencia del Problema. Los creyentes simplemente lo aceptan como una verdad inmutable aunque vaya en contra de la razón y los ateos lo juzgan desde una óptica de monóculo y sin profundizar en su profundo y encriptado significado. Ambos nadan en la superficie del mito sin realizar una profunda inmersión en su más profundo significado; es decir, bucear en las entrañas de esas analogías, parábolas y metáforas y que es un error, tanto tomarlas al pie de la letra como juzgar su incorrecta interpretación.


Así una Mente razonable, agnóstica y escéptica es absolutamente necesaria para descubrir el auténtico Conocimiento, la Gnósis, que esconden los textos sagrados de todas las religiones, también de las iglesias cristianas. Así, de un plumazo quedan deslegitimados tanto los dogmas teológicos como los criterios utilizados por los ateos para deslegitimizarlos. 


Miren, es tan simple de entender como si yo les afirmase que los elefantes vuelan y alguien intentara desmontar mi afirmación con una larga perorata que demostrara que los elefantes no pueden volar. ¿No son capaces de ver qué tan estúpida es mi afirmación de que los elefantes pueden volar como la de aquel que intenta demostrar que mi afirmación se encuentra equivocada? Una simple risa y la afirmación de que los elefantes no vuelan habría bastado, en tanto que todo el mundo sabe que aquí, en la Tierra, los elefantes no vuelan porque las leyes de la Naturaleza lo impiden y, muy importante, estas leyes son inquebrantables y aún no ha nacido aquel que demuestre que ésto que decimos no es una certeza.


Los rosacruces y estudiantes rosacruces, en tanto que gnósticos, aún siendo cristianos no podemos ir en contra de las leyes de la Razón y del Sentido común que imperan en nuestro Mundo. 


¿Que existen otras normas y leyes en otros mundos? De eso no hay duda alguna; pero no rigen en éste y no, Dios no es un Ser caprichoso que cambia las reglas a su conveniencia y cuando le parece. Quizá, lo que nosotros debemos de hacer es, ajustándonos a la razón, entender el sentido encriptado y alegórico de la literatura religiosa con el fin de realizar una verdadera lectura intrínseca y de carácter espiritual.


Aralba R+C





 

viernes, 22 de abril de 2022

Lección 77, Octavo Grado, Tercera Orden

"No temas enfrentar al Guardián del Umbral"


-Prepárate para enfrentar a la Sfinge-


Cuando se trata de la Rosacruz, lo primero que se piensa es en una cierta parafernalia ritualistica. Por cierto, algo que nace con la Masonería y que poco o nada tiene que ver con la Rosacruz reformista original; pero lo que, en realidad, todo el mundo conoce, por la Novela "Zanoni", de Edward Bulwerd Litton, y por los trabajo de Rudolph Steiner, primero, y de Max Heindel, después, es a esa extraña y tenebrosa Entidad conocida como el "Guardián del Umbral"


El Guardián del Umbral, una figura mítica, en muchas ocasiones, mal comprendida y que todo Estudiante de la Rosacruz, en un momento u otro de su vida, deberá de afrontar. No se puede decir que uno se encuentra iniciado si no ha superado la prueba del Guardián del Umbral; de hecho, es un requisito previo y la prueba final mediante la cual podemos estar seguros de encontrarnos iniciado en los Misterios Menores de la Rosacruz, que hemos pasado por el Grado de Probacionista y entrado, de lleno, en el Discipulado. El verdadero Adeptado ya son palabras mayores y de lo que trataremos, profundamente, en otro momento.


Al Guardián del Umbral, los seres humanos, ya seamos o no estudiantes de la Rosacruz, nos enfrentamos de continuo cuando tenemos esas terribles pesadillas que nos despiertan temblando de forma abrupta y bañados en un sudor frío producto del pánico y del terror. 


Hasta tal punto se ha modificado éste Personaje, de nuestra propia Personalidad y que mora en el Umbral que separa a los dos mundos, que la mayoría tiene un miedo visceral a enfrentarlo; pero lo cierto es que ese encuentro será inevitable si, en verdad, deseamos prosperar en el Camino Iniciático de la Rosacruz.


En primer lugar, mi querido amigo, tenemos que quitarnos de la cabeza esa idea gótica que tenemos inculcada acerca de que el Guardián del Umbral es nuestro Enemigo. No, en modo alguno lo es. Él existe para protegernos no para asustarnos. El que nos asuste el guardián del Umbral solo es un síntoma de que, por ignorancia, aún no nos encontramos preparados para ser iniciado. 


Cuando acá hablamos de Iniciación, nos estamos refiriendo, no a una suerte de grados ritualisticas externos, sino a la única Iniciación posible y que es interna: El encuentro, cara a cara, con Cristo nuestro Maestro Interior y esa es la consecuencia directa y consecutiva de haber enfrentado al Guardián del Umbral con éxito 


Es por ello, que es importante estar mentalizado, previamente, de que el Guardián del Umbral no es un monstruo devorador de almas sino un Amigo que se encuentra, donde está, para protegernos y evitar que traspasemos el Velo de Isis sin la necesaria preparación. 


Cruzar el Umbral de los Misterios Menores supone traspasar la barrera del Discipulado y comenzar el Camino del Adepto, cuando alguien ya es digno de ser denominado como Hermano de la Rosacruz.


Sobre el Guardián del Umbral, la Sfinge o el Ángel de la Ventana de Occidente se ha hablado largo y tendido. Nosotros mismos tenemos varias reflexiones al respecto; pero es importante volver sobre esto, de vez en cuando, en tanto que su importancia es vital para todo Estudiante de la Rosacruz que desee prosperar en la Vía Iniciática.


El Guardián del Umbral no es algo ajeno a nosotros mismos. Eso nos tiene que quedar muy claro. El Guardián del Umbral es un elemento imprescindible de nuestra propia Personalidad; es decir, todo el mundo lo posee y es algo así como un Vigilante de Seguridad que funciona a modo de una Alarma y que está situado al borde del Abismo, Umbral, que separa el Mundo onírico ordinario del Mundo Espiritual de Shambala que se encuentra en la Esfera Reflectora y donde mora nuestro Ser Interno. 


Shambala es la Sede de la Gran Logia Blanca y donde se encuentra la morada espiritual del verdadero "Colegio Invisible de la Rosacruz". En realidad, Shambala, la Capital de Agharta, donde mora el Gobierno Espiritual del Mundo, solo es, nada más y nada menos, que el punto de tránsito entre el Mundo que conocemos y aquel otro que olvidamos y que, en realidad, es nuestro verdadero Hogar, el Pleroma o Plano Celestial.


