domingo, 13 de marzo de 2022

Lección 63, Octavo Grado, Tercera Orden

 "La Trinidad"


-El Misterio de los misterios-


Existen pocos misterios teológicos, cuya comprensión razonable sea insoportablemente imposible. Junto a la virginidad post parto de la Madre de Jesús, la Creencia de un único Dios constituido por tres personalidades diferentes, no se trata solo de una temeridad sino de un insulto a la lógica, a la filosofía y a la razón. 


Ni existiendo infinitos mundos paralelos y complejas estancias multidimensionales, es posible comprender el Misterio Teológico de la Santísima Trinidad, salvo que sea un error o una interpretación interesada de otra cosa muy diferente y de eso es de lo que vamos a tratar a continuación.


Creer en la Santísima Trinidad es tan fácil como creer en los elefantes voladores o en ratones especialistas en física cuántica. En realidad, cualquiera de estas dos últimas opciones son más plausibles que el concepto teológico de la Santísima Trinidad; pero, entonces ¿De donde procede semejante y aberrante pensamiento?


Fue en el Siglo IV, en el Concilio de Nicea, el Emperador mitraico, Constantino I, impuso, aún no siendo Cristiano, la creencia en la Santísima Trinidad; pero está claro que esa extraña Idea de un solo Dios y tres Personas distintas tiene que tener algún origen mitológico o filosófico. Iremos viéndolo enseguida.


Ciertamente usted puede llamarse "José Umberto Borja"; pero eso no quiere decir que usted sea tres personas distintas; es decir, usted no es un José, un Umberto y un Borja sino un solo individuo llamado José Umberto Borja.


Se lo voy a poner mucho más sencillo Don José. Usted tiene tres profesiones, la de Carpintero, Electricista y Fontanero ¿Ok?. Eso no significa que haya un José Carpintero, otro José Electricista y otro José Fontanero, sino un solo José que posee las tres cualidades y ejerce los tres oficios.


A estas alturas, suponemos que ya conocen por donde se dirige nuestra argumentación. Esas supuestas tres personas del único Dios, tan solo son tres aspectos o cualidades diferentes que lo identifican. 


Solo hay un Dios que cumple con la función de Padre de todas las cosas, un Dios, el Hijo o Christos, que está en todas y cada una de las partículas de su creación y un Dios, el Espíritu, que es la base sustancial de todo lo que existe o pudiera imaginarse; en nuestro caso, tanto la Energía como la Materia, en tanto que todo es Espíritu y ese Espíritu es lo que la Teología conoce como Espíritu Santo. 


Solo, en éste sentido, la Trinidad posee una base lógica y razonable dentro de una Religión monoteísta como el Cristianismo; pero nos seguimos preguntando ¿Que interés tuvo el Imperio Romano en incorporar en su nueva Religión esta extraña Teología?


La mayor parte de las religiones paganas, de carácter politeísta, son ternarias basada en un Padre, una Madre y un Hijo. Pongamos, como ejemplo, el Panteón Egipcio de "Osiris", "Isis" y "Horus". Evidentemente, en las religiones politeístas posee sentido la existencia de personas distintas que son dioses distintos. Astronómicamente tenemos al Sol, la Luna y la Tierra, en donde el Dios Padre sería el Sol, la Diosa Selene (la Luna), sería la Madre y la Tierra (Gea) sería la Criatura de ambos y donde se produce la vida de todos los seres.


Lo que tratamos de indicar es que Constantino intentó incluir en su nueva Religión Monoteísta el antiguo concepto politeísta del ternario teológico politeísta; pero de tal modo que no se confundiera con la existencia de tres dioses diferenciados, lo cual entraría en contradicción con la existencia de un solo Dios, en su nueva Religión monoteísta.


En el sentido que hemos expuesto de cualidades del único Dios que lo es Todo, la Rosacruz nunca dejó de ser ternaria y, por lo tanto, trinitaria. Así el Triángulo como la forma geométrica más simple es uno de sus símbolos más comunes, en tanto que Padre, Madre e Hijo son necesarios para dar forma al mundo material representado por el cuadrado, teniendo en consideración que un triángulo rectángulo clonado da lugar al cuadrado. Así, el Ternario es imprescindible para que el Mundo Material pueda existir.


El Padre que es la corona del compás se refleja en un punto virtual, estable, como la Madre que es el crisol donde se gesta la vida y sobre la cual gira la cualidad creadora del Hijo hasta dar forma a la circunferencia en cuyo interior se concentra la Creación de las formas y, por lo tanto, de la Vida. Dentro de ese círculo se conforma el cuadrado y es cuando podemos hablar de la cuadratura del círculo, en tanto que esa circunferencia es una creación espiritual dentro de la que se conforma la verdadera formación material y que se representa mediante el cuadrado de los cuatro elementos.


Así, desde un punto de vista gnóstico-filosófico, nunca desde el aspecto teológico, la Trinidad cobra todo su sentido en tanto que Dios solo hay uno y conforma el Todo, el Pleroma, fuera del cual nada existe, pues el afuera resulta una entelequia de imposible existencia; pero ese Todo se manifiesta de una forma invisible e intangible como Espíritu, la Esencia que ocupa ese Todo, y cuya manifestación en tanto que Energía, Materia e Ideas es el Hijo; es decir, Christos. Así Tenemos que Christos es tanto el Pleroma como el Espíritu, que el Pleroma es tanto Christos como el Espíritu y que es Espíritu es lo mismo que el Pleroma o Christos, el Hijo. 


En éste sentido, como conceptos y no cosas, cualidades y no diferenciaciones, cuando se habla del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo, estamos hablando de una única y misma cosa indivisible. Un medallón de oro es de metal, dorado y redondo. No podemos separar la característica de dorado de las de metal y redondez y así, del mismo modo, con las otras dos características y en ese y solo en ese sentido, es comprensible la Trinidad Divina y que, como no puede ser de otro modo, acepta el Cristianismo Rosacruz.


Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo; pero en modo alguno se trata de tres personas diferenciadas en un solo Ser, sino tres cualidades de un único Ser, la Totalidad del Uno, y que no pueden ser divididas ni entendidas las unas sin las otras, del mismo modo que el medallón es redondo, dorado y de metal.


Aralba R+C