"La verdadera Magia se encuentra en el No Hacer"
-El Arte de la Pasividad consciente frente a la Actividad Ritual-
No, en modo alguno es nuestra intención desmerecer el trabajo ritualístico de algunas escuelas; pero es importante mencionar que existen otras vías diferentes para vivir, en plenitud, una Vía Espiritual y entre ellas se encuentra el Misticismo de la contemplación y de la paciente espera.
Nuestro Maestro Nicolás nos decía que me gustaba mucho el ritualismo. Nada más lejos de la verdad, lo que sucede es que cuando me implico en un asunto, el que fuere, intento hacerlo por completo, de lleno y sin ambigüedades. En tanto que Nau, su nombre místico, era un verdadero Artista del ritualismo, intentaba quedar a la altura de sus posibles expectativas. Así nos hicimos con diverso material ritualistico como una túnica de lino rojo, un cordel para la cintura, una palmatoria con su verla, un puñal y una espada ritualística y un colgante Rosacruz. Bien, el Camino ritualistico, aún tras aquel esfuerzo invertido, ni era ni es lo mío por muy bien que se nos diera, también, en las diversas Obediencias Masónicas como Experto, Maestro de Ceremonias o Venerable.
Nunca me he sentido cómodo en los ambientes ritualisticos, dada la pronta aparición del miedo escénico debido a una timidez crónica desde la infancia. Ciertamente sufro mucho más de lo necesario y solo, tras los rituales, puedo respirar con alivio.
El Rosacrucismo, una parte, a pesar de su procedencia Protestante, luterana, en el intercambio cultural con la Masonería, por un lado, y con la Iglesia Católica y Anglicana después, se ha ido empapando de un ritualismo litúrgico; que, hasta cierto punto, podría equiparar su actividad con la propia de las ya mencionadas instituciones; pero, casi siempre, se obvia que existe otro rosacrucismo, no ritualístico y que huye de todo tipo de aparellaje, parafernalia, figurismo o escultura que pudieran dar la apariencia de algún tipo de idolatría propia de la Gran Ramera; no obstante, no olvidemos todo el rico simbolismo que se nos muestra en Las Bodas Químicas de Christian Rosenkreutz.
Ésta Rosacruz, libre de rimbombancias, que es la que abraza nuestro "Colegio Invisible de la Rosacruz", sus miembros, se reúnen en locales m donde el único lustre que existe es la limpieza de la Sala, así como la falta de olores extraños producidos por inciensos y vapores que, por su capacidad de disminuir el oxígeno ambiental, poseen un efecto cuasi alucinógeno. Ésta Rosacruz Mística basa su trabajo, básicamente, en la meditación, la música y el canto; pero también en la inspiración del trabajo literario de sus miembros; sin olvidar, por supuesto, el tiempo necesario, la mayoría, para emitir energía curativa a los cuatro vientos de nuestro Planeta.
No vamos a volver sobre esto, en cuanto que ya hemos expuesto las líneas generales por las que transcurre una Sesión Rosacruz. Apagado de luces, apertura y encendido de la luz del emblema. Un pequeñísimo acto litúrgico como escenario previo del Trabajo, la lectura de una inspiradora conferencia por un Hermano, Anciano, del sexo opuesto a quien ministra, una meditación prolongada con servicio de curación incluido, todo ello aliñado con música y cantos apropiados referidos a Cristo y la Gnósis Rosacruz o del Cristianismo Primitivo.
En nuestro Colegio Invisible de la Rosacruz no existen pastores, ministros, curas, sacerdotes o conferenciantes y profesionalizados, en tanto que todos poseen vocación de ministros y predicadores. Todos somos hermanos estudiantes rosacruces y cualquiera con la formación y motivación necesaria puede convertirse en un Anciano. Un Anciano, no en el sentido temporal de la vejez, sino en el Cristiano de la necesaria experiencia como para poder ministrar la liturgia de una reunión o realizar un trabajo literario inspirador.
Los estudiantes rosacruces de nuestro "Colegio Invisible de la Rosacruz" abrazamos, más que la exaltación, mal llamada como avivamiento espiritual, el Silencio y el No hacer del Tao. Y hablamos de Tao porque es una palabra que todo el mundo conoce su significado, no porque la Rosa Cruz tenga algo que ver con las filosofías orientales.
Esa actitud es visible en el profundo silencio que se produce durante los estados públicos de meditación y solo roto por la respiración de los asistentes o por los no muy agradables ruidos gástricos. La Música prepara para un ambiente espiritual y despide la sacralidad del momento pasado a la espera de un próximo encuentro.
Muy lejos, se encuentra sin menospreciar, del ambiente de pentecostales evangélicos o catecúmenos de la Iglesia Católica. Un encuentro de absoluta hermandad que tan solo es el preámbulo de todo nuestro anterior y posterior trabajo diario y semanal. Un trabajo de silenciosa y solitaria oración permanente, concentración matutina y retrospección nocturna. Siempre pensando en el bien común libre de cualquier tipo de negativo egocentrismo, es que los estudiantes rosacruces se reúnen, como los amigos que son, buscando sanar a sus semejantes de todo el mundo sin buscar algún tipo de compensación porque lo que gratis hemos recibido, obligados nos encontramos para transmitirlo, a los demás, también gratis, como Dios manda.
Aralba R+C