La cuestión es que si la Personalidad no se encuentra preparada para traspasar el Umbral que separa los dos mundos, de no existir el Guardián, se destruiría y eso supondría entrar, para la Mente, en el Mundo de la Locura, en tanto que la Personalidad quedaría totalmente descuartizada y desestructurada. Por lo tanto, el Guardián del Umbral es necesario para impedir que podamos pasar a un Plano Superior de existencia si no nos encontramos preparados para ello. Pero ¿Cómo consigue el Guardián evitar que, en general, las personas no preparadas traspasen el Umbral?, ¡mediante el susto!. Ese susto o miedo instantáneo que produce nuestro buen vigilante es lo que hace que desistamos de intentar traspasar el Umbral y que regresemos bruscamente al Mundo de la Vigilia.


Pero, aún sabiendo cómo se nos muestra, ¿Qué es en verdad el Guardián del Umbral, de que se trata? Cómo hemos dicho ya, no se trata de un Personaje externo a nosotros; pero tampoco es eso otro que nos ha contado la Teosofía. No se trata del Karma acumulado de vidas pasadas y que toma la forma de un tenebroso fantasma. Se trata, tan solo, de la parte de nuestra Personalidad no visible, la Sombra que llamara Jung, es nuestra parte desconocida. Bueno, una porción nuestra que desconocemos y que forma parte de la pirámide que conforma nuestra personalidad; pero que está íntimamente ligada a la Figura del Maestro Interior.


Vamos a poner un ejemplo. Vosotros vivís en un edificio de diez plantas, a dos viviendas por planta. Es decir, habitáis en él veinte vecinos. De esos veinte vecinos más sus familias, lo más probable es que solo tengáis trato con solo cinco o seis de elos. 


Al resto, es posible que los conozcáis de cruzaros en la escalera o por asistir, una vez al año, a la reunión de vecinos. Esa Comunidad de Vecinos es la Personalidad y tú eres el yo, o uno de los yoes dirigentes; pero tú sabes que siempre hay algunos vecinos que suelen ser más introvertidos, más obscuros, menos asequibles y bueno, uno de esos vecinos, como analogía de la Personalidad, sería el Guardián del Umbral. Ese vecino al que no conocemos, mal encarado, y al que apenas nos atrevemos a dirigirnos a él salvo para un rápido buenos días o buenas tardes. Pues bien, ese miedo es el que se debe de superar para enfrentarnos al Guardián del Umbral. 


Él es uno de nuestros vecinos, es una parte importante de nuestro vecindario y que cumple una función sanitaria preventiva. Es solo la ignorancia lo que nos hace tenerle miedo. Yo ahora, desde estas palabras, te digo: No le tengas miedo al Vigilante del Abismo. Él es uno de tus mejores amigos y solo desea lo mejor para ti.


La próxima vez que lo encuentres, en tus sueños, no huyas como alma que lleva el diablo sino párate y saludalo. Entabla una conversación amistosa con él y aprende con él. Si no estás preparado para pasar, el te instará amablemente a que regreses a la vigilia y te invitará a un nuevo encuentro donde podáis seguir charlando y con sus cuestiones, como la Sfinge, te seguirá probando hasta que sienta él que te encuentras preparado y entonces, solo entonces, te dejará cruzar el Umbral para, a continuación, descubrirte a ti mismo, tu verdadero Yo. 


Tu sorpresa será mayúscula, cuando hayas superado la Prueba y descubras, ahora sí, que el Guardián no era, ni más ni menos, que tú mismo reflejado como en un espejo psíquico y que, además, para más INRI, nunca dejó de ser tu propio Ángel Guardián, tu Cristo y Maestro Interior. Un Cristo que te esperaba luminoso al otro lado; pero que se te mostraba, en éste lado, como algo oscuro y tenebroso.


En el fondo tú siempre has sabido que ese lado obscuro que no te atreves a mostrar, tu sombra, también eres tú y que esa sombra aquí es la Luz de allá. Porque lo que es Luz del otro lado aquí se nos muestra como tinieblas y lo que acá nos parece prístina Luz allá es mera oscuridad. Es como la materia y la antimateria. En un mundo de materia, la antimateria es su antagonista; pero en un mundo de antimateria ésta se muestra como la verdadera materia y su antagonista, la materia, haría las funciones de antimateria.


Para salir triunfante en el enfrentamiento con tu Guardián del Umbral, lo importante es salir de la ignorancia y reconocer lo que aquí te estamos contando. Mientras antes te mentalices con ésta verdad, antes verás a ese ser supuestamente tenebroso, que en realidad es pura luz, como a tu mejor amigo. Un Amigo con el que podrás charlar y al que poder contarle tus más íntimos problemas. Un Amigo que, un día, cuando él considere que te encuentras preparado para ser iniciado, te dejara pasar, te dará la bienvenida y, delante de tí, se transmutará en lo que nunca dejó de ser, tú mismo, tu verdadero Ser. 


Aralba R+C

domingo, 17 de abril de 2022

Lección 76, Octavo Grado, Tercera Orden

 


"La Religión y la Moral"


-En tiempos de un revisionismo de arquetipos-


Los mandamientos de la Ley de Dios según la Biblia:


"Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.


     1.- No tendrás dioses ajenos delante de mí.

     2.- No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

      3.- No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.

Acuérdate del día de reposo para santificarlo.      

    4.- Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 

Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.

                ***

    5.- Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

    6.- No matarás.

    7.- No cometerás adulterio.

    8.- No hurtarás.

    9.- No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

  10.- No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo"

(Deuteronimio 5:1-21)


Aún conociendo, por la Gnosis, que Jehová, quien se designa a sí mismo como Dios, no es otro que Authades, el Suplantador del Demiurgo, del Creador. También conocido como Gran Presuntuoso; éste Gran Arconte fue el que proporcionó a Moisés los mandamientos de la Ley con el fin de que su estirpe no se extinguiera y permaneciera viva a través del Tiempo con el fin de dar cumplimiento a sus planes y designios, tal y como se expresa de forma explícita.


Visto lo cual, y numerados, convenientemente en diez, tal y como "fueron dados a Moisés", el Príncipe Egipcio y creador de la Religión de Jehová, comprobamos como todos, salvo unos pocos, cuatro, los mandamientos de la Ley son de sentido común conforme a la Conciencia Humana y la Ley Natural. Las Leyes a las que nos referimos concluyen con la observación del día de descanso. Un día que como todo el mundo debería de saber es el sábado y no el domingo. Sábado que solo es respetado por unos pocos como son el Pueblo de Jehová y alguna denominación Cristiana como Los Adventistas del Séptimo Día. 


Si somos perspicaces, los cuatro primeros mandamientos nada tienen que ver con la Ley Natural sino que están dirigidos a dejar claro que Jehová es lo primero, a quién hay que adorar, reverenciar, respetar, obedecer y, básicamente, temer.


