martes, 9 de noviembre de 2021

Lección 24, Octavo Grado, Tercera Orden

 "Ni estamos aquí, ni hemos venido, para hacer amigos"


Los seres humanos somos, al parecer, animales gregarios; es decir, que gustan de vivir en sociedades, como los lobos, y no en solitario, como los osos.


En ese sentido, cumplen su función, tanto las iglesias como las tabernas, los casinos populares y los clubs sociales. Las organizaciones fraternas, como las religiosas, sindicales o políticas se aprovechan de esa necesidad, gregaria, ancestral de los seres humanos.


Se estarán preguntando, hasta donde los quiero llevar. Buena pregunta, lo que trato de dibujar es un entorno donde lo principal e importante no sea otra cosa que el entorno social, pasando a un segundo o tercer plano los supuestos objetivos perseguidos, ya sean religiosos, sociales, políticos o fraternales. Me está entendiendo, a la perfección; comprende que, para ciertas personas, no tiene la mayor importancia, la doctrina, sea cual fuera y si está basada en realidades históricas o burdas mentiras.


Durante nuestra estancia en la Iglesia Evangélica comprobamos que no solo había personas que eran atraídas por el Grupo por cuestiones básicamente espirituales, lo cual era nuestro caso, sino que también había otras personas que eran atraídas por otras cuestiones diferentes como, por ejemplo, introducirse en un grupo social y salir de la soledad, buscar novio o novia y hasta un estrado donde poder mostrar a los demás su valía.


Eso explicaría, por así decir, aquello que expusimos en la lección anterior: "Gente bien formada que es capaz de pasar por alto las mentiras obvias con el único fín de introducirse dentro de un Grupo Social"


Bien, esta circunstancia y necesidad de sociabilizar de los seres humanos, es bien aprovechado por todo tipo de chiringuitos iniciáticos y sectas de toda condición, ya sean religiones, fraternales o políticas. 


Algunas de las sociedades que entran en ésta última categoría, pueden resultar extremadamente peligrosas llegando hasta el extremo del suicidio colectivo; pero todas ellas exigirán parte de tu dinero, tu patrimonio e incluso tu trabajo desinteresado y gratuito.


La verdadera Rosacruz jamás te solicitará alguna de esas cosas; pero lamentablemente no hay forma de que no surjan, a cada momento, grupos de éste tipo que utilizan nombres de cierto prestigio como Rosacruz, Masonería, Iglesia de tal o Partido Político, Liberal, Humanista o Comunista.


Todos ellos ofrecen la oportunidad de pertenecer a un determinado Grupo Social a cambio de una cuota económica. Una cuota que, según la experiencia, se va haciendo más elevada a medida que se progresa dentro de la Institución. Además, poco a poco, el nuevo miembros irá notando, casi sin darse cuenta, que su tiempo dedicado a su Institución es cada vez mayor.


Cuando quieren darse cuenta, una parte importante de los ingresos económicos van para pagar la pertenencia a la Organización externa, las sucesivas órdenes internas, generalmente distribuidas en grados, y los numerosos congresos cursos y seminarios convocados. 


Pero, entonces, ¿como no se da cuenta la gente de que, literalmente, están siendo ordeñados económicamente?. Se dan cuenta y lo saben; pero se auto engañan porque a nadie nos gusta reconocer que nos habíamos equivocados y, a cada paso, nos ponemos excusas para evitar pensar en que estamos siendo abusados.


Recuerda: 


¿Entraste en la Masonería o en alguna Entidad Rosicruciana a cambio de una cuota fija mensual?


Pasado un tiempo ¿Te invitaron a subir de Grado y pertenecer a un Grupo más restringido y selecto, a cambio de un montante económico un poco más elevado?


Supongo que te habrás dado cuenta de que antes solo pasabas un par de horas a la semana para dedicarlas a tu Sociedad Sectaria. Ahora, casi no tienes tiempo para tu familia y pasas el tiempo, del trabajo que te proporciona un salario a la Institución para la que trabajas gratis y que, curiosamente, no te da nada gratis a cambio.


Después de todo lo denunciado, es natural que no tengamos demasiados amigos; pero, lo bueno de todo esto es que tampoco los buscamos. Como se suele decir, no tenemos pelos en la lengua ni nos casamos con nadie, ya nos caigan mejor o peor. 


Nuestra Religión es la Verdad y nuestra misión combatir la Mentira. La Verdad no es muy dada a ser vendida o motivo de transacción económica; sin embargo, la mentira cotiza siempre al alza porque deseamos ser engañados y no conocer la dura realidad. Pagamos conociendo que nos están mintiendo y si alguien nos quiere abrir los ojos a la verdad, nos revolvemos fanáticamente y atacamos al mensajeros que nos avisa de que estamos siendo estafados. Esto es así porque llega un instante en que nos transformamos en parte de la propia estafa. Hemos asimilado, de tal modo, la mentira que ya no somos capaces de ver la realidad y nos engañamos a nosotros mismos diciéndonos que lo imposible es posible y lo incierto cierto. La cuestión es hacernos primero un objetivo, un efecto y tras el efecto inventarnos una causa falsa.


¿Queremos estar a favor del aborto?. Nos decimos que el feto no es una Persona hasta que hace su primera respiración. Asunto concluido. ¿Es eso cierto? Posiblemente no; pero ¿Existe alguien que pudiera demostrar lo contrario?, también, seguramente que no.


Esto es solo un ejemplo de cómo podemos engañarnos a nosotros mismos para aceptar una mentira. Las uvas están verdes dijo la zorra al no poder alcanzarlas. Listo, a otra cosa mariposa.


Pues no, no vale todo y estamos empeñados en luchar contra toda mentira; desgraciadamente, son demasiadas las instituciones esotéricas y fraternales que están construidas sobre burdas supersticiones. El combatirlas es nuestra labor y, en ese sentido, somos un Lobo Solitario.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C