"¿Que fue antes?, ¿el huevo o la gallina?"
-La gallina, por supuesto-
La Gallina existe como un todo en el Mundo de las Ideas aunque, para manifestarse en el Mundo de los Efectos, debe de hacerlo mediante el huevo.
Del mismo modo que en una diminuta semilla se encuentra toda la información necesaria para recrear un árbol que ya existía en el Mundo de las Ideas, así un embrión contiene, en esencia, a todo un Ser completo procedente del Pleroma.
Los agnósticos poseen una fe ciega en su religión, la Ciencia, que les dice que un embrión humano tan solo es el proyecto de una Persona; pero como vemos, eso es un error producto de la ignorancia de que el Mundo que observamos tan solo es el reflejo de otro Mundo y que es el verdadero.
El embrión, por decirlo así, es el vehículo que usa el Ser Humano Cósmico para manifestarse como el Humano de carne y huesos al que estamos acostumbrados. Por lo tanto, el huevo que contiene al embrión es una nave de transportación entre mundos.
Así, destruir un huevo con su embrión, viene a ser como si destruyéramos una nave interplanetaria con su navegante dentro. Y no se trata de un Homicidio, cosa imposible, sino de un sabotaje inconsciente que impide la llegada consciente, a éste Plano, de un Ser Cósmico.
Decimos que el homicidio es imposible porque el Ser Humano jamás deja de mantener su estrecho vínculo con el Pleroma y cuando, de forma artificial, se interrumpe la continuidad del embarazo, automáticamente, el Ser abandona el embrión y se retrotrae a los planos superiores en el Pleroma.
Nosotros lo hemos dicho siempre. No se puede ni se debe de juzgar a los seres humanos por algo que la Ciencia ignora. Hay un hecho innegable de que con el aborto se está interfiriendo con la voluntad de un Ser Cósmico que intenta ingresar en nuestro Mundo mediante la única vía posible, el nacimiento; pero también es estúpido intentar juzgar, mediante leyes humanas, un asesinato que jamás podría producirse.
Así las cosas, creemos que lo más apropiado en éste asunto es la educación y el abandono de la ignorancia para que todo el mundo sea consciente de lo que realmente sucede cuando se interrumpe un embarazo y luego, cada cual, que decida en consciencia; pero hay que abandonar, ya, la idea de que los embriones pueden destruirse, a capricho, porque aún no son personas; es decir, aún no poseen una voluntad consciente. Miren, sería como exterminar la vida de un astronauta criogenizado que nos encontramos en una nave espacial vagando por el Espacio. Interpretar que no está vivo porque se encuentra inconsciente es una auténtica barbaridad.
Estamos en contra, completamente, de la penalización del aborto porque entendemos que las leyes humanas no poseen competencia sobre algo, una Vida, que aún no ha sido registrada en algún documento oficial, en su registro correspondiente. Algo que aún no pertenece al Estado y solo pertenece a quien lo lleva en su seno, la Madre, no debería de poder ser juzgado por gente externa.
Aquí, entendemos, que la única Persona que está en plena capacidad de juzgarse a sí misma es la propia Madre, el medio necesario para que ese huevo que contiene el embrión del Tripulante Cósmico pueda eclosionar. Y ese nivel de consciencia que le estamos atribuyendo depende exclusivamente de su nivel de ignorancia. Entiendo que, cualquier persona que conozca ésto estaría en contra del aborto; pero el estar en contra no significa el penalizarlo e intentar doblegar la voluntad de la Madre.
Esperamos que se entienda lo que hemos tratado de decir. Yo, personalmente, con lo poco que conocemos, no podría jamás estar a favor del aborto; pero tampoco estaría en condiciones de juzgar a nadie por el hecho de abortar y, mal que nos pese, entendemos que eso es algo que debe de quedar supeditado a la consciencia de quién esté pasando por dicha desdicha, la presunta Madre.
Recuerden siempre que la Gallina fue siempre antes que el Huevo, del mismo modo que el astronauta fue, siempre, antes que la nave espacial que lo transporta.
Aralba R+C