Cómo hemos mencionado, en diversas ocasiones, esta Ley fue expuesta negro sobre blanco o grabada en piedra con el fin de que el nuevo Pueblo tuviese unas reglas sobre las que regirse y que no se desviase de los designios impuestos por Moisés, inspirado por la Entidad Jehová. Eso no quiere decir que lo expuesto en los mandamientos sea malo; en absoluto, lo que tratamos de decir es que, por el propio Ser Humano, fue rota la suprema Ley del "Libre Albedrío" con el fin de que unos, muy pocos, pudieran tener el control sobre todos los demás, el resto de miembros de la Humanidad.


La Ley, en realidad, todos y cada uno de nosotros, la tenemos grabada a sangre y fuego en el interior de nuestro ADN. El haberlas escrito en piedra supone dos cosas. Primero darle preponderancia a una Entidad denominada Jehová, un falso Dios, y segundo, proporcionar la posibilidad de que pueda ser puesta en entredicho, tergiversada y rota. Ya saben "La Ley se hace para poder saltarsela"


Certificación de la vigencia, durante la Nueva Dispensación, en el Nuevo Testamento, de los 10 Mandamientos:


"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: (No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a darle plenitud). Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra a que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley"

(Mateo 5:17-19)


La Ley, en tanto que es consustancial con la propia Naturaleza Divina del Ser Humano, no puede ser abolida ni por éste ni por otras entidades, ya sean materiales o espirituales. De eso queda constancia en el anterior pasaje y donde, aunque no se menciona la Ley de Moisés, se sobreentiende que en la figura de Jesús primero y de Jesucristo después se cumple la Ley, en tanto que la Cristificación conlleva la toma de consciencia de la verdadera Naturaleza Humana. De ser una Entidad Divina que, en su Ser, de forma implícita, lleva grabada la Ley de Dios en tanto que es parte de Dios, es consustancial con Dios y es, por sí mismo, una Célula de Dios, de la Plenitud; es decir, del Pleroma, el único y verdadero Dios Padre de Christos y de todo lo creado, incluidas las personalidades humanas. 


"Maestro, ¿cuál es el principal mandamiento de la Ley? Él le respondió: (Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente). El segundo es semejante a éste: (Amarás a tu prójimo como a ti mismo). De estos dos mandamientos pende toda la Ley y los profetas" 

(Mt. 22, 36-40)


Fijaos, mis queridos amigos, que aquí se habla como de una suerte de resumen de la Ley y en dónde ésta está dividida en dos partes semejantes. Una dirigida hacia la divinidad y, por lo tanto, espiritual "Amarás a Dios sobre todas las cosas" y la otra, semejante a la anterior, dirigida hacia la manifestación material de esa divinidad y manifestada en la Naturaleza, más específicamente en los seres humanos "Amarás a tu Prójimo como a ti mismo"


Dios vive en todos y cada uno de nosotros. También en toda la Naturaleza, en la Creación, y, en ese sentido, debería de darse cumplimiento a los cuatro primeros mandamientos.


1.- "No tendrás dioses ajenos a mi". ( Ello en tanto que, solo existe un único Dios y el resto son creaciones del único Dios). Eso no significa que Dios no hiciera uso de asistentes creados para tal fin; pero convertir a dichos asistentes, criaturas o entidades, al fin y al cabo, en dioses es denominado como "Idolatría"


2.- "No te harás imagen alguna para adorar o reverenciar". Esto es así en tanto que Dios se encuentra en la Naturaleza, en nuestro interior también. Crear imágenes externas de algo que en realidad es interno, supone un disparate vacío de cualquier tipo de sentido común. Un desprecio a la Naturaleza Divina del Ser Humano. Como vemos aquí, la religión Católica, la Ortodoxa y en menor medida la Anglicana, así como una multitud de sectas, denominadas cristianas, como los mormones y otras más rosicrucianas, autodenominadas como Cristianas, en modo alguno cumplen con éste Sagrado Mandamiento. 


3.- "No tomarás el nombre de Jehová en vano"; esto se ha entendido como que no se debe de jurar o prometer, en nombre de Dios, en tanto que pudiera existir falsedad en nuestra promesa o juramento. Esto es una parte ínfima de lo que supone éste Mandamiento, en tanto que la Mentira es una Fuerza destructora de la Verdad, como antagonista de ésta. Mentir no es baladí si consideramos que el Yo Humano es contenedor de una Entidad divina extraordinariamente poderosa. La Creación se realizó mediante el Verbo, la Palabra, y cada pensamiento falso convertido en sonido, Mentira, debería de ser evitado con el fin de no interferir ni ensuciar la Verdad divina y cambiárla por una Mentira convertida en verdad.


4.- "Seis días trabajarás y el séptimo día descansarás" Este, quizá, sea el Mandamiento más difícil de entender y, por lo tanto, de explicar, salvo que entendamos que estos mandamientos fueron inspirados por un Arconte, Jehová. Los seres humanos, como entidades materiales sujetas a las adversidades del Mundo, el cansancio, el agotamiento y la enfermedad, es obvio que necesitaban de algún momento de reposo; pero hasta esto, Authades, lo programa para que sea respetado saltándose la suprema Ley del Libre Albedrío; es decir es como una rúbrica que dijese: Tú Israel, tú Hombre, eres creación mía y estás sujeto no solo a mi adoración sino también a remedar mi forma de actuar durante la Creación. Yo trabajé seis días y el séptimo descansé. Así tú deberás de hacer lo propio: Trabajaras de Domingo a Viernes y el Sábado descansarás. 


Dicho lo anterior y sin arrepentirnos de nuestro razonamiento, bien podemos indicar que, en tanto que el Demiurgo, El Maestro de Obras del Universo, tras finalizada su Creación material, se echó a descansar en el instante en que se incorporó, en su totalidad, como Espíritu, a la Creación; es decir, la Vida en el Universo no sería posible si el Espíritu del Creador no se encontrase en ella, dentro de ella. Esta analogía llevaría implícito el Conocimiento de la verdadera Naturaleza Humana; una Gnósis, reconvertida en mandamiento por un autocrático Moisés y su divinidad sincrética Jehová.


El resto de mandamientos, en tanto que están referidos a la Personalidad Humana, se encuentran en concordancia con la Ley Natural, creemos que no es necesario comentarlos; pero sí sería bueno que los Cristianos y Rosacruces los tuviésemos en cuenta a la hora de juzgar, no ya el comportamiento ajeno, sino siempre el nuestro propio.


