domingo, 19 de junio de 2022

Lección 96, Octavo Grado, Tercera Orden

 "¿Experimento fallido, Prisión, Escuela de experiencias, Sanatorio, Parque de diversión o Granja?"


-Teologia del Mundo o de cómo nada es lo que parece-


"Así, los primeros serán los últimos, y los últimos, los primeros; porque muchos son los llamados, mas pocos elegidos"

(Mateo 20:16)


"Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia; porque es el número del hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis"

(Apocalipsis 13:18)


"Y oí el número de los elegidos: ciento cuarenta y cuatro mil elegidos de todas las tribus de los hijos de Israel…; Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero."

(Apocalipsis 7: 4 y 13-14)


No hay error teológico más grande que encerrarse en la idea de que las palabras de la Biblia deben de interpretarse, exclusivamente, de forma literal y aún ésta forma, fue escrita para la época en que los libros fueron redactados, y no es la más importante. La interpretación simbólica debe de ser acorde al Espíritu, la Intuición de cada Lector.


Así hay algunos que opinan que todos los seres serán salvos y otros que tan solo unos pocos; pero aquí hay un error de interpretación que hay que subsanar y, posteriormente, veremos cómo los pasajes, compartidos aquí, del Nuevo Testamento, se refieren más que a acontecimientos literales, referidos a los seres humanos, a acontecimientos de naturaleza Cósmica.


¿Que se van a salvar o liberar todos los seres?: ¡Si; pero no!, en tanto que los que se salven serán los inmaculados espíritus; pero no, tienen por qué, sus personalidades. El Secreto se encuentra en la numeración. Comenzamos por el final. Si existe un número que define a la Humanidad, su Espíritu Colectivo, ese es el número 9 en tanto que es la Plenitud de una etapa o dimensión, a partir de la cual, el 10, estaríamos hablando de otro Plano Existencial. Así, conociendo que el 9 representa a toda la Humanidad, como Espíritu único, vamos a ver lo que significan los números 666, que se nos indica que es número de Hombre y 144000, el número de los elegidos.


Bestia es sinónimo de Animal, siempre lo ha sido y es por ello que se nos muestra, el 9, dividido en tres números simbólicos y que son el mismo, el 6. Esa Trinidad representa la triple formación de los seres humanos en tanto que Cuerpo (6), Alma (6)y Espíritu (6). Es el 6 y no otro número, en tanto que, según el Génesis, fue el día 6 en el que el Demiurgo creador compuso al hombre en tanto que Materia (Cuerpo), Vida (Alma) y Aliento divino (Espíritu), como "punto final" de la simbólica Creación, dado que el séptimo día, según se cuenta, descansó; pero esto es lo que no nos cuentan, en tanto que descansó dentro de su propia Creación. 


El Demiurgo Creador, el Gran Arquitecto de los Mundos, vive en todas y cada una de sus Criaturas en forma de Semilla Christica. Vemos que esto es así sumando 6+6+6=(18)=1+8=(9). El 18 es el número Rosacruz por excelencia en tanto que es la simbiosis del Uno, Yo Soy, con su propia eternidad, el Ocho de la Cinta de Moebius que no posee ni un principio ni un final.


Respecto a los salvados, igualmente, poseen la razón quienes interpretan que todos serán salvados, del mismo modo que aquellos que dicen que solo serán unos pocos, en tanto que la Humanidad Divina, su Espíritu Colectivo, será rescatada al completo; pero no todas las personalidades individualizadas. De hecho, muchas de ellas ya perecieron para siempre y muchas otras también lo harán. Ahora bien, cuando el Espíritu de la Humanidad sea rescatado, también lo harán sus respectivas presentes y últimas personalidades christificadas. El Espíritu de la Humanidad no puede perderse en tanto que es una parte consustancial de Dios y Dios no puede desprenderse de él, en tanto que no existe algo o nada fuera de Dios, luego la perdición del Espíritu es una entelequia; no así la de las personalidades, dado que solo son existencias virtuales de carácter temporal y que, en realidad, jamás han dejado de ser otra cosa que meras proyecciones del Mundo de las Ideas ergo del Cuerpo de Dios. En éste caso, según se refleja en el Capítulo 7 del Apocalipsis, el 9 también representa a la totalidad de la Humanidad Divina salvada, en tanto que si sumamos 1+4+4+0+0+0=(9) de nuevo, 144000 como 666 nos da el número de la Humanidad, siendo el 1 el Símbolo del Uno del Yo Soy, manifestada su Eternidad 4+4=(8) en la forma material del doble 4 "cuatro elementos", como Idea, reflejada en el Mundo de la Ilusión, la Materia. Reflejando lo tres ceros, 0+0+0=(0), la triple; pero aparente manifestación virtual de la Idea Divina, la Creación. Esto último podría parecer difícil de interpretar; pero significa que nada de lo que se haya vivido o experimentado dentro de éste Mundo Virtual, incluso la información, no así la Consciencia, de las personalidades pasadas, se perderá. 


