"Los otros ¿Amos del Mundo?"
-Los Títeres de los Amos del Mundo-
"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes."
(Efesios 6:12)
Los que hayan leído la anterior reflexión habrán quedado un tanto perplejos al haber leído que el Rey del Mundo es la Ignorancia y los ocho miembros restantes del Cónclave de Arcontes, el Miedo, el Egoísmo, la Envidia, la Avaricia, el Odio, la Difamación, el Acoso y el Homicidio; pues bien, estos arcontes, recuerden que son egregores. son la fuente de las emociones degradantes y destructivas que definen sus nombres.
Estos nueve arcontes no solo son inherentes a la Naturaleza de la Personalidad Humana, sino que también están integrados en la propia génesis de la Naturaleza del Cosmos, del Universo.
Estos arcontes, crean con la energía negativa que recolectan de las almas del Cosmos, una serie de larvas invisibles que terminan constituyendo lo que se denomina como demonios familiares, de tribu o nacionales. Detrás de cada Saga Familiar, del fanatismo de Tribu o nacionalismo, se encuentran una o varias larvas creadas por los Amos del Mundo.
Si pensabas que los Amos del Mundo son Personas con un poder inmenso estás Muy equivocado. Ellos, los arcontes mencionados, solo son la fuente de las emociones que llevan su nombre; pero, mediante sus larvas, los mencionados demonios familiares, de tribu o nacionales, gobiernan a modo de títeres a una serie de personas, profundamente dormidas, nacidas, generalmente aunque no siempre, dentro de una arcana estirpe familiar.
Estos individuos, a pesar de lo perversos que pueden llegar a ser, son dignos de lástima, en tanto que el entorno donde nacieron y fueron adoctrinados se encuentra carente de toda verdad y, por lo tanto, su prisión es extremadamente férrea e inviolable.
Determinados miembros, bien elegidos por los arcontes, para depositar sus larvas, suelen aparentar, ante el Mundo, como importantes filántropos y presidentes de grandes entidades financieras, multinacionales y fondos de inversión.
Muchos confunden a estos individuos, tan humanos como nosotros, con los verdaderos Amos del Mundo, sin entender que solo se trata personajes secundarios que irán relevandose a lo largo del carril del Tiempo. Ante nuestra mirada superficial aparecen como personas con un poder e influencias tremendos; pero la verdad es que solo son unos prisioneros dignos de lástima.
La mayoría de estos, vamos a llamarlos pajes de los Amos del Mundo, por su condición están condenados a su desaparición tras la muerte, dado que su Semilla Espiritual está tan bloqueada que, prácticamente, se puede dar por perdida, al menos, de forma temporal.
Sus hilos de títeres son movidos por los arcontes gracias al trabajo interno de los demonios familiares. Luego, tengan en cuenta que no se trata de un asunto personal, ya que actúan, de forma automática, como los tontos útiles que son y se ciñen a un guión maestro escrito con antelación.
Desgraciadamente no se puede llegar hasta los Nueve Dueños del Mundo,
Debido al cortafuegos de los demonios familiares y que se interponen ante cualquier ataque contra los Amos y que pertenecen a la original configuración de la Creación.
Los arcontes, los verdaderos amos, detrás de los títeres visibles, son pura programación cuyos algoritmos se encuentran profundamente arraigados en la genética de la Vida y en la estructura atómica de la Materia Inerte; es decir, ese funcionamiento, supuestamente anómalo, desde la Ignorancia hasta el Homicidio es lo normal en éste Mundo y lo único que se le opone es, Cristo, el Espíritu divino que mora en todos los seres conscientes, también en el Hombre. En este sentido, Cristo, gracias a Dios, es una verdadera anomalía, respecto a la estructura o constitución del Mundo.
Por lo tanto, los verdaderos Amos del Mundo no pueden ser borrados, tachados o eliminados sino que siempre habrá capas en las que se encuentre grabado el algoritmo que tienda a la reprogramación de la Ignorancia mediante la mentira o el engaño.
De otro lado, las supuestas caras visibles de los Amos del Mundo; es decir, las personas más relevantes de las sagas familiares de rancio abolengo, no son inmunes a los ataques revolucionarios de aquellos que, ingenuamente, creen que eliminando a los individuos se acaba con el Problema y ésto no es así. Si se elimina un Individuo, la Larva de los arcontes, el Demonio Familiar, se trasladará a otro individuo familiar que el Arconte considere apropiado. Algunos, también por ignorancia, lo intentaron y no pudieron hacer nada, en tanto que, aunque se acabe con todos los miembros de la Familia, la larva se instalará en cualquier otro individuo que esté en condiciones de ser manipulado para prolongar su misión arcóntica. El Partido Comunista, en Rusia, acabo con la Familia Romanov; pero el Mal se trasladó a los nuevos dirigentes comunistas. La Casa Real Francesa fue esquilmada durante la Revolución Francesa; pero lo que vino después no fue mucho mejor con Napoleón autoerigido como Emperador y así, ustedes pueden buscar, en la historia reciente, más ejemplos de lo que estamos hablando.
Las Dinastías familiares son muy, muy importantes para transmitir los demonios familiares y, por lo tanto, las órdenes de los arcontes y del Rey del Mundo, la Ignorancia; pero, en modo alguno, son imprescindibles. No sirve de nada acabar con todas las familias reales o eliminar de raíz a pueblos enteros como, al parecer, intentó Aldoph Hitler, dado que las larvas de los arcontes se las apañarán para encontrar hospedaje en los anfitriones más inimaginables.
Aralba R+C