El honrar a los padres resulta algo natural y que parece regir, salvo excepciones, a casi todo el Mundo Sintiente. No matarás, no cometerás adulterio y no hurtarás, se relacionan con el precepto de "No hagas a los demás aquello que no quisieras que los demás hagan contigo", algo creemos que es muy natural y en concordancia con el Sentido Común. Y como Ley Natural, entendemos que ni el aborto ni el suicidio ni la eutanasia serían bien entendidos. 


Estas prácticas, entendemos que no son naturales, y solo pueden ser entendidas  mediante la Ley Humana, en tanto que las leyes humanas suelen ser más interesadas que justas. Ahora bien, cada cual, conocidas las leyes, haga con ellas lo que considere oportuno aunque será su semejante quien le ponga sus límites. Así sucede cuando se dictan normas con el fin de que los límites de la libertad propia no interfieran con la libertad ajena.


En éste sentido, siempre debe de primar la Ley de Dios sobre la Ley Humana y, por lo tanto, aunque vaya en contra de la Ley divina abortar o suicidarse, no significa que la Ley Humana deba de coartar la Sagrada Ley del Libre albedrío; pero para contrarrestar esto, se creó la Ley del Talión, de la venganza, en donde los hombres podían castigar a los hombres devolviendo el mismo delito producido: Vida por vida, posesiones por posesiones o de no tenerlar cortar los miembros que ocasionaron el acto, un hurto por ejemplo. Hoy todas estas cosas nos parecen barbaridades; pero en su día eran algo razonable. 


Hoy, al no valorarse la honestidad, la honradez, la nobleza y otras virtudes, es natural que desde el punto de vista ácrata del libre albedrío, al presunto delincuente le parezca una barbaridad hasta que no sufre él mismo los inconvenientes de tales delitos.


No hablarás contra tu prójimo falso testimonio ni desearás las posesiones de éste. Algo, dicho así, resulta tan natural, ¿Verdad? Y tan incumplido por todos y cada uno de nosotros. Si existen dos pecados terribles son la difusión de la mentira y la envidia.


La Mentira y la Envidia son dos terribles defectos, por no decir pecados, y a los que ninguno somos inmune, sobre todo cuando la envida y la mentira van entrelazadas fomentando la intriga, el bulo, la confabulación, el falso testimonio; en definitiva, conspiración para conseguir un mal para un tercero en beneficio nuestro o de un grupo conchabado.


Ningún buen Cristiano se considera perteneciente a una determinada Confesión Religiosa; en tanto que para él su propio Ser es el Templo del Espíritu Santo y Cristo vive en su propio Corazón. Un verdadero Cristiano no necesita de templos de piedra para sentir la Presencia de Dios ni imágenes o inútiles rituales sacramentales para sentirse uno con el Dios del Universo, con la Mente Cósmica. No necesita de dibujos, pinturas o fotografías para representar a sus santos o maestros ascendidos, en tanto que su Espíritu Chrístico vive en nuestro interior y en tanto que Cristo vive dentro nuestro, la comunión con su iglesia es perfecta aunque no existiese edificio alguno donde poder reunirse, dado que la Iglesia es la comunidad de todos los fieles a Cristo y Cristo vive en nuestros corazones.


Nos da igual que Religión signifique "Religar al Hombre con Dios" y nos da lo mismo porque nunca hubo que Religar al Hombre con Dios en tanto que Dios nunca ha dejado de estar presente dentro de nosotros, ya que nosotros somos parte consustancial con Dios. No hay nada que Religar. No es necesaria la religión, hoy en día, aunque hay que reconocer que en su momento fuese un baluarte de la moralidad. Una suerte de símbolo para indicar a los hombre que aún siendo seres libres estamos sujetos a las fronteras de nuestra propia conciencia. Una conciencia sintonizada con la Ley Natural y que cuando no es escuchada, transforma a los seres humanos en monstruos egoístas libres de empatía y que solo buscan el placer y el bien material a costa del bienestar de sus propios semejantes.


No necesitamos algún decálogo para contentar a Dios. Solo necesitamos escuchar a nuestra conciencia mediante la intuición y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos porque amándolos a ellos, nos estamos amándo a nosotros mismos y, consecuentemente, al propio Dios que es lo único que existe y que posee total relevancia.


La Persona que Ama cumple, de forma automática, con los mandamientos de la Ley de Dios sin contravenir el supremo mandamiento del Libre Albedrío. 


"Haz tu voluntad será toda la ley" (Ley del Libre Albedrío) "Amor es la ley, amor bajo la voluntad" (La Ley del Libre Albedrío debe de ser lo mismo que el Amor)

(Aleixter Crowley)


Aralba R+C

miércoles, 13 de abril de 2022

Lección 75, Octavo Grado, Tercera Orden

 


"Una vez más, ¡Reivindicando al Ego!"


-No hagas caso. La Élite te quiere descerebrado-


Quienes llevan conmigo algún tiempo conocen que, en nuestro "Colegio Invisible de la Rosacruz", el tuyo y el mío, no solo no ataco, como ponente, al ego como tal villano culpable de todos los males, sino que se demuestra su absoluta e imprescindible necesidad para conseguir el verdadero progreso espiritual.


Ya sé que lo habitual es encontrar miles de lugares esotéricos, de todo tipo y condición, donde indican que al ego hay que domesticarlo, domarlo, estrangularlo, no alimentarlo y hasta asesinarlo; pero yo no sé si vosotros os habéis preguntado ¿Que o quién puede hacerle ese daño al ego? Esa es la pregunta del millón porque no hay nadie. Solo el Ego puede dañarse a sí mismo, en tanto que todos somos egos. Sin el Ego no habría nada que te condujera por el Camino de la Iniciación.


El Ego es la Personalidad del Ser Humano y cada Ego está constituido por una jerarquía, más o menos estructurada, de una multitud de egos que se van intercambiando los roles, durante la vida, según las necesidades en cada instante, de la personalidad. Para que os hagáis una idea, la Personalidad o Ego vendría a ser como un gran bote de cristal lleno de canicas de diversos colores y donde éstas serían los egos que conforman al Ego. Los seres humanos no somos una individualidad bien definida sino un colectivo muy variopinto.


Lo anterior es la causa de la dificultad de conocerse uno a sí mismo, pues cada vez que alguno hablamos de nosotros mismos, en realidad es el ego de turno el que se está definiendo a sí mismo. Es lo único que un ego puede hacer. No está en su ser el poder hablar del resto de sus compañeros de viaje. Mirad es como si quisiera conocer la vida de la Señora María y en lugar de preguntarle a ella, que podría hacerlo, me dirijo a preguntarle a su vecina la Señora Felisa. Felisa me podrá dar su visión personal de quien es María pero si deseo conocer cómo es, verdaderamente María, me tendré que dirigir a María.


