lunes, 5 de septiembre de 2022

Lección 114, Octavo Grado, Tercera Orden

 "Los cuentos si que existen"


-Y el Mal no prevalecerá-


Los seres humanos, de forma inconsciente, nos hemos propuesto perpetuar el Mal por todos los medios habidos y por haber.


El Mal se genera en el interior de la mente humana, debido a la Ignorancia, en forma de pensamientos perversos que, de no ser expuestos públicamente, quedarían aprisionados dentro de la mente de sus propietarios; pero, magistralmente, nos ha dado por relatarlos de forma hablada y escrita, haciendo que el Mal viva y se perpetúe de mil y una formas distintas. 


Así cuando un desequilibrado decide imitar aquello que ha visto o leído en una película o relato de terror se debe a la mente de su descubridor, más que creador. Recuerden que todo lo que llega a existir en éste Plano es un reflejo distorsionado de algo preexistente en el Mundo de las Ideas; es decir, del Pleroma o, si se desea, la Mente de Dios.


Con esto no estamos afirmando que todo el mal existente en el Mundo sea producto de perversas mentes como las de Stephen King, Lovecraft o de Poe; pero sí, que la existencia de tales autores y una legión más de ellos, no solo no ayudan a eliminar el Mal del Mundo sino que lo incrementa. 


Es importante para quienes han emprendido el Camino Espiritual, nosotros no somos quiénes para decirles lo que deban o no de hacer, que sepan que practicar ciertas lecturas o visionados, no solo no les ayudarán en su cometido emprendido sino que además servirá para vaciarles la Energía de sus almas y desviarla para alimentar a determinados arcontes. Dicho queda y que cada cual se responsabilice de sus acciones.


Sepan que los cuentos de horror existen aquí y ahora, no solo en las páginas de un libro o en la pantalla de un televisor de plasma. Los malos pensamientos, aunque no se terminen, de inmediato, plasmando en algo concreto, terminarán, con el tiempo, cobrando forma en nuestro Mundo, incrementando, así, su gradiente de maldad.


No se trata de meter miedo al Personal sino de ponerlo en guardia ante sus pensamientos, dichos y acciones. Es importante conseguir alcanzar un permanente Estado de Meditación, Calma Mental, con el fin de evitar que, en el interior de nuestra Mente pudieran anidar malos pensamientos y que son el germen del mal y de las desdichas que nos persiguen.


Así, de continuo, estamos tentados a actuar de forma violenta e inadecuada, cuando alguien nos mira mal, nos increpa o ataca. Sí nosotros respondemos del mismo modo, estamos cayendo en la trampa de los arcontes e inevitablemente nos convertimos en alimento de aquellos que permiten que el Mal siga reinando en el Mundo.


Por ello, el aspirante a la vida espiritual debe de permanecer bien relajado pero ojo avizor para estar siempre consciente tanto de lo que acontece en nuestra mente como de sus consecuencias en el Mundo de la Realidad. 


Recuerda que los cuentos no solo existen en los libros sino también en la Vida y en el vivir cotidiano; en tanto que todos somos actores que representamos a personajes protagonista de una gran interpretación Cósmica y que se desarrolla en el inmenso escenario de la Creación.


Pero responsablemente, debéis de permanecer tranquilos pues el Mal no prevalecerá, en tanto que es transitorio y como todo lo temporal y que posee un principio, también tiene un final. Un final que ya se hace esperar; pero que no os quepa duda de que llegará para bien y descanso eterno de todas las almas que se encuentran prisioneras en éste Teatro espacio-temporal alimentando, con sus pensamientos, emociones y acciones, al atrezzo dibujado y de papel maché que conforman los pilares del escenario; es decir, a los arcontes.


Recuerden que los arcontes no están vivos, no son de verdad. Solo son líneas de programación que, en su día, nosotros mismos programamos. Esos entes sin alma, creados ex profeso para mantener estable el escenario de actuación, funcionan del mismo modo que los algoritmos de la Inteligencia Artificial de las redes sociales; es decir, es estúpido e inútil cabrearse contra un algoritmo de Facebook que nos censura, de forma automática, nuestro contenido. No existe una verdadera inteligencia con alma detrás de esas decisiones prefabricadas y que son tan estúpidas por surgir de unos registros preprogramados.


Entended que el telón un día de estos bajará y vosotros podréis continuar con vuestra natural y preexistente eternidad; pero no en la forma de la Personalidad sino de Cristo, el verdadero y único Ser que siempre ha existido y que siempre existirá como la manifestación consciente del Pleroma.


Aralba R+C