"Práctico-Practicus"
-Grado Tercero (Primera Orden "Tercera punta del Primer Triángulo")-
"Relativo al desarrollo, en éste Plano, de las ideas"
Práctico no es, como pudiera pensarse, lo contrario de Teórico, sino el paso consiguiente. Se trata de poner en práctica lo aprendido en la teoría; pero un Práctico, en el sentido iniciático, no es un mero obrero, cantero o constructor que sigue las indicaciones de un plano confeccionado por un Maestro instructor. Un Práctico es un Maestro Constructor en una amplia y diversa graduación. La Edad del Celador, por su estancia en el Grado es de tres años, el de Teórico 5 y el de Práctico 7.
El Práctico, recién iniciado, no deja de ser un Teórico de muy alto nivel y, por supuesto, un experto Celador. La Carrera del Práctico es la de la Maestría en el Trabajo con sus manos y el uso de las herramientas del Oficio; un trabajo que, en su máxima expresión, puede ir desde el diseño mental de un trabajo determinado hasta su definitiva realización, basada en planos diseñados, mediante el trabajo, no solo del Maestro sino de los diversos operarios necesarios para desarrollar la Tarea.
El Grado de Práctico es la tercera punta del primer triángulo, siendo las otras dos, el de Celador y Teórico. El Práctico, durante su larga carrera, debe de perfeccionar las muchas cualidades de su Oficio, sin olvidar el perfeccionamiento de los dos grados anteriores; pero incidiendo, sobre todo en su último periodo, en el diseño, como Arquitecto que es, y el gobierno de grupos de trabajo; es decir, conlleva tanto el dar forma física, en ésta Realidad, a las ideas del Pleroma como la capacidad de liderazgo necesario para coordinar a los trabajadores, en nuestro caso a los egos de la Personalidad.
Dado que todo lo expuesto, incluido los años o edad del Grado, es simbólico, queda que el Práctico entienda por sí mismo cual debe de ser su Trabajo a realizar; es decir, sus ideas deben de estar muy claras y la mayoría de sus dudas deberían de estar contestadas por su Gran Maestro Interior; es decir, su comunión con el Maestro va in crescendo.
En el Práctico se diluye la frontera existente entre una Personalidad muy bien estructurada e instruida y un Maestro principiante que comienza a tomar consciencia de sus nuevos dominios; los de la parte material primero para dar el salto, en el siguiente Grado, "Filósofo" la primera punta del segundo triángulo, hacia el verdadero "Adeptado Rosacruz". Todo Práctico es Maestro delegado, tanto de teóricos como de celadores; pero aún sigue siendo un verdadero Discípulo del Maestro Interior; pero eso se materializará, definitivamente, en el Cuarto y último Grado de la Primera Orden del Colegio Invisible de la Rosacruz "Filósofo"
El Práctico, en éste Punto de su Carrera, reconoce que ha alcanzado la suficiente consciencia para convertirse en un verdadero Aprendiz del Maestro Interior, Cristo. Es en éste instante, con la aceptación de determinadas responsabilidades y compromisos, que se convierte, al final del Grado de Práctico y comienzo del de Filósofo, en un verdadero Discípulo de un verdadero Adepto de la Rosacruz.
El Grado de Práctico es el trampolín necesario para saltar del Plano material al emocional, desarrollado en el Segundo Triángulo que comenzando con su primer vértice "Filósofo", continúa en sus otros dos siguientes, del Adeptado y que se laboran en la Segunda Orden del Colegio Invisible de la Rosacruz.
Palabras claves del Grado: Plena Consciencia de lo que se desea realizar, Fuerza de Voluntad para desarrollarlo, Diligencia en su contrucción y Perfección en el Trabajo finalizado.
Aralba R+C