La Personalidad es el avatar que utiliza el Espíritu Humano como intermediario para obtener experiencias en el Mundo mediante el vehículo denominado como Cuerpo Humano. Sin la Personalidad el Espíritu no podría tener acceso a los mandos de su vehículo; dicho de otro modo, no podría adquirir experiencias en éste Plano de Existencia. La Personalidad es la mitad de lo que denominamos como Alma, el resto de ésta es puro Espíritu eterno e inmortal.


Creo, mis queridos amigos, que con lo que os comparto aquí queda meridianamente claro que la Personalidad; es decir, el Ego con su conjunto de egos, es algo no solo necesario sino imprescindible para la misma existencia de los seres humanos. Si hubiese alguna posibilidad de eliminar la Personalidad, lo cual es literalmente imposible, apaga y vámonos. Cierro el Kiosko y me voy a mi casa.


¿Que es lo que los egos despiertos pueden y deben de hacer con la Personalidad?


Existe una frecuencia electromagnética, en forma de neutrinos, procedente del Pleroma, mediante los núcleos estelares y los centros galácticos, que funciona a modo de portadora de una información muy importante y de la que, de continuo, me estáis escuchando hablar: la Gnósis. La Gnósis es como una Luz procedente del Mundo Original y que intenta iluminar en la obscuridad de éste Plano de existencia. Esta Gnósis solo puede ser leída, sintonizada, si existe la necesaria resonancia entre el emisor y el receptor.


Es extraordinariamente complicado que los neutrinos cargados de información del Pleroma alcancen a todos y cada uno de los egos que conforman el Ego o Personalidad; pero sí es factible que algunos puedan ser alcanzados e iluminados. Es entonces, cuando estos egos se mueven, dentro de la estructura del Ego, con el fin de alcanzar un lugar preeminente dentro de la Jerarquía del Ego, con el fin de intentar despertar al resto de sus hermanos. Mientras más egos puedan ser expuestos a la información de la Gnósis, más posibilidades tiene la Personalidad de ser Iluminada al completo; es decir, de conocerse a sí misma, saber cuál es su cometido y su misión en la vida.


Cuando uno o varios egos han sido despertados a la Verdad, se podría decir que el Espíritu Humano vive en ellos. Mientras más egos se encuentren despiertos, más Espíritu Humano se encuentra controlando a la Personalidad. Así cuando sólo unos poquitos egos se encuentran iluminados es que podemos decir que Cristo está naciendo en el Hombre. Cuando la totalidad de egos han sido iluminados por la Gnósis; es decir, la totalidad del Ego, de la Personalidad, es que se puede decir que se ha completado la Cristificación, que Dios vive dentro de ti y de mi, controlando las riendas de la Vida en el Mundo.


Fijaos, mis queridos amigos, lo importantes que son los egos y la propia Personalidad en el Camino Iniciático y en el ascenso hacia los niveles de consciencia superior. Dormir, matar o destruir a los egos es como si desconectaras, uno a uno, los diodos píxeles de tu televisor. Llegaría un instante en que dejaría de poder verse algo y, entonces, el televisor te sería algo absolutamente inútil, estaría muerto y, bueno, eso es lo que quiere la Élite de ti. Que seas un productor de energía para su alimento; pero que estés completamente ciego a la Verdad, a lo que en realidad eres. Es por ello que la Élite del Mundo, sus Principados y Potestades, desea que estés convencido de que la Personalidad es un estorbo en tu proceso de crecimiento espiritual y la anules en lo posible.


¿No te das cuenta de que al intentar solapar o eliminar el Ego, lo que realmente estás consiguiendo es entrar en un sopor aún más profundo?


Al Ego, como así hacían los filósofos griegos y romanos, hay que alimentarlo, primero, con Conocimiento Mundano; es lo que se conoce como amueblar nuestra Mente. Darle lechita para posteriormente alimentarla con la carne del verdadero Conocimiento Divino, la Gnosis del Pleroma. Si realizas lo contrario, terminarás convirtiéndote en un estúpido y fanático descerebrado, que es lo que todas las religiones pretenden. Colocarte de rodillas ante el Poder omnímodo del Estado que está controlado por esa Pirámide de arcontes y en la que se encuentra ese Ojo que todo lo ve, el Ojo del Gran Hermano, Authades, el Gran Presuntuoso.


Si puedo ayudarte en algo o si no has entendido algo de lo que aquí te comparto, por favor, te ruego que me lo comentes por cualquier medio que tengas a mano, dada la importancia que tiene el que conozcas la verdadera y principalísima función que le corresponde a la Personalidad en el Proceso Iniciático que conduce a la restitución del Hombre Divino, en suma, a su despertar total, Cristificación y Resurrección última.


Aralba

lunes, 11 de abril de 2022

Lección 74, Octavo Grado, Tercera Orden

 "De la Santísima Trinidad"


-Horadando en el Misterio-


Hace un tiempo tratamos sobre los casi infinitos atributos de Dios; es decir, del Pleroma. Y aunque resultase herético dijimos que existen tres de esos atributos que son falsos por imposibles, la "Inmutabilidad", la "Omnipotencia" y la "Perfección". La Inmutabilidad, en tanto que Dios, por medio de su Creación, se encuentra en un proceso de Mutación o Cambio permanente. La Omnipotencia tampoco es un atributo aceptable en tanto que Dios no es Perfecto, porque está sumido en un permanente cambio y al no poder contradecirse a sí mismo tampoco es Omnipotente. Digamos que el propio Dios es la limitación del mismo Dios.


Bien, lo anterior nos costó agrias discusiones con algún Teólogo Católico que sentía que todos sus años de estudio habían quedado en nada, al desmontar de manera tan simple algunos de los misterios que jamás fueron reales misterios, sino invenciones del Hombre con el único fin de manipular al Hombre.


Con el Misterio de la Santísima Trinidad sucede otro tanto de lo mismo, en tanto que lo que denominamos como tres personas distintas, en realidad se trata de cualidades diferenciadas. No, no existe Misterio en tanto que no podemos hablar de un único Dios constituido de tres personas diferentes. Eso se trata de una incoherencia filosófica y un atentado contra la lógica y la razón. No nos sirve que se nos diga que se trata de un Misterio inconmensurable o que la minúscula mente del Ser Humano no puede entender la infinita mente de Dios.


Que Dios, el Pleroma Gnóstico, es único es una evidencia de pensamiento en tanto que, como ya sabemos, es lo único que posee verdadera existencia y donde todo lo demás, incluida la creación del Multiverso, está contenida en él y formada por su propia esencia.


Tras la fácil comprensión de la unicidad de Dios, cabe preguntarse el verdadero significado de la Teología de la Santísima Trinidad. 


En tanto que no podemos considerarlas, por incongruencia, como tres personas, que no personalidades, distintas; solo nos queda entender que se trata de tres cualidades diferenciadas; pero que coexisten perfectamente entrelazadas y sin posibilidad de desentrelazarse.


