jueves, 26 de mayo de 2022

Lección 87, Octavo Grado, Tercera Orden

 "La Legendaria Historia de los Rosacruz"


-Antes de los tres manifiestos rosacruces-


La Novela de Zanoni es una obra romántica con tintes de terror gótico ambientada durante la Revolución Francesa.


Zanoni es una magnífica Obra Iniciática que todo estudiante rosacruz, que se precie, debería de leer y estudiar más de una y dos veces.


Sir Edward Bulwer Lytton, Autor de Los Últimos Días de Pompeya, fue su Autor. Bulwer Lytton, fue un renombrado masón miembro, además, de la Sociedad: Rosacruz in Anglia, Organización interna de la Masonería Regular Inglesa y que intenta, incluso hoy en día, mantener viva la esencia hermética de la Rosacruz de Oro del Siglo XVIII.


Lytton, en dicha novela histórica, nos presenta a Zanoni, un Rosacruz inspirado en el Conde de Saint Germain, cuyo origen se remontaría a la época sumeria.


Siendo fiel a la leyenda, Zanoni sería un inmortal con unas capacidades médicas fuera de su tiempo.


Si no has leído Zanoni ¿a qué carajo estás esperando? Vamos, compra tu novela, léela y tu concepción del Mundo y de la Rosacruz se volverá más consciente y lúcida.


Por sobre todas las cosas, debo de aclarar que somos Estudiante Rosacruz, en Grado de Discípulo de la Rosicrucian Fellowship de Oceanside, California; para los Hispanos: Fraternidad Rosacruz de Max Heindel.


Después; pero solo después, podemos hablar de otras órdenes y fraternidades.


Ahora bien, no esperen que seamos una correa de transmisión, fiel, de las enseñanzas del Maestro danés nacionalizado estadounidense. Nosotros, como Discípulo de la Fraternidad Rosacruz, estamos en contacto con el Maestro Interno, el cual nos indica, a cada instante, el Camino que debemos de andar y aquello que podemos o no contar.


Como todos los maestros resucitados de la humanidad, incluyendo al fabuloso Conde de Saint Germain, fueron viajeros en el tiempo cuya Sede Central se encuentra ubicada en el pasado jurásico de la Tierra; pero cuya influencia llega hasta nuestra época actual.


Del mismo modo que existe la Novela Zanoni, vamos a denominarla iniciática, existen otras muchas, e incluso supuestos ensayos que tratan sobre la Historia legendaria de los rosacruces; pero el Lector debe de ser lo suficientemente inteligente como para dilucidar donde termina la realidad o lo posible y donde comienza la leyenda o Fantasía. Hoy os vamos a traer hasta aquí la más legendaria de las historias de los rosacruces, tan cierta o tan falsa como cualquier otra de las que hayáis leído, oído o tenido noticia.


Se dice, se habla se cuenta que cuando el Multiverso nació, hace un tiempo terrestre inconmensurable, hace eones de tiempo, y se produjo el desastroso accidente que dió lugar a la anomalía que conocemos hoy como Hogar, se reunió el Consejo de Gobierno de los eones y determinó que el Eón Sophía fuese puesto en cuarentena por tiempo indefinido, hasta que se encontrase la forma de solventar el problema sin riesgo a que el resto del Pleroma pudiese ser contaminado.


Para ello, el Consejo determinó que el Multiverso creado en Sophia fuese aislado mediante una membrana cuántica de espacio-tiempo; pero dejaron un pequeño túnel, debidamente sellado, por dentro y por fuera para que un Consejo de Nueve espíritus de un rango muy elevado, pudieran observar y controlar las incidencias que se produjeran en el Multiverso. Ese Consejo de seres espirituales, emparentados en primer grado con la Humanidad secuestrada en la anomalía del Universo, fue denominado como el Supremo Consejo de la Gran Logia Blanca y a esa frontera de tránsito constituida dentro de la membrana cuántica fue denominada como Agartha, siendo su Capital, justo donde se encuentran las puertas selladas, Shambala.


Pues bien, desde el comienzo de los tiempos, antes de que existiese la humanidad mamífera que conocemos hoy, cuando la humanidad reptil gobernaba el planeta, ésta humanidad, habiendo alcanzado un extraordinario estatus evolutivo, desarrolló aquí en el Planeta, una suerte de remedo de la Gran Logia Blanca que existía en la membrana cuántica y que, ésta humanidad denominaba como Esfera Reflectora. Así desarrollaron un Consejo Humano, completamente secreto, y que tenía conexión permanente tanto con la Región de Agartha como con su Capital Shambala y su Consejo de los Nueve.


Éste Consejo, constituido por los Hermanos Mayores de la Humanidad, ha recibido muchos nombres, la mayoría de ellos olvidados y fue el germen de lo que hoy conocemos como Rosacruz, aunque este nombre, tal cual, en nuestro Plano Material no llego a conocerse, en realidad, hasta el Siglo XVII de nuestra Era.


