"Nuestra Franquicia del Colegio Invisible de la Rosacruz" I
-Objetivo y modelo de Carta Patente-
"Desde el Oriente de Shambala.
Por la Presente, nosotros: Aralba R-C, con los atributos de: (Pensator Minister), como Discípulo Adepto autorizado por los Hermanos Mayores de la Rosacruz:
Concedemos Carta Patente para que pueda instaurarse un Templo o Escuela colectiva del "Colegio Invisible de la Rosacruz", con el fin de enseñar, en vivo, las Enseñanzas Rosacruces y realizar las correspondientes actividades litúrgicas y sacramentales en Dirección Completa, en la Ciudad Tal, Provincia Tal, de País el que sea
En Provincia y país a Tantos de Tantos de Dos mil tantos
Firmado, Rubricado y Sellado:
"Colegio Invisible de la Rosacruz"
Aralba Pensator Minister, Frater R+C"
Este Escrito debidamente confeccionado y decorado con el Símbolo Oficial del Colegio Invisible de la Rosacruz deberá de estar situado en un lugar visible y legible de nuestros centros rosacruces; preferiblemente al pie del atrio habilitado para las lecturas.
Tan solo es necesario, para obtener la Carta Patente, solicitarlo a Aralba o a cualquier Administrador o, en su defecto, a cualquiera de los hermanos o hermanas autorizados, administradores. Se enviará por Correo Electrónico.
Nuestras franquicias del Colegio Invisible de la Rosacruz deberán de cumplir, de forma inexorable, con los siguientes requisitos: Ser lugares privados y particulares, cedidos gratuitamente para los cometidos de Escuela y Centro Litúrgico. Pueden ser, el salón o una habitación grande de la casa, una bodega o un garaje debidamente iluminados y bien ventilados. La capacidad puede variar, desde cuatro personas a veinte personas máximo. El Lugar debe de atenerse a las normas de seguridad más estrictas posible y no poseer materiales apilados fácilmente inflamables.
Sobre la Pared Principal, centrada y de forma visible situaremos una lámina enmarcada, debidamente iluminada, con sus lamparitas e interruptor, con el Símbolo de nuestro "Colegio Invisible de la Rosa Cruz". Sobre nuestro Cuadro situaremos unas cortinillas para ocultar el Símbolo cuando no se estén llevando a cabo los trabajos litúrgicos.
Centrado, debajo del Símbolo Rosacruz, situaremos un sencillo altar con un atril y un voluminoso Libro del Nuevo Testamento con los libros gnósticos más importantes, incluyendo la Pistis Sophia. En el lado derecho del atril incluiremos los tres volúmenes de los manifiestos rosacruces y en el el izquierdo un porta velas o un calentador de esencia de rosas, que se encenderá en los procesos litúrgicos, un cristal de cuarzo rosa y un cáliz de cristal con agua limpia y recién cambiada.
Al pie del altar colocaremos un pequeño y discreto florero que, durante los actos litúrgicos, contendrá cuatros rosas frescas, nunca artificiales, preferentemente rojas. De no conseguirse se podrán utilizar otras flores frescas como claveles.
Unos pasos frente al altar, desplazado preferentemente a la izquierda se colocará un humilde atrio donde el conferenciante y oficiante puedan realizar sus lecturas litúrgicas correspondientes. Al lado del Atrio, junto a la pared se colocarán tres sillas para los dos oficiantes y alguna visita eminente. Sería importante que éste conjunto estuviese elevado, mediante una plataforma, creada con palés forrados, para darle una pequeña elevación respecto del resto de la Sala.
El resto de la Sala contendrá las sillas necesarias para los asistentes habituales y posibles invitados. Sería preferible que fueran plegables de madera, tipo tijera, para facilitar que la Pequeña Estancia pueda habilitarse para los diferentes oficios y trabajos.
Tanto las paredes como el suelo deberían de ser de tonos claros y pasteles, preferiblemente blancos, libres de colores chillones. De existir ventanales, del mismo modo sería preferible un cortinaje de tonos claros y blancos. Es preferible que las paredes no estén decoradas con cualquier tipo de esculturas, fotografías y pinturas. Recuerden que la Rosacruz, como originada dentro del Movimiento Protestante, huye de cualquier tipo de representaciones idolátricas o que inciten al culto a la personalidad. Por lo tanto, al menos dentro del templo, Nada de retratos de maestros vivos o pasados a mayor gloria y libre de cualquier tipo de ilustraciones.
Es muy importante que la estancia esté limpia hasta el último rincón, que se encuentre perfectamente ventilada y huela a limpio, sin olores químicos demasiado intensos y penetrantes, como lejía, cloro o amoniaco.
La iluminación debe de ser suficiente pero con un regulador de luz con el fin de reducir su intensidad durante los momentos litúrgicos y de meditación requeridos.
Los asistentes deberán de asistir debidamente aseados y bien vestidos con ropas limpias. En modo alguno es necesario que asistan trajeados o con algún tipo de ropa formal; pero tampoco de modo extravagante, llamativa o provocadora.
Prohibido, bajo ningún concepto cobrar por entrar al Templo. Prohibido, del mismo modo, bajo ningún concepto, ya sean ventas u otras causas nobles, recaudar dinero en el interior del Templo. Nunca deben de utilizarse, las reuniones en el Templo, como excusa para iniciar negocios del tipo que sean.
Continuará…
Aralba R+C