Digamos que Dios Padre, por definición es Dios, el Pleroma; el Hijo, la Esencia que lo conforma, digamos su cuerpo etérico del que toda otra esencia, energía y materia surgen y el Espíritu Santo que no sería otra cosa que la capacidad de Dios Padre y su Esencia el Hijo de transmitir información. Digamos que Dios no podría existir sin esas tres cualidades o características que, aún diferenciadas, forman una unidad absoluta.


El Dios Padre representa lo absoluto, la infinitud, la eternidad y la mayoría de atributos que la Teología le otorga a Dios. Sin Dios Padre, el Huevo Cósmico, no existiría la posibilidad de la existencia y ni tan siquiera de la Consciencia. Sin Dios Padre existiría la Nada, lo cual es una entelequia pues quien esto escribe es algo y de la Nada, por mucho Misterio que se le otorgue, no puede surgir nada y Yo no existiría.


El Hijo digamos que es algo así como el Cuerpo de Dios; es decir, el contenido del infinito huevo cósmico que es Dios, tanto el interior como su membrana. Gracias al Hijo existen las ideas como gérmenes inmateriales; pero también el éter, la energía y la materia en sus infinitas manifestaciones. Sin el Hijo, el Padre, en tanto que Huevo Cósmico no tendría razón de ser pues no solo se encontraría vacío sino que no existiría membrana alguna que pudiera contener ni siquiera el Mundo de las Ideas Arquetípicas. Si Dios Padre es la Mente, podemos decir que el Hijo es la "Materia" de la que está constituida dicha Mente.


Por último tenemos al Espíritu Santo representado por una flama o por una blanca Paloma Mensajera. Digamos que el Espíritu Santo es la Red Neuronal constituida de la esencia etérica del Hijo y que permite que sea posible la Supra consciencia de Dios, el Pleroma. 


El Espíritu Santo es la cualidad de Dios que permite que puedan ser posibles algunos de los atributos de Dios como la Omnisciencia o la Omnipresencia; es decir que Dios, en cualquier instante, sea consciente de lo que sucede en cualquiera de los infinitos puntos de la Red Neuronal multidimensional que lo conforma. Sin el Espíritu Santo no tendrían sentido ni la Gnósis, en tanto que Conocimiento, ni la Metanoia como medio de transmisión; es decir, no existiría modo alguno de que Dios transmitiera sus deseos a cualquier lugar del Huevo Cósmico; es decir, de sí mismo y la Creación no habría sido posible.


El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo conforman al único Dios existente, del mismo modo que el Cuerpo, el Alma y el Espíritu dan forma al Ser Humano y éste no podría existir sin cualquiera de sus cualidades. Los seres humanos somos tanto Cuerpo como Alma y Espíritu, siendo del Espíritu, en tanto que ser temporal, del que emanan primero el Alma y después el Cuerpo. Esto no sucede con Dios, en tanto que es un Ser atemporal e infinito sin principio ni final. Ese Espíritu que da forma a los seres humanos es consustancial con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo; es decir, lleva en sí el germen de las tres "personas" divinas, el cual dará lugar a los tres cuerpos del Ser Humano desde el mismo instante de su concepción.


Cuando hablamos del Padre como una suerte de Huevo Cósmico, nos referimos a una estructura multidimensional y atemporal que no ocupa espacio fuera de sí, en tanto que el afuera no existe; pero con la capacidad de dar lugar, en su interior, a células con su membrana espacial y una estructura temporal. 


Del mismo modo sucede con el Hijo y el Espíritu Santo, en tanto que como "Campo de Existencia", toda Partícula de Dios, el Hijo, conlleva su contraparte correspondiente del Padre y también del Espíritu Santo.


Aralba R+C



Lección 73, Octavo Grado, Tercera Orden

 "Reflexiones de un antaño no muy lejano"


-La Verdad puede explicarse con pocas palabras, el engaño necesita de enciclopedias enteras-


Un iluminao es un ignorante empachao de fantasía. Un Iluminado es aquel que ha sido tocado por la Verdad de su Luz Interior.


0.- El Mundo es un lugar ilusorio y perverso donde la Humanidad permanece en un profundo sueño que le impide reconocer la Verdad.


1.- Existen diversos grados de somnolencia. Los de grado (1) que duermen más profundamente, los profanos, suelen ser utilizados como las piezas de un ajedrez por los arcontes. Los de grado (2) los postulantes que poseen un sueño algo más ligero también son manejados como marionetas; pero presienten que algo anda mal en su vivir cotidiano y a veces se resisten. Los de grado (3), neófitos cercanos a la Iluminación, son conscientes de que están durmiendo y mantienen una guerra activa con las fuerzas que intentan dominarlos. Los de grado (4), los iniciados adeptos se encuentran plenamente despiertos y son inmunes a la manipulación de las potestades y principados del aire. 


2 .- De continuo, la humanidad está sujeta a diversos revulsivos, de diferente intensidad, con el fin de que despierte.


3 .- Reflexiona sobre los tres puntos anteriores y entenderás por qué suceden ciertos eventos desastrosos en nuestro entorno y en nuestras vidas.


4 .- La Muerte es la Gran libertadora en caso de haber despertado. En caso contrario se estará condenado al eterno regreso del Espíritu y a la desaparición o eterna inconsciencia de lo que ahora seamos; es decir, de la Personalidad. A lo primero la Religión lo denomina Cielo y a lo segundo Infierno.


5 .- Un cómico puede morir en el escenario; pero siempre regresa a lo cotidiano para al día siguiente continuar con una nueva Representación. La Vida es solo una Obra de teatro que se repite sin cesar.


6 .- Quien se apega férreamente a la vida y teme a la muerte es que aún no ha despertado a la Verdad del Mundo en que vive. Sigue aferrado a un libreto que repite uno y otro día.


7 .- Aferrarse a las doctrinas de gurús, maestros y avatares es como tomar somníferos para permanecer dormidos. Solo Tras el despertar de Cristo en nuestro Corazón es que podremos vislumbrar la magnificencia del exterior.


8 .- Si te aferras a la almohada y no tomas consciencia de tu verdadera existencia serás utilizado como una marioneta por las fuerzas invisibles que gobiernan éste Mundo, los arcontes.


9 .- Es por todo lo anterior que suceden tantos sucesos catastróficos en el Mundo. Hay una Fuerza que desea nuestro despertar y que nos zarandea con tal motivo, como la madre amorosa cuando despierta a su bebé cuando nota que tiene pesadillas.


10 - Esa Fuerza de despertar es la Metanoia del Pleroma que nos trae la Gnosis para que despierte nuestro único Maestro: "Yo Soy" y que deberá de sintonizarse con la Metanoia emitida por la Rosa del Corazón.