Pasaron las eras y los siglos mientras que tanto el Universo como la Tierra y la propia Humanidad evolucionaban y se estabilizaban bajo la atenta mirada de los grandes Nueve del Gran Consejo de la Fraternidad Blanca de Shambala. 


Llegó un punto en el que la vida en la Tierra, para los grandes saurios, fue imposible y debido a las consecuencias terribles tras la caída de un pequeño asteroide en lo que hoy conocemos como el golfo de México. Esto se produjo durante el Periodo conocido como Jurásico. 


La Humanidad Reptiliana, en consecuencia, decidió manipular su propio genoma y lo mezcló con el de pequeños mamíferos conocidos como zariguellas, con el fin de que la descendencia humana pudiera sobrevivir y no se perdiera tras la terrible catástrofe. Los humanos reptilianos supervivientes tuvieron que abandonar el Planeta, con el fin de sobrevivir como Especie, en sus sofisticadas naves espaciales, surcando el Cosmos en busca de algún Planeta donde poder prosperar. 


De esos antepasados nuestros, poco más sabemos. Ni si murieron en el intento, llegaron a algún planeta habitable para su peculiar constitución, o si algún día volverán para hacernos una visita o tomar el control del Planeta.


La Humanidad mamífera evolucionó durante millones de años hasta que se formó el Homo Sapiens y con el tiempo constituyó, gracias a su natural inteligencia, grandes y poderosas civilizaciones antediluvianas, entre ellas la Lemúrica y la Atlante. De la lemúrica son descendientes las razas de piel oscura y pelo ensortijado. De la Raza Atlante somos descendientes los humanos de piel pálida y pelo lacio.


Ambas razas humanas llegaron a conseguir civilizaciones muy importantes; pero de la raza lemúrica, la historia se perdió en tanto que los sobrevivientes lemúricos, en África, del conocido como Diluvio Universal, en realidad, un terrible maremoto, a nivel planetario, debido a otro asteroide caído en el Atlántico, hace unos doce mil años, no tuvieron a bien conservar sus tradiciones de modo escrito u oral. 


Cosa que sí realizaron, en parte, los sobrevivientes del Pueblo Atlante y que, tras la catástrofe y desaparición de la Atlántida, instalados, por un lado en las tierras americanas y, por otro, en los continentes Indio, de la China y Oriente Medio, más concretamente en Sumeria, intentaron rememorar su glorioso pasado mediante la construcción de grandes pirámides de piedra y zigurats de ladrillo y adobe.


Del Pueblo Atlante, como del Lemúrico, nada o muy poco se conoce salvo extrañas leyendas que se han ido transmitiendo de modo oral y pictórico; pero que, con el paso de las edades, se ha ido deformando hasta llegar a nosotros en forma de mitos y leyendas. Las leyendas de los dioses sumerios, nórdicos, egipcios y griegos, son parte de esas historias perdidas que, en verdad, relatan acontecimientos reales, aunque exagerados, sucedidos antes de la gran inundación.


La Humanidad, en muchísimas ocasiones, ha tenido que resurgir de sus propias cenizas; pero, para poder hacerlo, ha tenido que contar con la ayuda encubierta, tanto del Consejo de los Nueve Hermanos Mayores que moran en Shambala, como del Consejo Secreto de los Hermanos menores, que viven en la Tierra, y que hoy se denominan como rosacruces. Son éstos hermanos rosacruces los encargados de intermediar entre el Gran Consejo de los Nueve Hermanos de Shambala, los también conocidos como los Amos del Mundo, con los gobernantes y hombres de ciencia de la Tierra, con el fin de que, de forma lenta; pero progresiva y gradual, la actual Humanidad pueda llegar a disponer de toda la Ciencia y Tecnología a la que tuvieron acceso sus lejanos antepasados, tanto reptilianos como atlantes y lemurianos.


Sí, no les quepa duda, la Humanidad es una Especie controlada desde el Cosmos por un Consejo Espiritual supremo; pero también los es por un Consejo Humano delegado y que es el responsable de que los humanos accedamos a unos determinados conocimientos del pasado y a otros no. Y, bueno, eso y no otra cosa es la Rosacruz. 


Todos los demás no dejamos de ser otra cosa que Estudiantes de la Rosacruz, aspirantes al adeptado y que algún día se nos coopte, como invitados, para pertenecer a la verdadera y única Fraternidad de la Rosacruz en la Tierra y, cuyos miembros están íntimamente relacionados, con los Hermanos Mayores de la Gran Fraternidad Blanca que, aún morando en Shambala, son originarios del Pleroma y del Gran Consejo de los eones. 


Hoy existe el Consejo de los nueve, en todas y cada una de las épocas geológicas de la Tierra, incluidas las del Jurásico y su consejo reptiloide; y, tengan por seguro, somos nosotros mismos cuando teníamos cuerpos de reptil.


Recuerden, por favor, esto no es más que una fantasía y cualquier parecido con la realidad, en modo alguno, es pura coincidencia, sino que ha sido premeditado.


Aralba R+C


P.D.


Si les resulta grato este relato alegórico, háganoslo conocer para darle algún tipo de continuidad. Muchas gracias.