domingo, 20 de marzo de 2022

Lección 64, Octavo Grado, Tercera Orden

 "Meditación vs Oración"


En algunos medios, por interés o ignorancia, se relaciona la meditación con la oración; cuando la oración y la meditación son vías contrapuestas.


Nadie a estas alturas nos va a negar que hemos sido mal educados; es decir domados o domesticados por el Sistema.


La Meditación busca la simplificación, el retorno hacia adentro y alejarnos de todo ruído, externo e interno, con el fin de recibir la información de nuestro Ser Interno, el único y verdadero Maestro que nos puede instruir. Es por ello que en la meditación se busca el silencio más absoluto.


Por el contrario en la Oración se busca hablar con una Entidad externa, mediante un mediador, que puede ir desde un espíritu a un santo o redentor. Hay dos modalidades, la oración propiamente dicha donde se habla de tu a tu, con el debido respeto, con la Entidad o Maestro externo y el rezo que es una suerte de oración enlatada y repetitiva. Sea como fuere en ambas modalidades se produce una suerte de ruido parlanchín que impide que nuestro Maestro Interno pueda comunicar con nosotros.


El Sistema Occidental ha buscado la dependencia absoluta del individuo respecto del Sistema, en este caso hablaríamos de Iglesia o Religión y por lo tanto se intenta impedir la natural comunicación de la Personalidad con el Maestro Interno inventándose la Oración y el Rezo y así los individuos en lugar de liberarse se encadenan creando una frontera de ruido que impide que pueda llegarle su Verdad interior. 


La próxima vez que escuches que la meditación y la oración son una misma cosa recuerda solo que el Maestro solo se manifiesta a través del Silencio y que nuestra actitud debe ser de paciente espera pasiva, esperando que sea el Maestro Interno quien tome la iniciativa de comunicar con nosotros como mejor desee. 


Si decides orar será la Personalidad la que tome la iniciativa y activamente procura la comunicación con algo, supuestamente externo, que no es otra cosa que otro u otros egos de los que está compuesta la cebolla de la Personalidad y eso provoca, ingente ruido, justo todo lo contrario de lo necesario para que se pueda sintonizar con el verdadero Ser que habita en nosotros.


Aralba R+C