Esos tres ceros representan la trinidad virtual inexistente del Mundo de la Ilusión. Así, nada se pierde; pero solo se salva lo que haya sido rescatado por el Espíritu y aún así, no perdiéndose nada de información; de ahí que se representen los tres ceros y que, aparentemente, parecen innecesarios para la ecuación, en tanto que también podría haber sido 144 en lugar de 144000; pero hay que contar con que, de forma literal, también representan, según el Capítulo completo, 12000 elegidos por cada una de las 12 simbólicas tribus de Israel. 12*12000=144000. En donde, de nuevo, tenemos, en primer lugar, el 12 seguido de tres ceros que reflejan lo mismo que ya hemos contado y el 12, que no es otra cosa que 1+2=3 significa la proyección del Uno formando la Dualidad del Mundo y su manifestación como seres trinos formados de Materia, Vida y el Espíritu de Christos, el propio Creador. El otro 12, que representa a las 12 Tribus ya no posee los tres ceros, en tanto que representan la manifestación pura y llana de la Divinidad en la Humanidad, siendo el 1 la Voluntad, (Luz) 2 la Manifestación (Vida) y 3 la Plenitud (Amor)


Cuando se produjo la Creación; es decir, la manifestación del Universo, todo el Espíritu que en el Pleroma era solo Uno, se dividió en una inmensa multitud que conformarían la apariencia de espíritus individuales. Tras una inmensa implosion (del lado del Pleroma) -explosion (de éste lado de la Burbuja), en una infinitesimal fracción de segundo, estos espíritus fueron entrando en la burbuja de espacio tiempo de uno en uno; es decir, no lo hicieron al mismo tiempo y así, pero a la inversa, sucederá al final de los tiempos y en otra diminuta fracción de segundo, tras una implosión de nuestro Universo, saldrán de uno en uno, en sentido invertido, hacia el Pleroma, todos y cada uno de los virtualmente espíritus individualizados para, así, aparecer en el Pleroma como la Unidad divina que jamás dejó de ser y ése es Christos, el Adam Kadmón de la Cábala Judía. El Nuevo Hombre Cósmico que llevará consigo a la totalidad de la Humanidad y sus rescatadas personalidades, así como los tres ceros (Nada espiritual) de todas sus experiencias virtuales.


Así tenemos que nuestro Mundo, sin ser una Prisión (Infierno o Purgatorio), ni un Parque de Atracciones (Paraíso), ni una Escuela de aprendizaje (Universidad de la Experiencia), ni un Centro de reparaciones (Hospital del Espíritu); se transformó, debido al Accidente primordial (Pecado Original) en todas esas cosas; pero también en una Granja, donde los arcontes (Los pilares que sustentan las leyes del Universo) se alimentan de las almas del Espíritu prisionero, con el fin de cumplir con su Sagrada Misión: Mantener la barrera de contención de la burbuja del universo estable y que impida que lo que aquí suceda pudiera infectar al resto del Pleroma.


El Mal, por tanto, solo es aparente en éste Mundo aunque sus nefastos efectos aparezcan bien reales. Nada en nuestro Universo es nuestro Enemigo. También los arcontes los ideó el Demiurgo para proteger la burbuja del Mundo y todo lo que en ella aconteciere.


Viendo el Universo o Multiverso, desde esta simple perspectiva, todo cobra sentido y es fácil de entender que Dios solo puede ser Amor, en tanto que el Amor es una fuerza cohesiva que lo mantiene todo unido, como no puede ser de otro modo, en tanto que solo existe el Uno (Cristo) y todo lo demás sólo es virtual, ilusión y apariencia. 


Por muchos miles de millones de años que lleva existiendo el Universo y por muchos miles de millones de años que le queden por seguir existiendo, lo cierto es que, ese Tiempo, no es ni la sombra de un suspiro al lado de la Eternidad del Pleroma ni del Éter de los "espíritus" que lo conforman.


El Mundo tal y como lo conocemos no puede ser otra cosa que un experimento fallido en donde sobra la Teología y debe de entrar la Filosofía, en tanto que el Poder absoluto y la Perfección absoluta no pueden ser atributos de nada, en tanto que se trata de una paradoja y entelequia que invalidarían no solo la propia existencia de la Vida sino del propio Dios, el Pleroma.


El Uno, se encuentra desde antes del principio de los tiempos en una permanente perfección, lo que imposibilita que pudiera estar en posesión de un Poder absoluto, aunque siempre obstente, en un instante, tanto la mayor perfección posible como el mayor poder posible.


Aralba R+C