Jesús dijo que vino a traer una espada y que solo los valientes podrían tomar el Cielo por asalto.


Han salido tres conceptos que es posible que algunos no conozcan. Haremos una pequeña analogía. 


El Pleroma vendría a ser la estación de radio desde donde se transmite la información. El Pleroma en realidad está en todas partes pues todo está contenido en él. Es el Mundo original o verdadero, aunque invisible a nuestros sentidos, es "Dios Padre". 


La Metanoia vendría a ser la frecuencia portadora, la señal que se emite desde la estación, y que contiene la información entrelazada...


El conjunto Metanoia-Gnósis es el "Espíritu Santo" que se representa mediante una Paloma Mensajera.


La Gnosis o Conocimiento, es la información incorporada en la portadora y que debe de recibir la estación receptora: 


"Nuestro Ser interior", también conocido como el Durmiente, la rosa del corazón, las cenizas del fenix, y chispa o semilla de espíritu..., es "Cristo, el Hijo".


"Padre, Hijo y Espíritu Santo son una unidad inalienable que representan cualidades diferenciadas del mismo y único Dios".


Son, todos ellos, conceptos de la Gnosis que no todo el mundo tiene la obligación de conocer; pero que es interesante recordar de vez en cuando.


Aralba R+C

domingo, 10 de abril de 2022

Lección 72, Octavo Grado, Tercera Orden

 "Profeta: ¿Adivino o Predicador?"


-¡La verdadera Esencia del Espíritu de Profecía!-


"Profeta (profitis) es una palabra griega que significa "Intérprete o Portavoz de algo o de alguien*. Navi, por otro lado, en Hebreo, significa "Inspirado" por éxtasis divino"


Nuestra RAE, sin embargo, nos proporciona, en su Diccionario de la Lengua Española, la acepción más utilizada y no por ello la más correcta: "Persona que posee el don de predecir hechos futuros"


"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra."

(2 de Timoteo 3:16-17)


Para cualquiera que haya leído, someramente, cualquier Libro de la Biblia le tiene que quedar claro que, tanto adivinanzas como conjuros y hechicerías se encuentran manifiestamente condenadas y, ojo esto es muy importante, equiparados a la "Mentira";  es decir, no se condenan porque esas prácticas supersticiosas sean efectivas y diabólicas sino porque son falsas y un medio para engañar, aprovechándose de la ingenuidad e ignorancia de la Gente. Esto equivoca el Camino de las personas y hace que se extravíen.


Dicho lo cual, resulta paradójico equiparar la Profecía, más bien el Espíritu de Profecía, con las prácticas condenables de los adivinos. Las Profecías, que no son otra cosa que Palabra inspirada por Cristo, Cristo es el Espíritu de Profecía, lo dice el Nuevo Testamento; es decir, el Ser Interno, estas, no son escritas o pronunciadas para que se tomen a modo de adivinaciones: "Esto ocurrirá de tal manera, en éste lugar, de éste modo y en determinado momento".


De forma repetida se nos dice que "ni el día ni la hora de los acontecimientos futuros, nadie lo sabe", ni el propio Jesús que era quien pronunciaba dichas sentencias inspirado por su Cristo interior, "sino solo mi Padre que se encuentra en el Cielo"; por lo tanto, nosotros nos preguntamos 


¿Qué sentido espiritual pudiera poseer el obsesionarnos con intentar sacar información de los diferentes versículos de la Biblia respecto al futuro?. Nosotros, sinceramente, no lo sabemos; pero nos resulta extraño que, teológicamente, se condenen las prácticas adivinatorias, ya condenadas en las Sagradas escrituras, y por otro lado se defienda el adivinar el futuro usando las propias sagradas escrituras.


Esto, claro, sucede porque se nos ha enseñado, de un modo erróneo, lo que significa "Espíritu de Profecía". El Espíritu de Profecía, en diferentes pasajes del Nuevo Testamento, se equipara con Cristo; es decir que el mismo Cristo sería el propio Espíritu de Profecía y tiene sentido en tanto que la Intuición y la voz interior, de Cristo, que nos habla es Palabra de Dios que, al hacerse visible en éste Plano de existencia, debido a la necesaria refracción podemos considerar más que Palabra de Dios, Palabra Inspirada por Dios, debido a esa indeseada refracción de la que hablamos y que puede tergiversar el verdadero significado de la Palabra de Dios.


No, un Profeta, a pesar de habernos mentido durante cientos o miles de años, no es un predictor del futuro, sino alguien que expone, públicamente, la Palabra Inspirada por Dios. Es lo que, en verdad, hacían los antiguos profetas bíblicos y es lo que realizan los actuales predicadores de la Palabra de Dios. Un Profeta no va diciendo por ahí que si sales mañana a la calle te caerá un tiesto en la cabeza. Eso lo hacen los adivinos y contarnos que las cosas que acontecen, hoy, son sucesos predichos en los libros de la Biblia, es la misma cosa "adivinación"; pero esto no puede ser, es imposible, en tanto que la Palabra de Dios condena la adivinación.


Predicar que la Hechicería, los conjuros y la Adivinación, en cualquiera de sus formas, es Esoterismo, no solo es una necedad sino una mentira como la copa de un pino. Así, esos certámenes donde se congregan pitonisas, echadoras de cartas, astrólogos y brujos para sacar unos cuartos adivinando el futuro, eso, no es Esoterismo y quienes busquen estás vías, tanto como las de los conjuros y hechizos no se encuentran en el verdadero Camino del Conocimiento Esotérico, la Gnósis, sino en el de la Mentira, el Engaño.


El Espíritu de Profecía, Christos, significa acallar nuestra Mente y esperar que éste nos hable con el fin de hacer aquello que se encuentre en concordancia con nuestro Ser Interno y no con los intereses del Mundo. Esa voz que nos habla, inspirada por Dios como no podría ser de otro modo, es el verdadero Espíritu de Profecía. 


Así Jonás fue enviado a Ninivé, no para decir a ese Pueblo que iban a pasar o no pasar determinadas cosas sino para amonestar al Pueblo para que cumplieran con la Ley de Dios y que, de no hacerlo, tendrían que sufrir su Ira Divina. Más que una adivinación era una advertencia y eso, mis queridos amigos, es el Espíritu de Profecía, no ir adivinando o prediciendo lo que acontecerá en el futuro.


Que no te engañen. No hubo un tiempo pasado para los profetas y otro actual para los predicadores. Los profetas de entonces eran los predicadores de hoy en día y nuestros actuales predicadores eran conocidos en aquella lejana época como profetas.


Y así, mis queridos fratres y sorores, es como debemos de entender la Palabra Profeta y el término Profecía, porque el Espíritu de Profecía no es otra cosa que la voz de Cristo hablándonos, a nosotros, desde el Corazón. Seguir sus criterios es obedecer al Espíritu Santo que mora en nosotros y, por lo tanto, a Dios.


Aralba R+C


sábado, 9 de abril de 2022

Lección 71, Octavo Grado, Tercera Orden

 "Cristo y los profetas"


-Todo Humano puede ser Profeta; pero solo los elegidos acunan a Cristo en su interior-


Es un error muy común, debido a los dogmas teológicos, confundir la Figura supuestamente Humana de Jesús de Nazaret con la Entidad espiritual de Cristo, en tanto que en algunos escritos del Nuevo Testamento se unifican ambos nombres en uno solo, el de "Jesucristo". Y ésto, Queridos Amigos, oculta un supuesto secreto, sin embargo, desvelado y ampliamente divulgado.


No es que se trate de dos personas diferentes Jesús y Cristo, ni siquiera se trata de dos formas de denominar a una misma Persona, Jesús o Cristo y, tampoco se trata de un Ser Cristo que parasite a una Persona llamada Jesús. 


Jesús, de haber existido con tal nombre y que para nosotros es absolutamente irrelevante, su existencia o no, es la representación de todos los seres humanos; es decir, de todas sus personalidades. Digamos que, de algún modo, todos somos Jesús en tanto que personalidades y los evangelios nos muestran a Jesús como el ejemplo de cada una de nuestras vidas en la Tierra, mostrándonos cual debe de ser nuestro Destino ¿Cual?, ¡Convertirnos en Cristo! y, así, poder llegar a ser llamados, en verdad, Cristianos.


En tanto que meros nombres; es decir, personalidades, somos meros hijos de Jehová (es lo que significa Jesús). En tanto que moramos en éste Mundo, tenemos un cuerpo constituido con células de éste Mundo, nacemos y morimos de forma predeterminada por las leyes de éste Mundo, no nos queda más remedio que aceptar que nosotros, en tanto que Jesús, en tanto que Personalidad creada por y para éste Mundo, somos hijos de Jehová. 


Jehová hemos visto que es la representación gráfica del punto más alto de la pirámide que constituye la Jerarquía arcóntica y que aparece como ese ojo enmarcado, dentro del triángulo, que todo lo ve. En realidad, Jehová es la representación virtual y programada del propio programador, el Demiurgo y es por ello que los gnósticos lo denominan como el Gran Usurpador, el Gran Presuntuoso o Authades.


Pero todo Jesús; es decir, toda Personalidad constituida con material de los arcontes, también posee en su interior, a buen recaudo, una semillita divina que pertenece al verdadero Gran Arquitecto del Universo, al Demiurgo, a ese Ser Divino que sacrificó su integridad espiritual para que todas y cada una de sus criaturas, traídas del Mundo de las Ideas, cobraran vida y el Teatro de la Vida pudiera comenzar a andar. 


Ese cachito de Dios, nuestra Alma Inmortal, es Cristo. Al principio un simple huevo cósmico, una semilla sin germinar, después un recién nacido al que Jesús; es decir nosotros en tanto que Personalidad, deberemos de proteger y alimentar hasta que tome el control total de nuestra vida. Hasta que ese momento final no llegue podemos hablar que Jesús ya no es más Jesús sino Jesucristo y así será hasta el final y veréis por qué.


Jesús, el Profeta Humano, que ha despertado a la Gnósis, alimenta a Cristo, de forma literal, con su propio Cuerpo, su propia esencia y cuando el proceso está finalizado pareciera no quedar ya nada de ese Hijo de Jehová; pero resulta que Jesús, tras su consciente y de propia voluntad sacrificio, y ser fagocitando por Cristo, no solo no ha muerto sino que vive en Cristo y lo que sin Cristo habría resultado una vida Mortal ahora se ha transformado en otra Inmortal. Así tenemos que el mortal Jesús, Hijo de Jehová, ahora se ha transformado en Inmortal de la mano de Cristo su salvador.


Por otro lado Jesús, en tanto que Personalidad, era una individualidad; pero al convertirse en Jesucristo, se ha transformado en una colectividad. Esa Colectividad es lo que se conoce como la Iglesia de Cristo. Cristo sigue siendo el Ungido, el Elegido y unigénito hijo consustancial con Dios, el verdadero Demiurgo constructor del Universo original y no el Jehová padre del Cuerpo de Jesús, de la Personalidad. 


Ahora, Cristo y Jesucristo son una misma cosa en tanto que Cristo es una Unidad no individual y ahora contiene, en su interior, a todos los hijos de Jehová que quisieron aceptarlo como su Salvador; es decir, lo descubrieron en su interior, lo acunaron en su corazón y lo alimentaron con su carne, sangre y experiencia del Mundo.


Cristo no es, en modo alguno, algo aparte de Dios, es Dios. Se trata de su sello, de ahí lo de ungido y mesías, llevándolo todos en nuestro interior; pero encapsulado dentro de esa semilla o espíritu simiente que, una vez abierta y dejada crecer, nos convierte en Jesucristo cuando aceptamos el proceso de cristificación que lleva a la definitiva transfiguración o unión de nuestra Jehovistica individualidad en la Crística colectividad del Pleroma, la verdadera Iglesia de Cristo, de Dios nuestro Señor.


Por lo tanto, en modo alguno el Hombre, en su naturaleza humana como Jesús; es decir, Hijo de Jehová, no es de facto un Dios en formación. En absoluto; pero cuando ese Jesús, esa personalidad, acepta a Cristo en su Corazón; es entoces, cuando puede pasar de ser denominado como Hijo del Hombre a Hijo de Dios.


Por supuesto, todo procede del Creador, incluso el Universo, los programados arcontes y el Gran Presuntuoso Jehová; pero solo pueden ostentar la Nobleza de ser considerados como hijos de Dios aquellos que han pasado por el bautismo de fuego del Espítu Santo y que los rosacruces conocen como Cristificación. Solo tras la transfiguración, el hombre se transforma en algo tan puro y sublime como para acceder a los planos espirituales donde moran los eones y el mismo Pleroma.


Ciertamente Cristo viene de serie, como un átomo chispa de espíritu, en todos nosotros; ahora bien, eso no significa que todas las personalidades, todos los Jesús (Hijos de Jehová), hayan de convertirse en Jesucristo y ahí es donde entra el libre albedrío de la Personalidad para escoger su Destino. Ser dueña de su propio destino hasta su final desaparición o poner su vida en manos de Cristo, su Ser Interno, con el fin de ser preservado para toda la eternidad.


Y tú, ¿Que estás haciendo con tu vida?


Aralba R+C